SAL SOBRE LA HERIDA
Basta con mirar fijamente la cicatriz,
sus imperfectas costuras,
para que la herida empiece a abrirse
y a contar sus historias.
Cuida la sal de tus ojos.
DE OTROS MUNDOS
Piedad Bonnett / Autorretrato con dolor innombrable
Octavio Escobar / Antes y después de Dios / Dos reseñas
Finalistas del Premio Rómulo Gallegos
Piedad Bonnett / Ni los sueños
Piedad Bonnett / Ahora que ya no soy más joven
Piedad Bonnett / Dos poemas
Leila Guerreiro / Erase una vez el fin
Nueve libros sobre el duelo
Darío Jaramillo / Piedad Bonnett y William Ospina / País de novela
Piedad Bonnett / A lo lejos
Piedad Bonnett / Sal sobre la herida
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