martes, 4 de diciembre de 2012

Alfredo Bryce Echenique / La caída de Bryce Echenique

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El escritor Alfredo Bryce Echenique, retratado en 2007, en Madrid. / GORKA LEJARCEGI

Bryce Echenique: de plagios y premios

En este texto, 12 intelectuales mexicanos critican la concesión del Premio FIL de Literatura 2012 al autor de ‘Un mundo para Julius’, y sus palabras en una reciente entrevista con EL PAÍS




Durante las últimas semanas hemos sido testigos en México de una polémica que ha tenido como epicentro el otorgamiento del Premio FIL (de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2012 de Literatura a Alfredo Bryce Echenique. En esta polémica, que ha tenido repercusión internacional, han participado decenas de académicos, literatos, críticos literarios y periodistas (como se puede verificar en el blog http://premiofil2012.blogspot.mx/); además, contiene múltiples facetas y no pocas aristas. Por lo mismo, nos llama la atención la nota dedicada a esta controversia que publicó EL PAÍS en su edición impresa del martes 6 de noviembre; la entrevista tenía como título: "Hay algunos que quieren todos los premios para ellos... ¡Que se jodan!".
En ella, Bryce afirmaba, entre otras cosas, que “nunca” ha plagiado y que ha sido absuelto “en seis o siete casos”. Los lectores tienen que saber que esto no es verdad. Hay cerca de 40 plagios de Bryce que han sido comprobados; por 16 de ellos ha sido multado y, por si quedara alguna duda, la multa ha sido confirmada hace menos de un mes por el organismo público peruano INDECOPI (Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual).
Los lectores interesados en la lista completa de los plagios de Bryce (descubiertos hasta la fecha) pueden acudir al blog de la revista mexicana Nexos que los ha enumerado y cotejado. Como se puede corroborar ahí, estamos ante hechos, no opiniones, pareceres o impresiones. Dejando de lado, por lo pronto, el primer “¡Que se jodan!” de la entrevista, Bryce afirma que sus críticos son unos “frustrados” que anhelan “todos los premios” y que actúan movidos por la “envidia” y la “maldad”. Además, los críticos del Premio FIL 2012 pertenecen, según Bryce, a “un grupo de extrema derecha”.

