martes, 30 de junio de 2020

Murió Milton Glaser, autor del célebre letrero 'I love NY'


I Love Milton Glaser. Una visión sobre el mito del diseño por Xavi ...
Milton Glaser

Murió Milton Glaser, autor del célebre letrero 'I love NY'

El artista contribuyó a modelar la identidad visual de la cultura popular estadounidense de los años 1960 y 1970.

AFP
27 de junio de 2020

Milton conocido por su célebre logo "I Love NY", murió este viernes a los 91 años, el día de su cumpleaños, anunció The New York Times.


Su muerte fue confirmada el día sábado por su esposa, Shirley Glaser, quien dijo que sufrió un derrame y una falla renal, indicó el diario.
Nacido el 26 de junio de 1929 en el Bronx y de una familia judía húngara, Glaser era conocido por su estilo retro y alegre, que contribuyó a modelar la identidad visual de la cultura popular estadounidense de los años 1960 y 1970. 
Murió Milton Glaser, gran maestro del diseño gráfico y creador del ...
Bob Dylan según Milton Glaser
Además de su "I Love NY", con su corazón rojo en fondo blanco archiconocido por los visitantes de la capital financiera del país, Glaser fue el autor, en 1967, del afiche de promoción del best-of de Bob Dylan que representaba el perfil del cantante, en la sombra, con su cabellera psicodélica al viento.
También recreó el logo de la editorial de historietas DC Comics e ideó el de la cervecería Brooklyn Brewery, tan apreciado por los hipsters de todo el mundo. Más recientemente, concibió el póster de la última temporada de la exitosa serie televisiva Mad Men.




"Lo que Milton Glaser dio a Nueva York permanecerá por mucho tiempo luego de su desaparición. I Love New York era un logo perfecto para su época y lo sigue siendo hoy. Perdimos un diseñador brillante y un gran neoyorquino", comentó en la mañana del sábado el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Cofundador del estudio Push Pin y de New York Magazine, Glaser creó el logo "I Love NY" en los años 70 por encargo de la ciudad, cuya imagen y reputación se había desplomado por problemas financieros y la delincuencia.



La popularidad del logo había "sobrepasado tanto las expectativas", explicó en una entrevista en 2018, "que no (se) consideraba más como su creador". "Pero no quita nada del placer que siento cuando me doy cuenta que fui yo".
Le fue otorgada la medalla estadounidense de las artes en 2009, de manos del mandatario Barack Obama, el primer grafista en recibir la más alta distinción del gobierno estadounidense a los artistas.

«Esto ha puesto mi sexualidad en su sitio» / Hablan los que no tuvieron contacto físico durante el confinamiento

Pareja
Juan Chamizo

«Esto ha puesto mi sexualidad en su sitio»: hablan los que no tuvieron contacto físico durante el confinamiento

Con la ayuda de la opinión de dos sexólogos y el testimonio de varias personas construimos un análisis sobre cómo afectó el confinamiento a nuestras ganas de mantener relaciones sexuales.

SILVIA C. CARPALLO
29 JUN 2020 19:13

El confinamiento ha supuesto dejar en pausa muchas cosas. Para muchas personas, también pausar su vida sexual. Bien porque no tenían pareja y ya no podía tener citas. Porque su pareja vivía en otro territorio o porque, aun conviviendo juntos, por el tipo de profesión o por la salud de uno de los dos, era mejor evitar riesgos innecesarios. Las vivencias del sexo en el confinamiento han sido tan diversas como las circunstancias de cada uno. Pero también ha habido sorpresas. Y es que, si el confinamiento ha sido una pesadilla para muchos, para otros ha sido un momento de reflexión y aprendizaje. Sí, también en el sexo.

Simon Frankart / El placer del sexo en 50 dibujos


Petites Luxures (aka Simon Frankart) (con imágenes)

El placer del sexo, en 50 dibujos

El francés Simon Frankart, director de arte, ilustra en un libro los encuentros íntimos revelados por sus seguidores de Instagram



Manuel Morales
11 de junio de 2020





SIMON FRANKART


La francesa Marianne recuerda cómo, mientras miraba por una ventana el parque nacional que habían ido a visitar, él se arrodilló por detrás y le levantó la falda… Lucas, de Burdeos, tiene aún presente cómo el cuerpo de ella “se estremeció al llegar al orgasmo” la primera vez que se acostaron… La suiza Malisa rememora aquella vez, en la escuela en la que aprendía a tocar el piano, en que él le dio la vuelta y la sentó en el teclado… El ilustrador francés Simon Frankart sube 2014 cada día a su cuenta de Instagram —bautizada como Petites Luxures y que cuenta con 1,3 millones de seguidores— minimalistas dibujos eróticos a tinta. Hace un par de años decidió invitar a sus fans a que le enviasen breves y gozosos encuentros sexuales para ilustrarlos. De esa relación ha surgido el libro Petites luxures. Historias íntimas (Lunwerg), que recoge 50 de esos momentos placenteros vividos por hombres y mujeres, plasmados por el trazo elegante de Frankart.

Mónica Naranjo / «Me he dado cuenta que no sé nada sobre sexo»

Mónica Naranjo: «Me he dado cuenta que no sé nada sobre sexo»

Con motivo del estreno de su nuevo programa de televisión, 'Mónica y el sexo', la cantante catalana analiza en S Moda el analfabetismo sexual de los españoles, sus 25 años de carrera y los paralelismos entre sus comienzos y los de Rosalía.

CARLOS MEGÍA
16 SEP 2019 23:59

Camisa negra y tejanos. Durante el transcurso de la entrevista, se sirve del estilismo elegido para su cita ante las cámaras como ejemplo de la practicidad y la seguridad que le aporta el paso del tiempo: “Hace veinte años hubiera llevado algo más producido y pensado. Pero ya no hace falta, tengo experiencia. Cuantas menos cosas lleve, mejor”. Mónica Naranjo, la misma cantante que un par de décadas atrás protagonizó uno de los looks más singulares y controvertidos de nuestra historia mediática, muestra ahora una nueva faceta estilística –minimalista– pero también profesional. Este viernes 20 de septiembre llega a Cuatro Mónica y el sexo, una docuserie en la que la catalana recorrerá el mundo para descubrir la sexualidad en todas sus acepciones y ratificar, según afirma, su completa ignorancia sobre la materia. Charlamos con ella de lo aprendido durante el viaje, la sobreexposición a la pornografía, sus 25 años de carrera o el éxito internacional de una Rosalía que analiza con el poso de haber pasado ya por ese lugar.

Erik el Belga / Por amor al arte





Erik el Belga

Por amor al arte

Memorias del ladrón más famoso del mundo

Una delicada talla gótica ha sido sustraída de una iglesia alemana. En la persecución la policía dispara a uno de los ladrones. Él no sabe muy bien dónde le duele, pero se le empieza a nublar la vista. La talla se ha manchado de sangre y tiene un agujero. La preciosa obra de arte ha salvado la vida al ladrón más famoso del mundo: Erik el Belga.

Muere Erik el Belga, el mayor ladrón de obras de arte del siglo XX









Erik el Belga, en 2012, ante el Museo del Prado
FOTO DE LUIS SEVILLANO

Muere Erik el Belga, el mayor ladrón de obras de arte del siglo XX

Entre los años sesenta y ochenta realizó más de 600 robos en los que expolió iglesias y monasterios de toda España


Barcelona, 19 de junio de 2020

La fría mañana del 12 de enero de 1980, René Alphonse van den Berghe, conocido como Erik el Belga (Nivelles, 1940) y su banda entraron en la sacristía del monasterio de Sant Esteve de Banyoles, Girona, a por su joya más preciada: la Arqueta de Sant Martirià, una pieza de orfebrería de plata del siglo XV que conservaba en su interior el santo patrón de esta localidad. Los ladrones desmontaron sus 28 elementos y la cruz que la coronaba, y se los llevaron todos dejando a la localidad sin su obra más valiosa. El robo de la arqueta, que después de los años se ha ido recuperando tras adquirir la mayoría de las piezas, una a una, es solo uno de los 600 de este famoso ladrón por toda la geografía española, robando de forma tan exquisita como sus ademanes que a veces hacían olvidar que se estaba delante del mayor expoliador del arte que ha visto el siglo XX. Erik el Belga, o Erik el Rojo, como también se le conocía, ha fallecido este viernes en el Hospital Clínico de Málaga, donde vivía desde hace tres décadas, a los 81 años a causa de un infarto, después de padecer una larga enfermedad.

Ladrones / No soy un chorizo, soy un ladrón

Erik el Belga, famoso traficante y ladrón de obras de arte.
Erik el Belga, famoso traficante y ladrón de obras de arte.PABLO JULIÁ
Erik el Belga

"No soy un chorizo, soy un ladrón"

El ladrón de arte no se vanagloria de sus hazañas, más bien se siente orgulloso de que no le pillaran


Pregunta. ¿Cómo se puede uno casar siete veces? Claro, había que robar muchísimo, para darles de comer a todos.
Respuesta. Y, sobre todo, porque si no no te puedes divorciar. Yo, cuando me voy dejo todo, empezando por la casa.

lunes, 29 de junio de 2020

Baroja y Defoe / Dos diarios de mar

Ilustración de Fernando Vicente
Ilustración de Fernando Vicente

Dos diarios del mar


Miguel Muñárriz
30 de junio de 2016

Las novelas sobre el mar se cuentan entre las mejores lecturas de la adolescencia. Es un género en sí mismo que nos ha formado como lectores, pero ya no hay territorios ignotos a los que lanzarse con la imaginación. Además de clásicos como Moby Dick, de Melville; Narración de Arthur Gordon Pym, de Poe; todo Conrad o La isla del tesoro, de Stevenson, yo he querido rescatar dos novelas que tienen en común el diario para contar una historia. Me ayudan las dos ilustraciones de Fernando Vicente que abren y cierran este post. Dos ilustraciones que nos transportan a ese mundo perdido que solo recuperamos mediante la literatura. Dos ilustraciones con el sello inconfundible de uno de los mejores artistas de este país.

