sábado, 12 de febrero de 2022

Fernando Iwasaki / George Steiner y la patria real del escritor






George Steiner y la patria real del escritor


El gran pensador, crítico y escritor fallecido en Cambridge creó el concepto de “extraterritorialidad” para designar a los autores del exilio y del desarraigo cuya lengua literaria no es la materna.


29 de febrero de 2020


En realidad, aquel maravilloso ensayo de Steiner debería servirnos para pensar si en español disponemos de autores extraterritoriales que hayan elegido nuestro idioma como lengua literaria, tal como el polaco Conrad escogió el inglés o el checo Kundera el francés. Y el caso es que los ejemplos abundan, comenzando por autores como el alemán Máximo José Kahn, el francés Max Aub y el rumano Vintilă Horia, por no hablar del suizo Alejo Carpentier, el italiano Alejandro Rossi o el francés Paul Groussac.
¿Y no serían extraterritoriales también los escritores que nacieron en el seno de familias inmigrantes que hablaban el español en sociedad y una lengua distinta dentro de casa? Pienso en las infancias extraterritoriales de Roberto Arlt, Juan Gelman, Ernesto Sabato, José María Arguedas, José Watanabe o Alejandra Pizarnik, quienes construyeron su identidad literaria mientras enriquecían la lengua española. De hecho, el número de autores que eligen el idioma de Borges y Cervantes para escribir sus poemas, ensayos y narraciones no ha dejado de crecer, pues en castellano escriben la rumana Ioana Gruia, la polaca Aleksandra Lun, la estadounidense Lorraine Ladish, la niponalemana Anna Kazumi Stahl, el italoegipcio Fabio Morábito, el húngaro Kalman Barsy, el checo Mirko Lauer, el marroquí Mohamed El Gheryb, el chino Siu Kam Wen y la francesa Elena Poniatowska, ­premio Cervantes 2013.
La autora de La noche de Tlatelolco (1971) no es la única galardonada con el Cervantes dentro de mi apresurado inventario de escritores extraterritoriales en español, aunque llegados a este punto resultaría conveniente hacer hincapié en que la lengua española es una maravillosa lengua de acogida para hablantes de todo el mundo. América Latina, por ejemplo, ha recibido a tantas familias de origen asiático, africano y europeo que por eso a nadie le extraña que algunos de los grandes nombres de las letras latinoamericanas contemporáneas tengan marchamo “extraterritorial”, como Samanta SchweblinValeria Luiselli, Liliana Colanzi, Andrea Jeftanovic, Lina Meruane, Andrés Neuman, Jorge Volpi, Carlos Yushimito, Maximiliano Matayoshi, Eduardo Halfon o Rodrigo Hasbún.
Sin embargo, el fenómeno extraterritorial más conmovedor e interesante lo protagoniza ahora mismo J. M. Coetzee, cuya última obra —Siete cuentos morales (2018)— no sólo se publicó primero en español, sino que el premio Nobel sudafricano ha emprendido una rotunda inmersión literaria y lingüística en Chile y Argentina.
Gracias a Steiner, los hispanohablantes somos capaces de leer a autores de nuestra lengua y saborear —como una epifanía— el eco remoto de Babel. 

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