Louise Glück
Amor perdido
Mi hermana pasó gran parte de su vida en la tierra.
Ella nació, ella murió.
En el medio,
ninguna mirada de atención, ninguna oración.
Ella hizo lo que lo bebés hacen,
lloró. Pero no quería que la alimenten.
Aun así, mi madre la abrazaba, intentando cambiar
primero su destino, luego la historia.
Algo cambió: cuando mi hermana murió,
el corazón de mi madre se volvió
muy frío, muy rígido,
como un pequeñito pendiente de acero.
Entonces me parecía que el cuerpo
de mi hermana era un imán. Podía sentir cómo
acercaba el corazón de mi mamá a la tierra,
para que creciera.
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