Amber Heard perdió roles y recibió amenazas tras acusar a Johnny Depp de abuso
Manola Urquiza
19 de diciembre de 2018
Amber Heard no se mantendrá en silencio cuando se trata de defender a las mujeres víctimas de violencia. En un ensayo de primera persona que publicó Washington Post, la actriz se sincera de cómo su carrera sufrió cuando ella reveló que había sufrido abusos de parte de su ex Johnny Depp.
“Amigos y consejeros me dijeron que no volvería a trabajar como actriz – que caería en la lista negra”, Heard señaló sobre sus alegaciones contra Depp. “Una película con la que había sostenido conversaciones, buscó a otra para mi rol. Había recién filmado una campaña de dos años como el rostro de una marca de moda global y la compañía me dejó. Se llegó a cuestionar si lograse mantener mi papel de ‘Mera’ en ‘Justice League’ y ‘Aquaman’”.
La mujer de 32 años expresó que “pude ver en tiempo real cómo las instituciones protegen a los hombres acusados de abuso”.
En mayo 2016 Heard sorprendió al aparecer en una corte civil con un morado cerca de sus ojos para acusar a Depp de haberle pegado días antes. Ella dijo que su relación con el actor se había caracterizado por abuso físico y emocional. Depp negó las acusaciones, pero conversaciones grabadas, fotos y mensajes de texto apoyan la versión de la pelirrubia.
Ellos disolvieron el matrimonio y alcanzaron un acuerdo de divorcio de $7 millones, el que Heard donó para probar que su intención de decir la verdad no era obtener dinero o publicidad.
A más de dos años del escándalo, la razón de Heard de tocar el tema nuevamente es para apelar al Congreso de los Estados Unidos que restituya el Acta Contra la Violencia a la Mujer, una ley federal creada en 1994 para apoyar y proveer fondos a las víctimas para concienciar y apoyarlas. Esa medida está en juego de ser desestimada por la administración corriente.
Las cosas parecen haber mejorado para Heard:
Heard dijo que recibió amenazas de muerte que la obligaron a cambiar su número telefónico, a veces por semana. También fue acosada por los paparazis. “Medios que publicaron fotos mías, las pintaban en una luz negativa. Sentí que estaba en juicio en la corte de opinión pública – y mi vida y mi manera de mantenerme dependían de cosas fuera de mi control”.
Ella resaltó su objetivo al expresar que “lo que quiero es asegurar que las mujeres que se atreven a hablar de violencia reciban más apoyo”.
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