Este galardón de la Feria de Guadalajara sienta un pésimo precedente
Los doce académicos que suscribimos esta carta nos contamos entre los primeros y más firmes críticos del Premio FIL 2012 porque repudiamos el plagio, porque pensamos que los siete miembros del jurado que le concedieron el premio a Bryce cometieron una equivocación y porque hemos emitido varios comunicados argumentando nuestro desacuerdo. ¿Cómo se nos puede relacionar, con el más mínimo atisbo de seriedad, con la extrema derecha? Enemigos así solo existen en un mundo que Bryce Echenique se ha hecho a su medida para no hacerse responsable de nada: un mundo para Bryce.
En la nota se afirma que el panorama está dividido entre “la indiscutible calidad de la obra de ficción de Bryce” y “su obra periodística en entredicho”. Además, señala que Bryce se muestra “un poco triste”, pero al mismo tiempo “comprensivo” con el hecho de que el premio haya tenido que ser adelantado y entregado en su propia casa en Lima y no en México (como estaba previsto por los organizadores de la FIL) pues, se lamenta Bryce Echenique, ante el periodista, “allá me querían linchar”.
Esta manera de presentar las cosas es engañosa. El panorama en México no está “dividido” del modo sugerido. El rechazo en este país al otorgamiento del Premio FIL 2012 a Bryce Echenique y al jurado que tomó la decisión ha sido claramente mayoritario y ha sido argumentado, por nosotros y por muchos más, con múltiples razones. La nota en cuestión insiste en el tono “tranquilo, pausado y sin inmutarse” que emplea Bryce durante la entrevista, lo que contrasta con el segundo “¡Que se jodan!” que pronuncia el galardonado como colofón de sus declaraciones. Esta despedida retrata bien a Bryce Echenique.
El hecho de que un premio tan prestigiado como lo es el Premio FIL, un premio enmarcado en el contexto de la feria del libro más importante en habla hispana (la de Guadalajara), que está arropado por instituciones públicas mexicanas de primer nivel (como la Universidad de Guadalajara, el CONACULTA y el FCE) y que está dotado con 150.000 dólares (que en parte es dinero público), haya sido concedido a un autor que ha plagiado decenas de textos y que ha cobrado por ellos manda una señal que es negativa desde diversos puntos de vista. Enseguida, mencionamos algunos de los que nos parecen más importantes. Porque plantea una escisión inaceptable entre “la obra de creación” y “la obra periodística” de un autor; porque minimiza una práctica, el plagio, que no solo es indebida, sino también ilegal; porque esta práctica atenta contra el corazón de la actividad intelectual (sea académica o literaria); porque sienta un pésimo precedente en la medida en que este premio pretende reconocer el trabajo, el esfuerzo y la originalidad individuales y, finalmente, porque dicha entrega había constituido, hasta la fecha, el evento cumbre de una feria del libro que es visitada por miles de estudiantes mexicanos de todos los niveles educativos.
Esperamos que con los aspectos aquí mencionados se pueda tener una idea más completa de lo que estuvo y está en juego en la controversia generada por el otorgamiento y la entrega del Premio FIL 2012 a Alfredo Bryce Echenique. Una controversia que, si bien no evitó que el premio le fuera entregado, contiene y refleja una serie de valores, actitudes y preocupaciones que nos parecen de enorme relevancia para la vida académica, cultural y pública de nuestro país.
Responsable del texto: Roberto Breña. Junto a él lo firman Soledad Loaeza, Antonio Azuela, Ariadna Acevedo, Fernando Escalante, Mauricio Tenorio, Benjamín Arditi, Alfredo Ávila, Blanca Heredia, Ignacio Almada, Gerardo Esquivel y José Antonio Aguilar.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/13/actualidad/1352833928_446496.html


La caída de Bryce


Bryce había permanecido en silencio. Pero ante la presión le envió una carta a la revista ‘Nexos’ en la que la que redujo el problema a 
“la envidia”
DIARIO LA TERCERA DE CHILEBryce había permanecido en silencio. Pero ante la presión le envió una carta a la revista ‘Nexos’ en la que la que redujo el problema a “la envidia”
POLÉMICAEl Premio FIL de literatura, uno de los más prestigiosos de Hispanoamérica, está en el ojo del huracán. La decisión de entregárselo este año al peruano Alfredo Bryce Echenique, quien ha sido acusado de plagio, tiene enfrentados a los pesos pesados de las letras.
Sábado 10 Noviembre 2012
El debate sobre el plagio parece no tener fin. En las últimas semanas el tema ha vuelto a estar en boca de todos gracias al sonado escándalo del premio FIL de literatura de este año. El asunto empezó a comienzos de septiembre, cuando el jurado del premio anunció al escritor Alfredo Bryce Echenique como el ganador de 2012. El galardón, que se entrega desde 1991 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, es uno de los reconocimientos más importantes de las letras hispanas. Lo han ganado Nicanor Parra, Carlos Monsiváis, Olga Orozco y Fernando Vallejo, entre otros.

http://www.semana.com/cultura/caida-bryce/187906-3.aspx
El ambiente se empezó a enrarecer, sin embargo, cuando algunos sacaron a relucir el pasado de Bryce. El escritor peruano, de 73 años, empezó su carrera con su libro de cuentos Huerto cerrado en 1969. Desde entonces es considerado uno de los mayores exponentes de las letras latinoamericanas que emergieron después del boom y su primera novela, Un mundo para Julius, de 1970, es considerada un clásico. Por años Bryce fue uno de los narradores más reconocidos de Perú y, como lo dijo el jurado del premio FIL, "un gran cronista de la vida y las búsquedas literarias y políticas de los latinoamericanos". 

Pero su brillante carrera tuvo un gran tropiezo en 2006 cuando fue acusado de copiar varias columnas de prensa. Bryce tomó títulos, ideas y pasajes completos de ensayos de otros autores sin darles crédito o reconocimiento alguno. En 2009, el autor tuvo que pagar una indemnización de alrededor de 42.000 dólares por el plagio a diferentes escritores. Bryce publicó hace poco un comunicado en el que afirmaba que la suma le fue devuelta con intereses después de que apeló. Pocos días después, sin embargo, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual de Perú (Indecopi), organización encargada del proceso, lo desmintió. 



Por eso fue tan sorprendente la decisión del jurado de la FIL, conformado por Jorge Volpi, Julio Ortega, Margarita Valencia y Leila Guerriero, entre otros importantes intelectuales. Uno de los primeros en criticarla fue Juan Villoro, escritor y periodista mexicano, quien se pronunció en contra de premiar a un hombre que comete plagio y que de esta manera estafa al lector. Otros intelectuales también expresaron su indignación en una carta publicada en la revista Nexos de México. "¿Cómo es posible que uno de los premios más prestigiados que se otorgan en México sea concedido a un plagiario?", dice el comunicado, firmado por 12 personas. 


Hay quienes, sin embargo, defienden el reconocimiento de Bryce. William Ospina, Santiago Gamboa, Alonso Cueto, Luis García Montero y otras 100 voces del mundo cultural firmaron a su vez otra carta en defensa de la decisión del jurado. Afirmaron que el galardón se entrega "en reconocimiento de la alta e indiscutible calidad literaria de su obra narrativa" y calificaron las críticas de la prensa como una peligrosa persecución a las decisiones artísticas. 

Ante la polémica, los directivos de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara anunciaron que el fallo del jurado es irrevocable pero en un extraño intento de aplacar a los detractores cambiaron el formato de entrega y decidieron no hacerlo en la inauguración de la Feria, como es costumbre. Dulce María Zúñiga, directora del premio FIL, viajó hasta Lima y sin presencia de prensa o ceremonias, entregó al escritor el reconocimiento y los 150.000 dólares de los que el premio está dotado, en la privacidad de su casa. Para algunos fue una situación inaudita.

Lejos de acallar las críticas, esta entrega casi a escondidas avivó el escándalo. Bryce Echenique hizo llegar un comunicado a la revista Nexos donde le respondió a sus detractores: "Claro que el rencor y la envidia se han hecho presentes en la cita, pero como no han querido o no han podido meterse con mi obra literaria, se han refugiado en asuntos que solo conocen de oídas". 

Por supuesto, nadie ha puesto en duda la calidad de las primeras obras de Bryce ni su trayectoria intelectual. Pero sí hay muchas voces que dicen que sus plagios -plenamente comprobados- le restan mérito. Y, sobre todo, nadie entiende la absurda decisión de los directivos de la FIL de premiarlo a escondidas. Bryce sigue negando las acusaciones, pero esta amarga polémica parece haber manchado su carrera para siempre.


http://www.semana.com/cultura/caida-bryce/187906-3.aspx

Alfredo Bryce Echenique

“Hay algunos que quieren todos los premios para ellos... ¡que se jodan!”

El escritor sale al paso de las críticas por su premio Feria Internacional de Guadalajara de Literatura en Lenguas Romances 2012

En Madrid, repasa su vida a través de siete libros esenciales




El escritor peruano Alfredo Bryce Echenique. / SAMUEL SÁNCHEZ
“¡Que se jodan!”. Es el único momento en que el imperturbable Alfredo Bryce Echenique se deja llevar. El mensaje, desde Madrid, es para todos aquellos que desde hace dos meses le tienen como blanco de sus críticas por la concesión del premio Feria Internacional de Guadalajara de Literatura en Lenguas Romances 2012. Aunque el premio es a su obra literaria, (entre la que se cuentan libros importantes como Huerto cerrado, Un mundo para Julius y La vida exagerada de Martín Romaña)escritores e intelectuales mexicanos y latinoamericanos han expresado su desacuerdo al revivir las acusaciones de plagio contra el autor peruano por varios artículos periodísticos.
“No he plagiado… Nunca lo he hecho”, asegura el escritor, quien no se muestra del todo sorprendido ante la reacción que ha suscitado el galardón de la feria mexicana. “Es un grupo de extrema derecha. Hay gente que quiere todos los premios para ellos. Son unos frustrados”, según Bryce Echenique (Lima, 1939). E insiste en que los tribunales no lo han condenado, y, por el contrario, lo han absuelto en seis o siete casos. “Todo ha sido por la maldad de alguien. Por envidia”, remacha el novelista, que ayer inauguró la VII Conferencia Internacional Literatura y Automóvil, organizada por la Fundación Eduardo Barreiros, en colaboración con la Fundación MAPFRE. Cinco días en los que estarán Cees Nooteboom, James Ellroy, Eduardo Mendoza, Enrique Vila-Matas y Paul Theroux.
Con un panorama dividido entre la indiscutible calidad de la obra de ficción de Bryce Echenique y su obra periodística en entredicho, la FIL decidió, en un hecho inédito, entregarle el premio la semana pasada en su casa de Lima, y no durante la celebración de la feria, del 24 de noviembre al 2 de diciembre. El escritor se muestra un poco triste y al tiempo comprensivo ante esta medida de precaución: “Allá me querían linchar”.
Ante las reflexiones de escritores como Juan Villoro que argumentan que “la ética de un autor no puede estar al margen de su escritura”, Bryce Echenique insiste en que no ha plagiado, y acto seguido pregunta: “¿Cuántos poetas han estado fuera de la ética?”. Lo dice en su habitual tono tranquilo, pausado y sin inmutarse.
La misma actitud con la que, minutos antes, ha dado los brochazos clave de su vida de escritor. Una actividad que nació de forma solitaria y en contra de su familia. Eso lo empujó a escaparse en 1964, con 25 años, de Lima en un barco de carga hasta terminar en París donde emprendería el camino que lo ha traído hasta aquí y que él resume a través de siete libros:
Huerto cerrado (1968). “Son cuentos y es mi primer libro. Significó muchísimo porque era el resultado de mis primeros escritos. Mi familia me habría matado para que no escribiera, así que cuando empecé a hacerlo, lloré”.
Un mundo para Julius (1970). Surge tras la lectura de Cortázar con el cual descubrí mi estilo, la oralidad, la ironía, los diferentes tipos de humor”.
Tantas veces Pedro (1977). “Es mi libro favorito, al que más quiero y el que menos éxito ha tenido, menos en Japón donde lleva no sé cuantas ediciones. Lo escribí en un momento feliz de mi vida, cuando vivía en Menorca”.
La vida exagerada de Martín Romaña (1981). “El primer libro en que un latinoamericano critica al boom porque el autor no se ocupa de su país si no que habla de otro. Es mi novela parisina”.
Dos señoras conversan (1990). “Mi homenaje personal a Henry James creador de ese maldito género que es la nouvelle”.
La amigdalitis de Tarzán (1999). “Una linda historia de amor”.
Dándole pena a la tristeza (Anagrama, 2012). “Es mi última novela, la novela de mi vida. He esperado muchos años para escribirla, tanto que el título lo tengo desde 1972. Siempre había querido contar el ascenso y caída de una familia limeña. Una burguesía que no se sabe mirar al espejo”.
Y una burguesía que no deja de tirarle puyas, a las que Bryce Echenique ya no hace caso. ¿Y a las de quienes lo critican por el premio FIL, que les dice? “¡Que se jodan!”, repite.

http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/05/actualidad/1352147480_768541.html

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