Borges traduce a Baroja / La Feuille de Ginebra


Pío Baroja
Ilustración de Fernando Vicente




BORGES TRADUCE A BAROJA 
LA FEUILLE DE GINEBRA



Ana Gargatagli
Departamento de Filología Española
Universitat Autònoma de Barcelona

1611 Revista de historia de la traducción No. 11 / 2017



1. La Gran Guerra

El primer ensayo de Jorge Luis Borges apareció el 20 de agosto de 1919 en el diario La Feuille. Journal d'idées et d'avant-garde de Ginebra. Aquel día de agosto dos crónicas compartían el espacio: una Chronique des lettres allemandes de Ivan Goll sobre el poeta alsaciano René Schickele y, simétricamente alineada, la Chronique des lettres espagnoles que contenía Trois nouveaux livres, referido a Pío Baroja, Azorín (José Martínez Ruiz) y un Ruiz Amado. Borges lo escribió en francés.

La fecha es singular. Pocas semanas antes se había firmado el discutido tratado de Versalles que signó la paz definitiva y las fronteras y los puertos de Europa estaban abarrotados con los miles de soldados que regresaban a casa. Trescientos mil soldados norteamericanos, los últimos de tres millones y medio, partieron del puerto de Brest en septiembre de 1919, casi al mismo tiempo que se liberaban a los prisioneros de guerra, que Gran Bretaña restituía la libertad de los objetores de conciencia encarcelados y unos meses después de que por París desfilaran, festejando la victoria, los ciegos, los mutilados, las tropas estadounidenses, belgas, checas, británicas, griegas, portuguesas, polacas y, por fin, las francesas porque en su territorio habían sucedido los combates más terribles y la mayor parte de las muertes. El peregrinar de hombres iba por campos y pueblos arrasados, por capitales donde hubo hambre, por ciudades en las que se habían hacinado los heridos y en cuyos alrededores se levantaban tumbas sin nombre para reunir a los muertos: los de la guerra y las victimas de un mal circunstancial y sucesivo, la epidemia de gripe que produjo tantas víctimas como la misma guerra.

domingo, 28 de junio de 2020

Borges traducido a leyes inhumanas / La censura franquista en América


Jorge Luis Borges
Massimo Damico



BORGES TRADUCIDO A LEYES INHUMANAS
LA CENSURA FRANQUISTA EN AMÉRICA

Ana Gargatagli
Departamento de Filología Española
Universitat Autònoma de Barcelona

1611 / Revista de historia de la traducción No. 16 / 2016



Hay buscadores oficiales, inquisidores. Yo los he visto en el desempeño de su función: llegan siempre rendidos; hablan de una escalera sin peldaños que casi los mató; hablan de galerías y de escaleras con el bibliotecario; alguna vez, toman el libro más cercano y lo hojean, en busca de palabras infames. [...] Otros, inversamente, creyeron que lo primordial era eliminar las obras inútiles [...] hojeaban con fastidio un volumen y condenaban anaqueles enteros: a su furor higiénico, ascético, se debe la insensata perdición de millones de libros.













1. Preliminares

En 1945 y 1970 se presentaron ante las sucesivas autoridades responsables del control editorial en España ocho solicitudes para importar o editar obras originales y traducciones de las que Jorge Luis Borges era autor o coautor. Estos documentos están (en sobres marrones) en la Sección Cultura de los Archivos Generales de la Administración (AGA), junto a los cientos de expedientes de la censura con la que se pretendió disciplinar el pensamiento de los españoles desde 1938 a 1983, año de los últimos legajos. Los sobres de Borges contienen un número desigual de formularios, fichas e informes, mal escritos a mano, mecanografiados, impresos, que sorprenden por dos razones. Una: muchos papeles están en blanco, como si la rutina alcanzada eximiera de completar los documentos y fuera suficiente con el simulacro de los timbres, sellos, estampillas y los circunloquios iniciales. Dos: los formularios e informes (alucinatorios, ignorantes, malhumorados) están escritos con extrema brutalidad como si esa comunidad viril de la que formaban parte no fuera de vencedores sino de esclavos.

La censura nos interroga de diversos modos. En este caso preciso obliga a preguntarse sobre el hecho mismo de poder consultar estos papeles y sobre la natural observación de su carácter endeble. Resulta increíble que esos folios ineficaces hubieran contenido la posibilidad de leer a Borges, de no leerlo o la imposición de leerlo después de las correspondientes tachaduras. En Censores trabajando, Robert Darnton refiere: «muy rara vez contamos con archivos adecuados, dado que la censura se llevó a cabo en secreto y los secretos permanecieron ocultos o fueron destruidos» (Darnton 2015, 10). En España, la existencia de un amable espacio para trabajar, abierto al público no hace muchos años, parece contradecir este principio. ¿Pero acaso lo que vemos allá es la censura misma?

Santiago Rueda / Un editor insólito

Biblioteca Popular Sarmiento de Cañuelas: Primera traducción al ...

Santiago Rueda

Un editor insólito

Tenacidad y arrogancia son las marcas del dueño de uno de los sellos emblemáticos de la Argentina. Su historia.

