Poeta barbadense Kamau Brathwaite deja legado de un idioma
"Ha pasado a la conciencia de nuestra civilización".
Janine Mendes-Franco
Traducción de Analia Brambilla22 de enero de 2020
Traducción de Analia Brambilla
Il poeta barbadiano Kamau Brathwaite lascia dietro di sé un retaggio linguistico (Dante)
El querido poeta barbadense Kamau Brathwaite, cuya voz única fue reconocida universalmente como parte integral del canon de la literatura de las Indias Occidentales de la posguerra, murió el 4 de febrero de 2020 a los 89 años.
Nació como Lawson Edward Brathwaite, su evolución a Kamau Brathwaite —la deliberada unión de su nombre africano elegido y su apellido británico– es representativa del espacio que creó para la coexistencia de ambos. Su trabajo, reconocido por la innovadora «criollización» del lenguaje, fue esencial para ayudar a forjar un sentido de identidad regional tras las dolorosas secuelas de la esclavitud y la colonización. Junto a escritores como Derek Walcott y V.S. Naipaul, Brathwaite ayudó a elevar la voz caribeña para que llegue a oídos de todo el mundo.
Comenzó en la audaz revista literaria Bim de Frank Collymore, que dio lugar al trabajo de escritores emergentes junto con otros autores más establecidos y publicados de la India Occidental. Memo del blog La-La Land sugirió:
Pero si el aliento de [Frank] Collymore mantuvo viva la vena poética en Brathwaite, su tiempo en la Costa Dorada (actual Ghana) de 1955 a 1962 fue lo que construyó la vívida imagen en su mente de la estrecha relación entre los africanos y las experiencias caribeñas. En mi opinión, la búsqueda de toda la vida de Brathwaite se basa en la premisa de que la cultura caribeña se encuentra intrínsecamente conectada a la cultura africana, no a través de una conexión etérea o genética, sino por medio de una transformación activa de las normas sociales que tuvo lugar durante más de tres siglos de esclavitud […]
En una región donde décadas más tarde todavía existe un debate sobre el uso del inglés «adecuado» versus el «dialectal», Brathwaite acuñó el término «idioma de la nación», al que definió como «el tipo de inglés hablado por personas que fueron llevadas al Caribe, no el inglés oficial actual, sino el idioma de los esclavos y trabajadores, los sirvientes que fueron trasladados”.
Su inteligente y amorosa defensa de este híbrido no solo es válida en términos de lenguaje, sino que es parte integral de la identidad caribeña que inspiró a muchos otros escritores de la India Occidental, incluidos Sam Selvon y Louise Bennett. Logró también agregar valor a la tradición oral de la región, a través de la cual se mantuvieron y transmitieron muchas costumbres africanas en el transcurso del comercio transatlántico de esclavos.
Como expresó en Facebook la usuaria Tara Inniss-Gibbs:
Leer a Kamau es lo más cercano a sentir en una página la intensa emoción del trauma y el amor por un idioma que no es el tuyo …
Memo del blog La-La Land explicó más detalladamente:
Brathwaite afirma a través de su poesía que el discurso oral es el rey. […] Por ejemplo, en 1992 Brathwaite publicó una selección de poemas, principalmente de sus dos primeras trilogías, ‘The Arrivants’ (“Los Recién Llegados”, 1972) y ‘Other Exiles’ (“Otros Exilios”, 1975), en esta etapa había descubierto las ventajas de trabajar en una computadora, que lo llevó a desarrollar los textos de ‘estilo de video Sycorax’, otra forma de describir el uso de varios estilos y tamaños de fuente en todo el libro. Los cambios ocurren tanto dentro de un poema como desde un poema hacia otro, y el espectacular efecto gráfico se presta a ser descartado como un capricho estético, o una oda a las maravillas de la tecnología. Sin embargo, tras un segundo escrutinio, se hace evidente que las innovaciones gráficas en realidad se incluyen para resaltar y reproducir el énfasis natural y la modulación pertenecientes al discurso caribeño.
