Tomas Traströmer
Foto de Lutfi Ozkok
Foto de Lutfi Ozkok
Tomas Traströmer
Toco a Haydn después de un día negro
y siento un sencillo calor en las manos.
Las teclas están listas. Los macillos golpean suavemente.
Su resonancia es verde, animada y tranquila.
El sonido dice que la libertad existe
y que alguien no le paga impuestos al César
Meto las manos en los bolsillos como Haydn
e imito a aquel que observa tranquilamente el mundo.
Izo la bandera de Haydn — lo cual quiere decir:
“No nos rendimos. Pero anhelamos la paz.”
La música es una casa de vidrio en la ladera
donde las piedras vuelan, donde ruedan.
Y las piedras ruedan directo hacia la casa
y no obstante los vidrios permanecen intactos.
DE OTROS MUNDOS
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