Lucas Petersen
13 de agosto de 2019


Hubo un tiempo, muy anterior a la globalización y a la conformación de mega editoriales trasnacionales, en que la Argentina se convirtió en el centro de producción de libros del mundo hispanohablante. Todo empezó con la cruenta Guerra Civil Española (1936-1939), que sumió a la industria editorial de la península en una crisis de dimensiones tales que ya no pudo atender el mercado latinoamericano. Ante la oportunidad, no solo las viejas casas argentinas reorientaron parte de su actividad a la cobertura de ese mercado externo sino que también aparecieron nuevos sellos que, en algunos casos, terminaron siendo las empresas editoriales más dinámicas e innovadoras que tuvo el país en toda su historia.

Las traducciones de Santiago Rueda / Editor en la encrucijada de su tiempo


Noticias | Santiago Rueda: un editor insólito
Santiago Rueda


LAS TRADUCCIONES DE SANTIAGO RUEDA
EDITOR EN LA ENCRUCIJADA DE SU TIEMPO

Lucas Petersen
Departamento de Artes Dramáticas
Universidad Nacional de las Artes
1611 / Revista de historia de la traducció No. 13



Desde mediados de la década de 1990, y especialmente en lo que va del presente siglo, la investigación sobre la historia del libro y la edición en la Argentina se fue constituyendo en un campo dinámico y en constante crecimiento. Trabajos como los de Sagastizábal (1995), De Diego (2006) o Larraz (2010) contribuyeron a mapear y visibilizar un espacio en el que decenas de investigadoras e investigadores comenzaban a explorar con enfoque crítico y rigor metodológico una temática que, hasta entonces, por fuera de algunos trabajos pioneros como los de Rivera (1980-1986), había estado dominada por enfoques más relacionados con lo testimonial o con el análisis estrictamente económico-comercial del sector.
En dicho proceso, que se vio fortalecido por la realización de diversos eventos académicos y la aparición de numerosos libros y artículos, e incluso de colecciones bibliográficas dedicadas al tema, fueron saliendo a la luz análisis de diversas iniciativas editoriales, desde las pioneras del siglo XIX hasta la emergencia en la presente centuria de pequeñas casas en los intersticios que fue dejando la concentración del mercado de producción de libros. Una de la etapas que mayor atención concitó es el de la llamada «época de oro» de la edición argentina,(1) un período ubicado entre fines de los años treinta y mediados de los cincuenta.

Borges / De la traducción a la ironía


BORGES: DE LA TRADUCCIÓN A LA IRONÍA (1)


Anna Gargatagli
Departamento de Filología Española
Universitat Autònoma de Barcelona
1611 / Revista de historia de la traducción No. 13 / 2009

Oh, muerte, ven callada
como sueles venir en la saeta.

I
Me gustaría comenzar, modestamente, deshaciendo algunos equívocos subrayados con insistencia por la crítica. El primero de ellos se refiere a la condición bilingüe de Borges entendida como característica personal y herramienta esencial de las traducciones que hizo, utilizó o comentó.
No hay escritor argentino del siglo XX que no haya sido, en cierto modo, bilingüe y casi ninguno de estos autores dejó de practicar la traducción como ejercicio profesional o como mero placer. La nómina sería muy larga y voy a eludirla mencionando los ejemplos más notorios: Leopoldo Lugones, Francisco Luis Bernárdez, Leopoldo Marechal, Juan Filloy, Manuel Gálvez, Ricardo Güiraldes, Norah Lange, Silvina Ocampo, Alberto Girri, Carlos Mastronardi, Ezequiel Martínez Estrada, Manuel Peyrou, Oliverio Girondo, Manuel Mujica Láinez, Rodolfo Walsh, Rodolfo Wilcock, Julio Cortázar.
            Es posible decir, entonces, que el conocimiento de otras lenguas ha sido un elemento esencial de los escritores argentinos, un rasgo canónico de la literatura argentina.

'La biblioteca de Babel' que creó Borges vuelve a casa

Jorge Luis Borges (2017) - Galeria Arte contemporaneo SMA

'La biblioteca de Babel' que creó Borges vuelve a casa

La Biblioteca Nacional argentina exhibe el manuscrito del cuento, cedido por un coleccionista


MAR CENTENERA
Buenos Aires, 14 de septiembre de 2016



Alberto Manguel frente al manuscrito de La biblioteca de Borges.
Alberto Manguel frente al manuscrito de La biblioteca de Borges. MARCELO HUICI


La biblioteca de Babel, ese universo infinito imaginado por Jorge Luis Borges que alberga todos los volúmenes escritos, todos los catálogos e incluso los catálogos de los catálogos, está ahora en el lugar de Argentina más cercano a su ficción: la Biblioteca Nacional. El director de la institución, Alberto Manguel, presentó hoy -en el día del bibliotecario- el manuscrito de este célebre cuento borgeano, que ha sido cedido por un coleccionista brasileño hasta finales de noviembre. Los nueve folios escritos con lo que él denominaba "letra de enano" se exhiben junto a otros 15 manuscritos de sus obras como parte de la exposición Borges el mismo, otro

Me resignado a ser Borges / Borges en Mar del Plata / Entrevista 1984


Jorge Luis Borges, 1984

"Me he resignado a ser Borges"
Borges en Mar del Plata 
1984
Por Marcelo Pasetti
24 de agosto de 2011


Hoy, 24 de agosto, se cumple el 112º aniversario del nacimiento de Jorge Luis Borges, sin dudas, uno de los más grandes escritores del mundo. Buena ocasión para recuperar aquella entrevista que tuve la enorme fortuna de poder hacerle hace 27 años, cuando Borges vino a Mar del Plata y un audaz prosecretario de redacción del diario LA CAPITAL me dio la orden de ir a hacerle algunas preguntas.