Las primeras tres colecciones de poesía de Brathwaite – «Rights of Passage» («Derechos de paso»), «Masks» («Máscaras») e «Islands» («Islas») – publicadas en rápida sucesión en 1967, 1968 y 1969, le valieron el reconocimiento mundial y la aclamación de la crítica. Posteriormente, se volvieron a publicar como «The Arrivants» («Los Recién Llegados»). Su trilogía posterior – «Mother Poem» («Poema Madre», 1977), «Sun Poem» («Poema Sol», 1982) y «X / Self» («Ser/X», 1987) – también profundizó en cuestiones de identidad.
Una vez comunicado su fallecimiento en redes sociales, los internautas locales comenzaron a compartir sus recuerdos. Al publicar las palabras de su poema «Calypso» («Calipso»), la artista multimedia y conservadora barbadense, Annalee Davis, escribió en Facebook:
Recuerdo su conferencia en Frank Collymore Hall hace muchos años: esa hermosa entonación en su voz, una cadencia que solo podría ser de Barbados, y una forma única de usar su propia lengua que honró nuestra identidad. […]
El uso que hacía del idioma de la nación y la magnitud del trabajo que produjo nos deja una huella imborrable y sé que los habitantes de todo el Caribe y quienes viven fuera llorarán su fallecimiento como lo haremos en Barbados.
La primera ministra del país, Mia Mottley, rindió homenaje a Brathwaite definiéndolo como «fácilmente, uno de los titanes de la literatura y las artes pos coloniales». En tanto que el Instituto George Padmore lo describió como el «tercero de un trío de fundadores pancaribeños del seminario Movimiento de Artistas Caribeños ”(los otros dos son el trinitense John La Rose y Andrew Salkey, de Jamaica).
En Facebook, Candace Ward escribió que «como caribenista, la influencia de Brathwaite en [su] trabajo fue profunda», mientras que el académico Bartosz Wójcik lo recordó por su amabilidad y el profesor Kenneth Ramchand destacó la gran contribución de Brathwaite:
Kamau fue versátil y siempre interesante. Escribió un libro muy importante sobre la criollización, brindó un amplio discurso sobre el «idioma de la nación» que demostró de manera brillante en su poesía, y fue la principal influencia en el eventual descubrimiento de la región sobre las poderosas tradiciones populares y orales. Su trabajo y sus teorías se alimentaron de los vínculos subterráneos entre el Caribe, África y la expansión africana, y fue especialmente sensible a la música, los ritmos y las imágenes de la cultura afroamericana. […] Nunca he vacilado en mi admiración por su apasionado interés en nuestra cultura y sociedad, la revelación de su nativo Barbados como raíz y símbolo resplandeciente, sumado a la incesante experimentación formal en su verso. Es un consuelo saber que, como Walcott y [Wilson] Harris, no lo olvidaremos, porque ha pasado a la conciencia de nuestra civilización.
Kamau Brathwaite también fue un respetado educador de nivel académico; estudió en el Pembroke College de la Universidad de Cambridge y obtuvo un doctorado de la Universidad de Sussex. Recibió las becas Guggenheim y Fulbright y publicó muchos libros sobre cultura e identidad africanas.
El tiempo que pasó en Ghana como funcionario en el rubro área de educación tuvo gran impacto en su comprensión sobre la experiencia de los negros. Algunos de sus importantes trabajos académicos incluyen «Folk Culture of the Slaves in Jamaica» (“Cultura popular de los esclavos en Jamaica”, 1970), «Afternoon of the Status Crow» (“La tarde del cuervo del estado», 1982) y «History of the Voice» (“Historia de la voz”, 1984) en la que presentó sus teorías sobre el idioma de la nación. También tuvo períodos como catedrático en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de las Indias Occidentales.
Muy reconocido en el mundo literario, Brathwaite fue el ganador internacional del Premio de Poesía año 2006 Griffin gracias a su colección «Born to Slow Horses» («Nacidos para Caballos Lentos»). También ganó el Premio Internacional de Poesía Neustadt (1994), la Medalla de Oro Musgrave de Literatura del Instituto de Jamaica (2006), la Medalla Robert Frost de la Sociedad Americana de Poesía (2015) y el Premio de Poesía PEN/Voelcker (2018).
