El pasado es un prólogo: los referendos falsos de Rusia provienen de los manuales de la URSS
En cuanto a los “referendos” en Ucrania, muchos se han preguntado por qué Rusia se tomaría la molestia de organizar “referendos” que parecen tan falsos para cualquier país occidental. Pero retrocedamos un poco y observemos los estados bálticos bajo la ocupación soviética.
En todos los países bálticos conocemos muy bien esta obra de “referéndum”: la URSS (la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) ocupó los países bálticos a través de actuaciones que guardan sorprendentes similitudes con estos “referéndums”.
Como resultado, en mis libros de texto en Finlandia no se mencionaba la ocupación; sin embargo, me dijeron que los bálticos felizmente “se unieron” a la familia de las repúblicas soviéticas. Esto es lo que el currículo escolar finlandés enseñó década tras década.
Afectó la forma en que se formó el debate público del país a lo largo de los años, a menudo denominado finlandización, un término que significa "convertirse como Finlandia", en referencia a la influencia de la Unión Soviética en las políticas de Finlandia durante la Guerra Fría.
Para Rusia, es crucial tener fotografías y vídeos que documenten los “referendos”, ya que este material visual se utilizará para los medios de comunicación y la educación rusos ahora y en el futuro.
Mientras no se cambie la constitución de Rusia (¡patriotismo!) y no haya libertad de expresión, esta falsa narrativa seguirá siendo dominante.
En los países bálticos bajo ocupación soviética, el currículo escolar seguía la narrativa soviética.
Los medios de comunicación y la educación soviéticos en los territorios ocupados utilizaron material documental de elecciones simuladas década tras década. Se suponía que el lavado de cerebro crearía el Homo Sovieticus, un término peyorativo para designar a un individuo conformista en la Unión Soviética y otros países del Bloque del Este. El término fue popularizado por el escritor y sociólogo soviético Aleksandr Zinovyev, quien escribió un libro con el mismo título.
Ahora se está utilizando activamente el mismo tipo de material procedente de Ucrania para crear una nueva generación del Homo Putinicus.
Aunque la propaganda rusa en general no tiene éxito en los países occidentales, por ahora, recuerden que dos tercios del mundo son mucho más receptivos a la desinformación rusa.
Las “pruebas” sobre los “referendos” ofrecen un material excelente para difundir el discurso del Kremlin. En los países amigos de Rusia, el discurso del Kremlin vuelve a predominar, década tras década.
El material de propaganda elaborado desde la URSS tuvo éxito en Occidente y afectó la forma en que se veían a los antiguos países soviéticos incluso después del colapso de la URSS.
Las elecciones y referendos falsos sugirieron una narrativa que apoyaba la idea de que los países “se unieron felizmente” a la familia soviética, lo cual era mucho más aceptable para los líderes occidentales que la realidad de la ocupación y los crímenes cometidos por la URSS.
La historia “feliz” fue la excusa perfecta para negociar con el ocupante, estrecharle la mano y saludarlo con besos. ¡Buena imagen!
En Occidente, la narrativa “feliz” creada por la URSS contribuyó a que la idea de las “esferas naturales de influencia de Rusia” pareciera más natural y justificada. Ese es el mensaje que ahora permeará a dos tercios del mundo.
Cuando se les preguntó por qué luchaban, los militares rusos respondieron a los ucranianos: “Queremos que estén con nosotros”. Este sentimiento refleja lo que les han enseñado en la escuela y a través de los medios de comunicación, década tras década, sobre “países que se unen felizmente a la URSS”.
Si no has oído hablar de la realidad de la ocupación, la falsa historia de una “feliz reunificación” será aceptada sin saberlo, y es por eso que Rusia necesita material falso de los referendos falsos.
Según el sistema jurídico ruso, la razón más obvia de los “referendos” es legitimar la ocupación. Cuando un territorio está bajo la legislación rusa, se puede decir legalmente que los ucranianos que liberan su territorio de la ocupación rusa están atacando el suelo ruso.
Pero este artículo trata sobre las consecuencias a largo plazo que el material narrativo falso sobre los “referendos” le ofrece a Rusia.
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