Sólo recuerdo que temblaba como un papel cuando lo tuve a menos de un metro. Tenía yo 20 años y sabía del cambiante humor del genial escritor. Sin embargo, Borges lo percibió y mágicamente se prestó a una entrevista increíble, donde respondió una y cada una de las preguntas. Hoy, en 2011, me río cuando algunos escritores o periodistas se niegan a dar una entrevista a un diario del interior, buscando excusas que a veces irritan. ¡Borges hablaba con todos! dan ganas de gritarles...

Comparto entonces en este blog aquella entrevista completa.

_ ¿Más o menos cuánto va a durar esto?

_ Diez minutos aproximadamente...

_ ¿Y cuántas preguntas serán?

_ Diez.

_ ¿Diez? Bueno. Está bien.

sábado, 27 de junio de 2020

Cómo el verano más vergonzoso y humillante de Elizabeth Hurley dio pie a una amistad para toda la vida con Hugh Grant

William Arthur Bova: Elizabeth Hurley Wall Papers
Liz Hurley
Cómo el verano más vergonzoso y humillante de Elizabeth Hurley dio pie a una amistad para toda la vida con Hugh Grant

Hace 25 años la británica tuvo que soportar el acoso de la prensa después de que cazaran a su novio de entonces, Hugh Grant, con una prostituta en las calles de Los Ángeles. Pese a ello, su relación sigue siendo de lo más cercana.



SERGIO DEL AMO
27 JUN 2020 07:27

No cabe duda de que Elizabeth Hurley, quien acaba de cumplir 55 años, sabe reponerse a las adversidades. La actriz, modelo y empresaria, así como embajadora de Estée Lauder, tuvo que hacer frente hace un cuarto de siglo al verano más complicado y mediáticamente vergonzoso de su vida. ¿La razón? Quien en aquel momento era su pareja, el actor Hugh Grant, el 27 de junio de 1995 fue pillado in fraganti por la policía de Los Ángeles mientras una prostituta llamada Divine Brown le practicaba una felación. Él iba con unas copas de más y, lejos de ser infiel a su novia de una forma digámosle discreta, no tuvo otra ocurrencia que dar rienda suelta a sus instintos más primarios dentro de un coche y, por si fuera poco, en medio de Sunset Boulevard.

Patti Smith / «Cuando voy a Madrid lo primero que hago es ir al Reina Sofía a decir hola al Guernica»

Patti Smith en Philadelphia en octubre de 20k19  durante la presentación de su último libro

Patti Smith: «Cuando voy a Madrid lo primero que hago es ir al Reina Sofía a decir hola al Guernica»

Acaba de publicar un personal recorrido por la Costa Oeste. Durante los días más duros del confinamiento hablamos con la artista de recuerdos pasados, proyectos cancelados y de un futuro en reconstrucción. Y, sorpresa, nos cantó el 'People have the power'.


LETICIA GARCÍA
19 JUN 2020 18:18

A Patti Smith, considerada una de las 100 mejores artistas de todos los tiempos por la revista Rolling Stone y escritora prolífica y multipremiada, lo que le ha dado paz durante el confinamiento es hacerse la cama cada mañana. «Antes ni me la hacía, pero me da equilibrio. Este encierro me ha hecho ser más consciente de mi entorno. Friego, doy de comer al gato… son pequeños logros que me mantienen a flote», cuenta desde su casa de Queens, donde atiende esta llamada durante este periodo de reclusión. «¡Hasta hago ejercicio! Creo que es muy importante que estemos activos, pero sin pedirnos demasiado. Tengo 73 años y una afección en los bronquios, no quiero estrés y necesito un sistema inmunitario fuerte. ¿Me gusta? No, pero tengo que hacerlo así».

El avance de la pandemia obliga a dar marcha atrás a países que volvían a abrirse

Pasajeras en un autobús, este lunes en Teherán (Irán).
Pasajeras en un autobús,en Teherán (Irán).22 DE JUNIO DE 2020
FOTO DE ATTA KENARE 

LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

El avance de la pandemia obliga a dar marcha atrás a países que volvían a abrirse

Corea del Sur e Irán están viviendo la segunda oleada mientras que Alemania y Portugal vuelven a imponer restricciones. El ritmo de contagios se acelera especialmente en el continente americano



Madrid, 23 de junio de 2020


Mientras una parte del mundo lidia con la aceleración de la pandemia, otra, que ya creía controlado el virus, se enfrenta ahora a nuevos brotes y al temor a una segunda oleada que obligaría a volver a imponer restricciones o, incluso, a tener que confinar de nuevo a parte de su población. Alemania ha vuelto a cerrar colegios, bares, museos y gimnasios en un territorio donde viven 640.000 personas para luchar contra un brote con más de 1.500 afectados en una gran empresa cárnica. Portugal también ha dado marcha atrás al desconfinamiento en Lisboa y ha vuelto a limitar las reuniones de personas y los horarios comerciales. Israel ha impuesto nuevos confinamientos en zonas con fuertes rebrotes.

¿Qué lee Claudia Piñeiro en confinamiento?


Premio Pepe Carvalho: Claudia Piñeiro: "La clave de la novela ...
Claudia Piñero

¿Qué lee Claudia Piñeiro en confinamiento?

Con su nueva novela recién llegada a librerías hoy cerradas, la autora argentina propone un viaje desde Clarice Lispector a Natalia Ginzburg


Berna González Harbour
20 de abril de 2020

Babelia recupera estos días el programa ¿Qué estás leyendo?, esta vez en formato de confinamiento. La argentina Claudia Piñeiro es la primera invitada de una serie realizada por videoconferencia y que nos llevará a las grandes capitales literarias.

viernes, 26 de junio de 2020

Triunfo Arciniegas / Coronavirus mata hombre de 965 años





Triunfo Arciniegas Coronavirus mata hombre de 965 años


25 de junio de 2020

Según la revista Semana, un hombre de 965 años falleció a causa del coronavirus en La Playa, Norte de Santander. Padecía hipertensión y enfermedad cardiovascular, pero a semejante edad todo es posible.

Este hombre “bastante mayor” es parte de la cifra récord de muertos  por coronavirus de las 24 horas de ayer en Colombia: 165.

Necesitamos más días sin IVA, definitivamente, para superar la cifra. No hay que desanimarse. El gobierno nacional manifiesta su total apoyo y, como bien se sabe, los imbéciles abundan. Nadie los obliga a salir corriendo a comprar, pero se mueren por un pinche electrodoméstico. Corren hasta por un ataúd si hay descuento. Hacen bien, por supuesto: lo van a necesitar más temprano que tarde. Viajarán felices al más allá con la certeza de que hicieron el negocio de su vida.

Colabore con una fiesta o métase de contrabando a una chiquiteca, haga patria, participe con entusiasmo o al menos mande un amigo. No sea renuente, no se ponga orgulloso, que se ve feo. Me muero de la vergüenza pero debo comunicarles que el País del Desangrado Corazón apenas cuenta con 2654 muertos por coronavirus. A bala o de hambre y otras cositas así son muchos más. No he terminado de hacer la suma porque a cada rato llegan nuevas cifras. De todos modos, señoras y señores, qué lejos estamos de los cincuenta y cinco mil angelitos de Brasil. Qué lejos estamos de Dios y los Estados Unidos.

Pero no nos vayamos por las ramas. Vamos al árbol. Este hombre de La Playa prácticamente era un inmortal, tal vez prófugo del cuento de Borges. Era soltero.

El coronavirus, aunque algunos no lo crean o lo nieguen, es poderoso. Contra este visitante invisible no valen las estampitas religiosas que enseña el pendejo que tienen como presidente los mexicanos ni la vulgar prepotencia del que tienen los gringos o la estupidez de ese otro que eligieron en Brasil y que se cuelga el tapabocas de la oreja. 

El coronavirus llegó y tumbó al Matusalén en una playa sin mar. Lo tomó por descuido, seguramente, porque para llegar a tal edad se requiere astucia, no muchos pueden, lo agarró con los pantalones abajo, condenado coronavirus hijo de la chingada, traicionero, pérfido. Llegó, en todo caso, y le arrebató la dicha de cumplir su primer milenio.

Hubiera sido una fiesta muy bonita. No me la habría perdido por nada del mundo porque me queda cerca. Pero, en fin, qué pesar. Mis condolencias a los padres y abuelos del humilde Matusalén nortesantandereano. 

Que en paz descanse.

Amén.


Edmund de Waal / “La vigilancia de las fronteras es algo aterrador”






Edmund de Waal, en Londres, el 5 de octubre de 2016.Edmund de Waal, en Londres, el 5 de octubre de 2016.TRISTAN FEWINGS / EL PAÍS

“La vigilancia de las fronteras es algo aterrador”

El escritor y ceramista Edmund de Waal reflexiona desde su confinamiento en Londres sobre el insomnio, el miedo o la gestión de Boris Johnson


Juan Cruz
Madrid 3 de mayo de 2020



El insomnio marca sus noches. Lo alivia leer a Beckett, a Berger, a Celan, a Mandelstam, a Dickinson… En sus múltiples mensajes de Instagram subió este miércoles versos de la poeta norteamericana: “Las hermosas nadas que componen la tierra”… Hace dos años, en el Museo de Arte Contemporáneo de Ibiza, escribió con letra añil: “Es una isla, ve despacio”. Ahora Edmund de Waal (Nottingham, 1964), uno de los grandes ceramistas del mundo, capaz de apoderarse de la luz natural para iluminar el alma de sus objetos, está confinado en Londres, y tiene miedo. Es el autor de La liebre con ojos de ámbar (Acantilado), la historia de la Europa de las guerras a través de su búsqueda del origen de los netsuke, un tesoro de miniaturas japonesas que heredó de sus antepasados. A ese libro podría seguirle en algún momento una historia del miedo, basada en Viena. Del miedo empezamos a hablar.



Pregunta. Todos los dramas del siglo XX nos visitan: las fronteras, el odio, el miedo… ¿Cómo podemos hacer frente a estos fantasmas?



Respuesta. No duermo, así que me he dedicado a recordar una imagen, la de una pesadilla pintada por Durero. Se despertó en medio de la noche y vio el fin del mundo, el apocalipsis. Está completamente solo, no puede hacer nada y dibuja ese horror. Esa imagen se encuentra en Viena, es la que usé para una exposición sobre el miedo y la ansiedad hace unos años. Y yo mismo he estado recordando, en medio de la noche, esa imagen extraordinaria, el hecho de que careces de poder sobre el mundo, eres impotente. Esa es la metáfora recurrente en los últimos meses. Es algo extraño: buscas en tus recuerdos, entre los libros de historia o poesía, y las cosas que surgen, una y otra vez, tienen que ver con estar solo durante la noche y la incapacidad de hacer nada. Puede ser Dante, Durero, Karl Kraus o Canetti y su miedo a la soledad en medio de la muchedumbre… Pero una y otra vez vuelves a esa incapacidad de hacer algo en el mundo… Tal vez no sea la respuesta que querría oír…

P. En La liebre… usted menciona a Kraus diciendo que un preciso café vienés “es una especie de estación experimental del fin del mundo”.

R. Es una frase increíble. Porque entonces para Viena sí que era el fin del mundo. Todo sale a chorros, ya sea el arte o la literatura, y también, ¡que Dios nos proteja!, la política. Llega Adolf Eichmann y decide que va a usar Viena como la estación de prueba para el Holocausto. Así pues, Viena encarna los miedos y las ansiedades del fin del mundo… y de Freud, claro. Freud dice que cada uno de los miedos que ha encontrado en diferentes personas los ha experimentado él mismo. También Freud vive esa sensación experimental del fin del mundo.

P. Y por ahí ronda también El grito de Munch.

R. Sí, interesante y poderoso. Munch expresa de modo icónico ese modo de representar el miedo en el arte y en la literatura y que padecen personas que han experimentado las mismas cosas que estamos viviendo.

P. Usted vive en un país que optó por hacerse una frontera con Europa. Ahora vuelve el Reino Unido a tener su frontera y surgen otra vez barreras por todas partes.

R. Esta vigilancia de las fronteras es algo realmente aterrador. Comenzó hace unos años aquí con el Brexit, en Hungría con Orban, en Estados Unidos con Trump… Y ahora, con este virus, la gente está sufriendo una ansiedad tan profunda que corremos el riesgo de atomizar todas estas relaciones transfronterizas. La exposición que preparé en Japón el año pasado, Biblioteca del exilio, la monté como un acto de elevada carga política con el que trataba de expresar nuestra necesidad de conversar atravesando las fronteras, la necesidad de valorar y dar la bienvenida a los migrantes, y ahora con este virus lo que veo es que hay una creciente vigilancia policial de las fronteras. Da mucho miedo.

P. Usted iba a abrir esta exposición en Londres y el virus lo impidió.

R. Sí, se ha quedado confinada en el Museo Británico, cerrado a cal y canto… Todo esto está rodeado de una profunda ironía, cargado de un enorme simbolismo en este momento concreto de la historia: la propia Biblioteca del exilio se ha quedado en el exilio.

P. ¿Cómo está viviendo usted, como ciudadano individual, la situación de Gran Bretaña en este momento? ¿Cómo juzga la actitud del primer ministro, Boris Johnson?

R. Se ha portado como un criminal, se ha ausentado. Ha sacado su peor cara, al no prestar atención, al actuar como un bufón. Al tratar de complacer a la masa populista ha desplegado los peores rasgos de su carácter. No se lo tomó en serio, no escuchó a sus asesores, pensó que podía escurrirse de tomar decisiones responsables. La consecuencia es que Gran Bretaña va a tener la mayor tasa de mortalidad de Europa. Pienso que son tiempos espantosos para estar en este país con este Gobierno tan incompetente al mando. Estoy furioso. Mis padres son muy mayores, mis hijos son universitarios y todos sufrimos por tener un Gobierno tan negligente. Podría seguir y seguir del cabreo que tengo.

P. ¿Qué consecuencias puede tener para Gran Bretaña este momento concreto en el que, además, el país ya está sin Europa?

R. Es un tiempo de caos absoluto. La gente está tan preocupada cuidando a sus seres queridos que pienso que el crimen horrendo de marcharse de Europa no recibe la atención que merece, es algo que está por ocurrir. Creo que de momento la gente está tratando de sobrevivir. Pienso que este año habrá una revelación de lo mal que se ha portado el Gobierno y del componente tan tóxico que la creencia en el Brexit aporta a sus decisiones. Aún se afanan en salirse de Europa en medio de la pandemia, ¡esto clama al cielo! Lo interesantes es que la BBC, a la que atacaba el Gobierno, está demostrando que tiene cintura, y todo el mundo está escuchándola. La administración pública, que sufría los ataques de Boris Johnson, ha demostrado ser muy sólida y elástica. Así pues, alguna de las cosas que este Gobierno pretendía destruir podrían salir de esto habiéndose ganado el respeto.

P. Su principal metáfora como artista es el tacto, el poder de tocar las cosas. Y ese es el símbolo mayor del que nos ha privado el virus.

R. Sí, es algo extraordinario. Lo que he hecho, en mi estudio, yo solo, es fabricar objetos para poder tenerlos en las manos, tiestos, vasijas, de una manera que llevaba 25 años sin hacer… Sentí la necesidad absoluta de volver a fabricar objetos que se pueden sostener en las manos, que tienen que ver con esa cualidad principal que es el tacto. No podemos tocar a nuestros seres queridos, tenemos que desinfectar nuestras manos, libros, objetos… Toda mi vida me he dedicado a fabricar objetos para pasárselos a otros. Les pasaba el calor, el movimiento, la inteligencia, la humanidad que ese objeto contenía. Por tanto, para mi es un tiempo en el que se me ha puesto a prueba. Le prometo que cuando salgamos de esta habrá un corpus nuevo sobre el que he estado trabajando en secreto y todo gira en torno al sentido del tacto.

P. En La liebre con ojos de ámbar usted va siempre con un netsuke en el bolsillo, para tocarlo como un trozo de historia, y ahora no tocar es el mandato.

R. Es algo que me resulta terriblemente doloroso, y sí, es el meollo del libro. Un símbolo de lo que significa ser humano; el otro símbolo es el alma, que es poesía. Estoy totalmente convencido de que volveremos, y lo haremos con un hambre inmensa de tocar objetos otra vez. Tocaremos a otras personas, tocaremos historias, historias dañadas. Hay otra imagen de la técnica japonesa llamada kintsugi. La reparación de un objeto roto se hace recubriéndolo de otro, tocas con oro la parte dañada. El mundo va a necesitar kintsugi, esas líneas visibles de reparaciones en el mundo. Por eso ahora estoy haciendo cosas, y además las estoy reparando.

P. Elena Ruiz Sastre, la directora del museo en el que usted expuso en Ibiza, dice que el arte ayuda a vivir contra la incertidumbre. ¿Necesita usted el arte para atravesar este momento tan doloroso?

R. Absolutamente. ¿A quién buscas? Te refugias en los poemas de Ósip Mandelstam en medio de la noche, o piensas en las acuarelas de Durero, o en la poesía de Paul Celan… Echas mano de quienes han estado ahí antes porque sabes que te puedes colocar a su lado, aunque solo sea durante un minuto, y en este momento tan increíblemente atomizado en el que nos encontramos solitarios tener ahí a esas personas que nos precedieron tiene tantísimo significado… Los recordaremos cuando salgamos de este confinamiento.

P. Uno de los poemas que ha subido a Instagram es ese de Emily Dickinson sobre las “hermosas nadas…”. ¿Qué es lo que le cuentan sus insomnios?

R. Estás ahí solo, buscas en el fondo de tu memoria, entre las cosas que has leído y repetido, y son parte de lo que has vivido, de lo que has respirado, y das con esos versos, es la gente que llevamos en el corazón, ¿cómo no compartirlos?

P. En Ibiza usted escaló un muro blanco y, en añil, escribió: “Esto es una isla, vayamos despacio”. Eso vale para ahora mismo. ¿En qué quedaron las prisas?

R. Nos vemos obligados a ir despacio. Nos viene impuesto desde fuera. Nos encontramos con silencios que desconocíamos que se pudieran dar en las ciudades. Hemos parado todo, el bullicio del mundo se ha tornado quietud. Es un tiempo formidable, muy, muy doloroso. Pero en esta despaciosidad, en esta quietud, aun puedes adentrarte en cosas muy concretas. Es muy interesante ver lo que la gente está escuchando en su interior.

P. Un contemporáneo suyo, el escritor israelí David Grossman, dijo en EL PAÍS que toda conversación ahora mismo puede ser la última que tengamos…

R. Me tomo muy en serio todo lo que escribe o dice David. Es cierto, podemos tratar toda conversación como la última. Es una responsabilidad que nos incumbe a todos. Debemos tomar el peso de nuestras palabras, el silencio que rodea a nuestras palabras, con total seriedad. Sentimos el peso de las palabras en medio de la noche, tienen tanta importancia, un peso tan enorme…

P. Cuando esté libre para volver a tocar, ¿qué es lo primero que querría tocar?

R. ¡Ay, Dios mío! Serán mis padres, que están muy mayores. La posibilidad de abrazar a mi madre y a mi padre después de tanto tiempo me importa mucho. Pero hay otra cosa: los objetos que he estado haciendo aquí en el estudio, quiero que sean tocados. Todo este trabajo que he estado haciendo, en este proceso de pensar con las manos... quiero que estos objetos sean sostenidos afuera, en el mundo.

PARA TOCAR EL MUNDO
Una de las imágenes que Edmund de Waal ha subido a Instagram es la de sus manos sosteniendo una pequeña escultura de su paisano Henry Moore que parece un hueso blanco. Es una caricia casi musical, poderosa. "Mi vida entera me la he pasado recogiendo cosas y haciendo un recorrido manual y mental sobre quien las ha fabricado, quién las ha tocado, quién está con esa cosa. Uso las manos como mi manera de estar en el mundo y, por tanto, el hecho de que nos limiten el tacto lleva a pensar y a escribir sobre ello en secreto. Así que habrá objetos y escritos como consecuencia de todo esto. Todos nosotros encontramos una cualidad diferente en el silencio del mundo".