Frank Miller «Azzarello es el que hace todo el trabajo en The Dark Knight III»
Tomás Martínez
10 de mayo de 2016
Un relajado Frank Miller se presentaba en rueda de prensa acompañado de gente del staff de ECC Ediciones, responsables de haber traído a una de las mayores leyendas del cómic internacional a este Salón del Cómic, frente a una sala de prensa llena de periodistas inquietos con ganas de formularle muchas preguntas –algo lógico sabiendo que tan solo unos pocos medios generalistas tuvieron acceso a una entrevista privada–.
Y el calentamiento no hizo falta: «Tenemos una Thor Femenina. ¿Es posible un Batman femenino?», le preguntan desde la platea. Miller muestra pocas dudas al respecto: «Claro que sería posible. En The Drak Knight tenemos a Carrie Kelley. Carrie Kelley sería una perfecta Batman». ¿Declaración de intenciones?
Y hablando de féminas, esto es todo lo que Frank Miller tiene que decir de la reciente Batman v Superman: «Es muy divertida. Wonder Woman es, sin duda, lo mejor de la película». ¿Y por qué esta obsesión de hacer personajes fuertes y decididos como Elektra o Carrie Kelley? «He conocido a las mujeres correctas», bromea.
Uno de los puntos conflictivos de Frank Miller ha sido su abierta posición política. No podríamos decir que es republicano –en el sentido estadounidense de la palabra–, pero sí que sus ideas han llevado siempre un halo de polémicas por tener ideas poco populares. Respecto del posicionamiento ideológico de los superhéroes lo tiene bien claro: «No creo que los superhéroes se tengan que posicionar ideológicamente. Las situaciones políticas cambian y ellos siempre están ahí y de lo que se trata es que cada guionista sea fiel al personaje». Al fin y al cabo son vigilantes que dan puñetazos y se pasean en mallas, ¿no? «Son cuentos de hadas, nada más», afirma.
«La política me fascina», responde a la pregunta de la situación actual. Sobre el pasado, comenta que «Los superhéroes tienen un papel activo en la política y vienen definidos por su tiempo. Superman nace como respuesta a una gran depresión que provocó la peor guerra que hemos tenido nunca». También hubo, como no, preguntas respecto de la situación política en Estados Unidos en las que Miller no quiso mojarse especialmente: «Me gusta mucho Hillary Clinton porque es una mujer muy fuerte. Donald Trump es divertido y, además, tiene un peluquín horrible. No le perdono que haya dejado muy fea mi ciudad», bromea.
Sobre la figura de los superhéroes en todo esto afirma que «el mundo no es un lugar perfecto, por eso los superhéroes son tan atractivos». Pero el fin no justifica los medios: «Los superhéroes están bien en las fantasías. No los recomendaría, gente que se disfraza y apaliza y mata a otros debería estar en la cárcel», dice. «Sin embargo dan lugar a unas excelentes fantasías en forma de cómic», concluye.
No faltaron preguntas a su carrera y a su visión de la misma. «A mi yo joven le diría que dibujara más en vivo. ¿Qué habría sido de Frank Miller de no haber tenido una oportunidad en esta industria? «He trabajado en esto toda mi vida y no me imagino otra cosa», comenta, «pero antes de dedicarme a esto fui portero de un edificio y conductor de autobús, así que podría ser cualquier cosa». Sobre su participación en la fantástica película Sin City, Miller la recuerda como una muy buena experiencia: «Tuve la oportunidad de trabajar y rodearme de gente muy chalada. Creo que hicieron un gran trabajo. De hecho, es claramente aquella con la que volvería al cine: «Escribiría una nueva historia para Sin City ambientada en la Segunda Guerra Mundial para hacer una película nueva». ¿Su obra favorita de todas cuántas ha creado? 300, «Tuve una fortuna enorme de trabajar en una historia diferente que no se había hecho antes», afirma.
Considera que Neal Adams es uno de sus héroes. «Es un artista increíble y además luchó mucho por todos los profesionales que nos dedicamos al mundo del cómic, porque tuviéramos un salario digno». También es un héroe para él Will Eisner quien, según sus palabras, «es el mejor dibujante de todos los tiempos». Todo esto responde a una razón muy obvia: «Neal Adams me dio mi primer trabajo y Will Eisner me dijo como hacerlo», concluye.
Batman no se libró, como era de esperar, de esta rueda de prensa. A la pregunta de por qué Batman parece ser el más aventajado Miller tiene muy claro el por qué: «Lo que hace Batman es rodearse siempre de los mejores. Sabe con quien estar en cada momento. En este sentido tiene mucha suerte de estar junto a Carrie Kelley –primero Robin y luego Catwoman en este universo– ya que es la única persona que es más lista que él.
Precisamente la obra que está promocionando en España es la tercera parte de su particular trilogía del Caballero Oscuro. A este efecto deja bien claro que «Azzarello y yo hablamos mucho por teléfono sobre Dark Knight III: The Master Race. Pero él es el que hace todo el trabajo», afirma.
Uno de los aspectos más polémicos de la obra predecesora, El contraataque del Caballero Oscuro, es el color de Lynn Varley. Al respecto, señala que «ella ya había sorprendido al mundo con la primera entrega al colorear con acuarelas, algo que no se solía hacer». Para la segunda parte decidió «utilizar el color a ordenador pero que pareciera ordenador, no imitando un coloreado normal», comenta. «Es un color extravagante y consiguió sorprender a todo el mundo. Creo que siempre ha estado por delante del resto».
¿Y qué hay de la visión política y de la actualidad que tenían las dos anteriores entregas? «Estoy seguro de que Brian Azzarello sigue la actualidad política y de más impacto pero esta entrega estará más ambientada en la mitología», señala. A pesar de ello, el contexto actual es algo que Batman no ignora: «Es un personaje que está muy al tanto de lo que ocurre y sabe usar siempre los mejores medios a su alcance».
En cuanto a la elección de Andy Kubert como dibujante para esta tercera parte afirma que «no podían haber elegido a otro mejor, pero no fue decisión mía». ¿Y lo más difícil de volver al personaje tras tantos años? «Lo que más cuesta es ponerte en el estado anímico de Batman porque es un hombre enfadado cuyo mundo se vino abajo cuando tenía 5 años. Está resentido desde entonces y es complicado meterse en su piel», afirma Miller.
Finalmente, no le faltó a Frank Miller hacer una férrea defensa del papel como medio para mostrar el cómic, contrariamente a lo que suponen los medios digitales y las redes sociales. «Creo que el cómic en papel sobrevivirá porque lo ha hecho durante los últimos 70 años y ahora está más vivo que nunca. Existe un factor físico ya que el lector es el dueño del libro», señala. «Puedes sentarte y leer durante un rato y dejarlo donde quieres para retomarlo después, tienes control en la experiencia. En las películas y en otros medios dependes del ritmo y de la experiencia que haya querido imponer el creador», concluye.
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