Sin embargo, por mucho que sus escritos académicos relataran la experiencia caribeña posterior a la colonización, es la poesía de Brathwaite la que captura la imaginación de la región y del mundo. En palabras que Richard Drayton publicó en Facebook:
.[Era] un poeta o chamán, su nombre resonará para siempre cada vez que los caribeños traten de entender el sentido de sí mismos.
Nació como Lawson Edward Brathwaite, su evolución a Kamau Brathwaite —la deliberada unión de su nombre africano elegido y su apellido británico– es representativa del espacio que creó para la coexistencia de ambos. Su trabajo, reconocido por la innovadora «criollización» del lenguaje, fue esencial para ayudar a forjar un sentido de identidad regional tras las dolorosas secuelas de la esclavitud y la colonización. Junto a escritores como Derek Walcott y V.S. Naipaul, Brathwaite ayudó a elevar la voz caribeña para que llegue a oídos de todo el mundo.
Comenzó en la audaz revista literaria Bim de Frank Collymore, que dio lugar al trabajo de escritores emergentes junto con otros autores más establecidos y publicados de la India Occidental. Memo del blog La-La Land sugirió:
Pero si el aliento de [Frank] Collymore mantuvo viva la vena poética en Brathwaite, su tiempo en la Costa Dorada (actual Ghana) de 1955 a 1962 fue lo que construyó la vívida imagen en su mente de la estrecha relación entre los africanos y las experiencias caribeñas. En mi opinión, la búsqueda de toda la vida de Brathwaite se basa en la premisa de que la cultura caribeña se encuentra intrínsecamente conectada a la cultura africana, no a través de una conexión etérea o genética, sino por medio de una transformación activa de las normas sociales que tuvo lugar durante más de tres siglos de esclavitud […]
En una región donde décadas más tarde todavía existe un debate sobre el uso del inglés «adecuado» versus el «dialectal», Brathwaite acuñó el término «idioma de la nación», al que definió como «el tipo de inglés hablado por personas que fueron llevadas al Caribe, no el inglés oficial actual, sino el idioma de los esclavos y trabajadores, los sirvientes que fueron trasladados”.
Su inteligente y amorosa defensa de este híbrido no solo es válida en términos de lenguaje, sino que es parte integral de la identidad caribeña que inspiró a muchos otros escritores de la India Occidental, incluidos Sam Selvon y Louise Bennett. Logró también agregar valor a la tradición oral de la región, a través de la cual se mantuvieron y transmitieron muchas costumbres africanas en el transcurso del comercio transatlántico de esclavos.
Como expresó en Facebook la usuaria Tara Inniss-Gibbs:
Leer a Kamau es lo más cercano a sentir en una página la intensa emoción del trauma y el amor por un idioma que no es el tuyo …
Memo del blog La-La Land explicó más detalladamente:
Brathwaite afirma a través de su poesía que el discurso oral es el rey. […] Por ejemplo, en 1992 Brathwaite publicó una selección de poemas, principalmente de sus dos primeras trilogías, ‘The Arrivants’ (“Los Recién Llegados”, 1972) y ‘Other Exiles’ (“Otros Exilios”, 1975), en esta etapa había descubierto las ventajas de trabajar en una computadora, que lo llevó a desarrollar los textos de ‘estilo de video Sycorax’, otra forma de describir el uso de varios estilos y tamaños de fuente en todo el libro. Los cambios ocurren tanto dentro de un poema como desde un poema hacia otro, y el espectacular efecto gráfico se presta a ser descartado como un capricho estético, o una oda a las maravillas de la tecnología. Sin embargo, tras un segundo escrutinio, se hace evidente que las innovaciones gráficas en realidad se incluyen para resaltar y reproducir el énfasis natural y la modulación pertenecientes al discurso caribeño.
Las primeras tres colecciones de poesía de Brathwaite – «Rights of Passage» («Derechos de paso»), «Masks» («Máscaras») e «Islands» («Islas») – publicadas en rápida sucesión en 1967, 1968 y 1969, le valieron el reconocimiento mundial y la aclamación de la crítica. Posteriormente, se volvieron a publicar como «The Arrivants» («Los Recién Llegados»). Su trilogía posterior – «Mother Poem» («Poema Madre», 1977), «Sun Poem» («Poema Sol», 1982) y «X / Self» («Ser/X», 1987) – también profundizó en cuestiones de identidad.
Una vez comunicado su fallecimiento en redes sociales, los internautas locales comenzaron a compartir sus recuerdos. Al publicar las palabras de su poema «Calypso» («Calipso»), la artista multimedia y conservadora barbadense, Annalee Davis, escribió en Facebook:
Recuerdo su conferencia en Frank Collymore Hall hace muchos años: esa hermosa entonación en su voz, una cadencia que solo podría ser de Barbados, y una forma única de usar su propia lengua que honró nuestra identidad. […]
El uso que hacía del idioma de la nación y la magnitud del trabajo que produjo nos deja una huella imborrable y sé que los habitantes de todo el Caribe y quienes viven fuera llorarán su fallecimiento como lo haremos en Barbados.
La primera ministra del país, Mia Mottley, rindió homenaje a Brathwaite definiéndolo como «fácilmente, uno de los titanes de la literatura y las artes pos coloniales». En tanto que el Instituto George Padmore lo describió como el «tercero de un trío de fundadores pancaribeños del seminario Movimiento de Artistas Caribeños ”(los otros dos son el trinitense John La Rose y Andrew Salkey, de Jamaica).
En Facebook, Candace Ward escribió que «como caribenista, la influencia de Brathwaite en [su] trabajo fue profunda», mientras que el académico Bartosz Wójcik lo recordó por su amabilidad y el profesor Kenneth Ramchand destacó la gran contribución de Brathwaite:
Kamau fue versátil y siempre interesante. Escribió un libro muy importante sobre la criollización, brindó un amplio discurso sobre el «idioma de la nación» que demostró de manera brillante en su poesía, y fue la principal influencia en el eventual descubrimiento de la región sobre las poderosas tradiciones populares y orales. Su trabajo y sus teorías se alimentaron de los vínculos subterráneos entre el Caribe, África y la expansión africana, y fue especialmente sensible a la música, los ritmos y las imágenes de la cultura afroamericana. […] Nunca he vacilado en mi admiración por su apasionado interés en nuestra cultura y sociedad, la revelación de su nativo Barbados como raíz y símbolo resplandeciente, sumado a la incesante experimentación formal en su verso. Es un consuelo saber que, como Walcott y [Wilson] Harris, no lo olvidaremos, porque ha pasado a la conciencia de nuestra civilización.
Kamau Brathwaite también fue un respetado educador de nivel académico; estudió en el Pembroke College de la Universidad de Cambridge y obtuvo un doctorado de la Universidad de Sussex. Recibió las becas Guggenheim y Fulbright y publicó muchos libros sobre cultura e identidad africanas.
El tiempo que pasó en Ghana como funcionario en el rubro área de educación tuvo gran impacto en su comprensión sobre la experiencia de los negros. Algunos de sus importantes trabajos académicos incluyen «Folk Culture of the Slaves in Jamaica» (“Cultura popular de los esclavos en Jamaica”, 1970), «Afternoon of the Status Crow» (“La tarde del cuervo del estado», 1982) y «History of the Voice» (“Historia de la voz”, 1984) en la que presentó sus teorías sobre el idioma de la nación. También tuvo períodos como catedrático en la Universidad de Nueva York y en la Universidad de las Indias Occidentales.
Muy reconocido en el mundo literario, Brathwaite fue el ganador internacional del Premio de Poesía año 2006 Griffin gracias a su colección «Born to Slow Horses» («Nacidos para Caballos Lentos»). También ganó el Premio Internacional de Poesía Neustadt (1994), la Medalla de Oro Musgrave de Literatura del Instituto de Jamaica (2006), la Medalla Robert Frost de la Sociedad Americana de Poesía (2015) y el Premio de Poesía PEN/Voelcker (2018).
Sin embargo, por mucho que sus escritos académicos relataran la experiencia caribeña posterior a la colonización, es la poesía de Brathwaite la que captura la imaginación de la región y del mundo. En palabras que Richard Drayton publicó en Facebook:
.[Era] un poeta o chamán, su nombre resonará para siempre cada vez que los caribeños traten de entender el sentido de sí mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario