lunes, 17 de octubre de 2022

Adam Levine rompe su silencio tras las acusaciones de infidelidad: “No he tenido ninguna aventura, pero crucé la línea”

 

El cantante Adam Levine, junto a su esposa, la modelo Behati Prinsloo, en la gala de Baby2Baby
 en Hollywood en noviembre de 2021.
AMY SUSSMAN


Adam Levine rompe su silencio tras las acusaciones de infidelidad: “No he tenido ninguna aventura, pero crucé la línea”

El cantante de Maroon 5, que espera su tercer hijo con su esposa, Behati Prinsloo, se defiende después de que la modelo Sumner Stroh publicase en sus redes sociales las conversaciones subidas de tono con él


Andrea Jiménez
Madrid, 21 de septiembre de 2021

Después de dos días de rumores, acusaciones y nuevas informaciones sobre una posible infidelidad, el protagonista de la historia y cantante, Adam Levine, de 43 años, ha roto su silencio y ha salido a defenderse públicamente de las informaciones que se han difundido por redes sociales. Todo comenzó el lunes, cuando la modelo estadounidense Sumner Stroh, de 23 años, compartió en su perfil de Tiktok —donde tiene casi medio millón de seguidores, que han subido desde la polémica— que había tenido un romance con el marido de un ángel de Victoria´s Secret. En un primer momento, no mencionó al artista ni a su pareja, Behati Prinsloo, pero no tardó en hacerlo.

Levine y Prinsloo se conocieron en 2012, cuando él ya era el cantante de la exitosa banda Maroon 5 y ella desfilaba en las pasarelas de importantes firmas. Dos años de relación y una ruptura después, la pareja se comprometió y se dio el sí quiero en 2014 en la intimidad. En 2016, dieron la bienvenida a su primera hija, Duty Rose; en 2018, llegó su segunda hija, Gio Grace. Hace menos de una semana, la modelo anunció que el matrimonio está esperando su tercer hijo.

Visto el revuelo causado en los medios de comunicación y en las redes sociales, el artista ha tardado pocas horas en defenderse en su cuenta de Instagram vía stories (formato de imagen que solo dura 24 horas). Él ha negado haberle sido infiel a Prinsloo, pero sí ha admitido haber cruzado una línea roja: “Se está hablando mucho sobre mí y en este momento quiero aclarar las cosas. No fue correcto hablar con alguien que no sea mi esposa de una manera coqueta. No tuve una aventura, pero crucé la línea durante un periodo lamentable de mi vida”.


A pesar de que las conversaciones entre ambos terminaron hace unos meses, Levine volvió a escribirle en junio de este año para decirle que quería llamar a su hijo —si era chico— como ella. “Voy a tener otro bebé y si es un chico, realmente me gustaría llamarle Sumner. ¿Estás bien con esto? Lo digo en serio”, le envío a Stroh.

En sus stories, también ha explicado que su esposa —que por el momento guarda silencio— ya estaba al tanto de lo sucedido antes de que se publicaran los vídeos, ya que prefería ser sincero con ella, recuperar la confianza y mantener la “maravillosa” familia que han creado juntos: “En ciertos casos, se volvió inapropiado, pero lo abordé y tomé medidas proactivas para remediarlo junto a mi familia. Son todo lo que me importa en este mundo. Ser tan ingenuo y estúpido para arriesgar lo único que realmente me importa fue el mayor error que he podido cometer. Nunca lo volveré a hacer. Asumo toda la responsabilidad. Lo superaremos y lo haremos juntos”.

Aunque Levine ha negado que el romance fuese más allá de unos mensajes, las conversaciones publicadas por la modelo y la historia que ella relata muestran otra realidad. “Es increíble lo sexy que eres. Me sorprende. Eres 50 veces más guapa en persona”, le escribió el cantante después de una de sus quedadas.


Después de Stroh han llegado más mujeres y no parece que el culebrón vaya a acabar aquí. Dos mujeres más han expuesto mensajes privados en los que flirteaban con Levine. Una de ellas se llama Maryka y es humorista. En sus redes sociales ha usado el hashtag #ExposeAdamLevine para publicar mensajes entre ambos que llegaron a lo sexual. La comediante llegó a recordarle que él estaba casado, a lo que él inmediatamente respondía: “Es complicado”. La otra mujer, Alyson Rosef, utilizó el mismo método que Stroh: publicar en TikTok las pruebas de las conversaciones, en las que el artista aseguraba que no debería estar hablando con ella. Sin embargo, Rosef ha decidido eliminar el contenido de la plataforma.




EL PAÍS

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