El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, en la Caja de las Letras de la institución. ZIPI EFE |
Bryce Echenique se retira: “No tengo pensado otro proyecto”
El escritor peruano, homenajeado en el Instituto Cervantes, al que ha entregado un legado compuesto por varios ejemplares de sus obras
Manuel Morales
Madrid, 18 de junio de 2019
La taquilla número 1.216 de la Caja de las Letras, en el Instituto Cervantes, ya contiene el legado que entregó ayer en mano el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, de 80 años. En el interior de la caja dejó nueve ejemplares, en ediciones en español, ruso, japonés, francés o italiano, de algunas de sus obras, como Un mundo para Julius, la primera y más celebrada, de 1970, y la última, la tercera entrega de sus Permiso para retirarme. Antimemorias, publicada en abril de este año. Un libro que, como prometió ayer el limeño, será el último: “El título es una declaración de principios. No tengo pensado otro proyecto”. Instantes después introdujo esos volúmenes en la caja que tiene su nombre y en la que algún día hubo dinero (la sede del Cervantes fue la del Banco Central). Hoy contiene libros.
Bryce, de traje gris oscuro y corbata roja, ha decidido que su caja se abra dentro de un siglo, el 18 de junio de 2119, fecha en la que, como añadió el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, “se podrá saber las dedicatorias a sus amigos que hay en estos libros”. Algunos de ellos estaban a su alrededor, por lo que el autor, “muy agradecido”, les dijo que estos “habían estado a la superaltura”. Preguntado por el caso de sus plagios de artículos de prensa, por el que fue condenado a una multa de 42.000 euros en Perú, en 2009, aseguró que recurrió y que la Fiscalía de Perú le absolvió “completamente”.
El homenaje al limeño continuó con una mesa redonda en la que participaron, además de García Montero, la escritora Almudena Grandes, el cantautor Joaquín Sabina (que desde hace años lo considera su “hermano”), el editor Jesús García Sánchez, el escritor José Esteban y el consejero cultural de la Embajada del Perú, Alonso Ruiz Rosas, moderados por la profesora Ana Pellicer. Una reunión con conocidos porque, como dijo Bryce, “la patria son unos cuantos amigos y unos cuantos paisajes inolvidables”. El escritor fue acogido con aplausos por el público que llenaba el salón de actos y que, desde una hora antes de que empezara el acto, hacía cola en la calle para escucharlo. Todos los participantes confiaron en que reconsidere su decisión de no escribir más.
Grandes afirmó que a Bryce “es uno de los escritores a los que más homenajes haría”. “Y de los que más me ha influido. Un mundo para Julius construyó un mundo para mí”, añadió la autora, colaboradora de EL PAÍS.
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