William Somerset Maugham |
Grandes autores olvidados William Somerset Maugham
BIOGRAFÍA
Hoy casi nadie le recuerda, pero durante la década de 1930 William Somerset Maugham era uno de los escritores más famosos y mejor pagados del mundo. Y con mucha razón.
Lo descubrí cuando tenía catorce o quince años en la biblioteca de los padres de un amigo: un volumen de esos encuadernados en piel, con apariencia de antiguo, tocho y aburrido, que agrupaba varias obras de un tipo que nunca había oído nombrar: William Somerset Maugham.
Ya no recuerdo qué me llevó a cogerlo, y mucho menos a leerlo, imagino que no tenía otra cosa que llevarme a los ojos, pero fue una de esas casualidades dichosas: me atrapó sin remedio desde las primeras páginas y convirtió a Somerset Maugham en uno de mis escritores favoritos. Y de rebote me convirtió en asiduo de las librerías de segunda mano, pues por entonces la única forma de encontrar sus libros era en librerías de saldo.
¿Por qué? ¿Qué tenía que me atrajera tanto? Ahora, que ya han pasado unos cuantos añitos, lo tengo claro...
William Somerset Maugham es un escritor de raza. Autor de una veintena de novelas, es también un magnífico autor de relatos, dotado de una intensa capacidad de penetración psicológica que convierte a sus personajes en seres falibles, tremendamente vivos, contradictorios y muy reales.
Por una parte, es el gran cronista del final del imperio británico en la India, el sureste asiático y el Pacífico. Por sus obras desfilan funcionarios del Imperio, mujeres ociosas y militares que vegetan en clubes exclusivos, misioneros y vividores, seres mediocres que se creen la encarnación de las supremas virtudes de la raza blanca y que son el testimonio vivo de un mundo hoy desaparecido.
Por otra, es también el cronista de la Europa del primer tercio del siglo XX, de los felices años veinte y de los oscuros treinta, de la inconsciencia de unos personajes que viven en un mundo que se resquebraja.
Pero, sobre todo, Somerset Maugham es un autor intemporal, que nos habla de pulsiones universales, que disecciona la fe, la amistad, el amor, que habla de la búsqueda del sentido de la vida y del ansia de inmortalidad. Sus obras atrapan sin remedio, seducen como seducen los mejores caldos, esos que nada más descorcharlos llenan la estancia de aromas sugerentes.
Somerset Maugham es un autor intemporal, que nos habla de pulsiones universales, que disecciona la fe, la amistad, el amor, que habla de la búsqueda del sentido de la vida y del ansia de inmortalidad.
De entre todas sus obras, estas son las cinco que no debes perderte... aunque mucho me temo que si empiezas vas a querer más.
Servidumbre humana
Huérfano, con un pie deforme y educado por unos tíos muy religiosos, Philip Carey parecía condenado a tener una anodina existencia provinciana. Debido a su temperamento delicado, sufre todo el dolor que su defecto físico conlleva. La asunción de sus carencias y la parte que esta tara juega en su vida se convertirán en una obsesión.
Sin embargo, su pasión por la vida, sus ansias de aventura y libertad le empujan a viajar, primero a Alemania y más tarde a Francia, para cumplir su sueño de convertirse en artista.
Pero sus esperanzas no se cumplen y regresa a Inglaterra, donde inicia los estudios de medicina. En Londres conoce a Mildred, una mujer vulgar pero seductora que despertará en él una desaforada pasión que no tarda en cambiarle la vida.
El filo de la navaja
Un testimonio extraordinario sobre la búsqueda de la felicidad de vivir. Novela imprescindible de unos de los autores más leídos del siglo XX. Esta novela es la historia de un personaje que busca el sentido de la vida.
Norteamericano de buena familia, el joven Laurence Darrell, Larry, ha participado como aviador en la Primera Guerra Mundial. Tiene novia y un futuro prometedor, pero decide tomarse un tiempo de reflexión. No está muerto, ha sobrevivido a la Gran Guerra y ya nada puede ser como antes. Necesita renacer y encontrarle sentido a su vida.
Se embarca en un viaje abierto al encuentro de culturas y espiritualidades diferentes, que le llevará desde el París de los años veinte, el de Picasso y Hemingway, a España, Grecia y otras geografías, hasta recalar en la India, donde cree encontrar las claves de una vida mejor. Sin Darrel, la vida continúa en Chicago, donde Isabel ha renunciado a esperarle y el crack del 29 amenaza fortunas y sueños de oro.
Lluvia y otros cuentos
Dos matrimonios deben permanecer en una isla llamada Pago-Pago a causa de la sospecha de una epidemia de gripe en el barco en el que viajaban.
Su estancia en la única pensión de la población coincide con la de Sadie Thompson, otra pasajera del barco. Se trata de una mujer que viaja sola y que, a juicio de los Davidson, un matrimonio de misioneros, incumple con la rectitud moral que ellos, con gran esfuerzo, enseñan a los nativos.
El señor Davidson se propone recuperar a esa oveja descarriada, lo que desata un pulso entre dos personajes completamente opuestos y da lugar a un desenlace sorprendente.
El velo pintado
Una novela en la que la experiencia femenina del amor, de la pasión, del adulterio y del afán de redención desembocan en un mayor conocimiento de uno mismo, del otro, de las relaciones humanas y, sobre todo, de la gran estafa de la educación de la mujer burguesa.
«A veces el viaje más largo es la distancia entre dos personas.» Kitty Garstin, joven y bella londinense, cumple veinticinco años sin haber alcanzado el objetivo para el que fue educada por su madre: hacer una buena boda. Por temor a que su hermana menor se case antes que ella, contrae matrimonio con un bacteriólogo inteligente, educado y moralmente intachable, que la adora pero de quien no está enamorada.
Después de la boda se trasladan a Hong Kong, donde Kitty se enamora de Charlie Towsend, un inglés apuesto y frívolo de la colonia asiática, con quien será infiel a su marido. Descubiertas sus relaciones adúlteras, y traicionada por Charlie, se verá obligada a seguir a su marido a una zona del interior de China afectada por el cólera. Kitty, incapaz de obtener el perdón de su marido, se entrega a labores humanitarias. El contacto con la muerte y con la dura realidad la convierte en una persona nueva.
La luna y seis peniques
Inspirado en la vida real del pintor francés Paul Gauguin. Somerset Maugham compone una interesantísima historia con su gran talento narrativo: la del genio que prefiere sacrificarlo todo para dedicarse a la creación artística; o sea, la de aquel que decide contemplar la luna a su gusto.
El autor logra entregar al lector toda la pasión del artista. Para ello visitó y vivió en la cabaña en que Gauguin había vivido durante su estancia en Tahití, antes de escribir esta novela. Allí pudo compenetrase del misterioso hechizo que los mares del sur ejercen sobre los hombres blancos.
Publicada en 1919, narra la historia del financiero Charles Strickland, que abandona a su familia para dedicarse a la pintura en Tahití. Allí, en medio del exotismo tropical, Strickland refleja las aventuras y desventuras del pintor francés Paul Gauguin, su infortunio ante la incomprensión y la crítica anquilosada del viejo mundo y el paraíso artificial de una sociedad «salvaje». Esta novela también ha sido publicada en España con el título Soberbia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario