domingo, 27 de febrero de 2022

Juan José Hoyos / Siete escritores de Ucrania

Juan José Hoyos

SIETE ESCRITORES DE UCRANIA 


En 2010, cuando era candidato a la presidencia de Ucrania, durante un discurso, Víktor Yanukóvich tuvo un lapsus y llamó al escritor ruso Anton Chéjov “gran poeta ucraniano”. Él estaba hablando de Chéjov porque una de sus promesas electorales era restaurar la casa de Yalta, en las costas de Ucrania, donde Chéjov es muy recordado porque vivió sus últimos años, tratando de curar sus pulmones, antes de morir de tuberculosis en un balneario alemán, en 1904.

Cuando la gente le hizo notar su error, el candidato intentó corregirlo. “Vamos: ucraniano o ruso, ¡es un poeta de talla mundial!” dijo. Chéjov escribió cuentos y novelas, pero jamás publicó un solo verso.

Yanukóvich ganó las elecciones y gobernó a Ucrania desde 1910 hasta 1914, cuando una rebelión popular lo obligó a abandonar el poder y huir hacia un país extranjero. La revuelta se originó porque él, como presidente, se negó a firmar una petición para que Ucrania –igual que otros países de la antigua Unión Soviética– fuera admitida como miembro de la OTAN. La caída de su gobierno provocó el comienzo de una guerra civil que ha durado 8 años y que esta semana fue usada como pretexto por Vladimir Putin para invadir a Ucrania.

Recordé esta historia cuando las bombas y los disparos de artillería rusa empezaron a caer sin piedad sobre grandes ciudades ucranianas como Kiev y Odesa. Dolido por esa lluvia de fuego sobre miles de civiles indefensos y tan confundido como el expresidente Yanukóvich, tomé un mapa de Ucrania y varis libros de escritores rusos para tratar de comprender la historia común que separa y une a esos dos países. Rusia, un país donde conviven más de 100 nacionalidades: tártaros y ucranianos, las más numerosas, seguidas de bielorrusos, chuvasios, baskires y judíos. Ucrania, un territorio invadido desde su nacimiento por mongoles, turcos, polacos, austrohúngaros, franceses, alemanes y rusos.

La primera sorpresa que encontré fue esta: muchos de los grandes escritores rusos del siglo XIX y el siglo XX son ucranianos. Empiezo por Nikolái Gógol, el inolvidable autor de “El capote” y “Las almas muertas”. Gógol –considerado por Dostoyevski y Tolstoi como el padre de la narrativa rusa moderna– nació en Soróchintsy, en la región ucraniana de Poltava, entonces parte del imperio ruso, en 1809.

Otros escritores nacidos en Ucrania, pero conocidos en el resto del mundo como rusos, son Isaak Bábel y Mijail Bulgákov. Bábel, de familia judía, nació en el puerto de Odesa, en 1894. El autor de obras maestras de la época revolucionaria como “Caballería Roja” y “Cuentos de Odesa”, formó parte del Ejército Rojo en la campaña militar de 1920 contra Polonia y fue fusilado por orden de Stalin en las purgas de 1940.  Bulgákov, el incomparable autor de “El maestro y Margarita” y “La guardia blanca”, nació en Kiev, en 1891. Cuando veía caer las bombas sobre su ciudad me parecía que caían sobre sus libros.

También son de origen ucraniano el novelista “inglés” Joseph Conrad, quien nació en Berdychiv, en 1857. Por esa época, la región formaba parte de territorios polacos ocupados por el gobierno de los zares. En 1878, para escapar al reclutamiento militar ruso, viajó a Inglaterra, se hizo marinero y adoptó la ciudadanía inglesa… Y Joseph Roth, autor de “La marcha de Radetzky”, quien nació en Brody, en la región de Galitzia, en 1894… Y Svetlana Aleksiévich, Premio Nobel de Literatura en 2015, quien también nació en Ucrania en 1948.

La última sorpresa fue León Trotski. Qué paradoja. Este gran escritor y dirigente político nació en Yanovka, Ucrania, en 1879, y fue el creador del Ejército Rojo durante la revolución de 1917: ¡el mismo ejército que invadió a Ucrania para tratar de restaurar el antiguo imperio soviético!


EL COLOMBIANO




No hay comentarios:

Publicar un comentario