Una amante de Fidel Castro
asegura que «murió
cristianamente»
La televisión de los obispos italianos, TV 2000, emitió una entrevista a una amante de Fidel Castro. Anna María Traglia, de 69 años, aseguró que «Fidel Castro murió confortado por la religión» tras relatar su historia con el difunto dictador cubano.
Anna María conoció a Fidel a los 27 años y mantuvo con él un “grandísimo amor” que duró muchos años. Reside en Roma y se confiesa católica practicante y durante la entrevista con dicha cadena italiana reveló que sus amigos sacerdotes en Cuba le “aseguraron: quédate tranquila porque Fidel murió cristianamente”.
Fidel murió asistido por sacerdotes católicos
Anna María Traglia es sobrina del cardenal Luigi Traglia, que en los años setenta fue vicario del Papa Pablo VI en Roma. “Estuve por última vez en Cuba hace un año y medio y Castro ya estaba mal. Nos hablamos por teléfono hasta mayo del año pasado. Me dijeron que un sacerdote acudía todos los días para estar con Fidel”, explico a la televisión católica.
Anna también reveló que las últimas ocasiones en las que estuvo con Castro lo vio muy cambiado. Así relataba que en cierta ocasión le dijo: «Pienso con frecuencia a tus palabras (aludiendo a la fe cristiana de Traglia) y me doy cuenta que en tantas cosas tenías razón y yo no”.
La relación amorosa de Anna con el dictador cubano surgió raíz de las relaciones de Anna con la primera secretaria de la embajada cubana en Roma, Margarita Alcalde, que guarda parentesco con Castro. “Eramos muy amigas con Margarita y ella vino a vivir en un departamento junto a mi casa” contaba la amante de Fidel Castro.
«Cuando salíamos de la parroquia nos esperaba Fidel con el coche»
La diplomática le consiguió una invitación a Anna Traglia del gobierno cubano para visitar la isla, en 1975, y le presentó al líder de la revolución. “Fidel fue pero con pocas ganas. Como Margarita en esa época tenía 65 años, pensaba que era una viejita. Pero yo tenía 27 años (una foto que mostró la televisión católica retrata a una bella joven). “Cuando entré estaban los dos en un diván. Fidel se levantó rápidamente y me dijo: La primavera de Botticelli”.
Así comenzó el largo y “grandísimo amor” que se prolongo, según Anna, hasta los últimos días de vida de Fidel. La relación sobrevivió a pesar de la oposición absoluta del padre de la joven.
En la entrevista la mujer relató cómo había logrado que reabrieran una parroquia en La Habana, a la que iba todos los domingos a misa, a las cinco de la tarde, con su amiga Margarita. “Afuera, cuando salíamos, estaba Fidel esperando en un coche que tenía la patente: “comandante 1”.
Las relaciones entre Cuba y la Iglesia Católica
Entre las anécdotas que esta mujer relató en la cadena italiana se encuentra el encuentro no programado entre Fidel y el legendario cardenal Agostino Casaroli, que tiempo después fue secretario de Estado. “Había sido invitada a cena por el nuncio. Las monjas canadienses que servían en la sede le avisaron que estaba arribando ‘el comandante’. El nuncio quedó muy impresionado y dijo que no podía recibir a Castro porque no había instrucciones vaticanas sobre ese eventual encuentro”.
“En cambio Fidel se presentó y me tocó a mi presentarle al futuro Secretario de Estado (el primer ministro del Papa). El cardenal Casaroli estaba en misión diplomática en la isla. Debo decir que entre los dos hubo de inmediato una gran simpatía” continuaba Anna María.
Es bien conocido que el dictador cubano tuvo una vida amorosa muy extensa. Tuvo seis hijos fruto de sus dos matrimonios, y otros cinco de otras relaciones. Que se sepa, con Anna María Traglia no tuvo descendencia y su relación era poco conocida. Fidel siempre trató de evitar la publicidad en torno a las historias familiares y amorosas, incluso, como decía “por razones de seguridad, porque a mi ya trataron de matarme 600 veces”. Y la cifra no parece exagerada.
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