Stormy Daniels |
Todas las versiones del presidente
La denuncia de una actriz porno atrapa a Donald Trump y su entorno en una peligrosa espiral de contradicciones y nerviosismo
Los Ángeles 6 MAY 2018 - 04:11 COT
No debería ser tan difícil. Hay una actriz porno que tiene muy claro lo que pasó. Días antes de las elecciones de 2016, el abogado personal de Donald Trump, Michael Cohen, le pagó 130.000 dólares por firmar un acuerdo de confidencialidad sobre una relación sexual que ella asegura haber tenido con Trump hace años. Ya está. Pero cuando Stormy Daniels (nombre artístico de Stephanie Clifford) decidió denunciar ese acuerdo ante un juez para liberarse de él, desató una espiral de nerviosismo y contradicciones en el entorno de Trump que se ha convertido en el principal problema de su presidencia, que ya es decir. Cada declaración es una mina. La tormenta de contradicciones ha llegado al clímax esta semana, pisándose unas a otras en cuestión de horas. El que haya pestañeado en los últimos tres días, se ha perdido algo. Esta es una recopilación de todas las versiones sobre el escándalo Stormy Daniels que ha dado el entorno de Trump. Todas menos una, la de Daniels, que no ha cambiado una coma su relato, por escrito y ante un juez.
12 de enero. “Esto ya lo negamos”
El periódico que destapó este tema, The Wall Street Journal, publica que Michael Cohen fue quien pagó a Daniels por su silencio. La respuesta de Cohen es: “Llevan intentando fijar esta falsa narrativa desde hace un año; una narrativa que ha sido negada constantemente por todas las partes desde 2011”. Es la fecha en la que Daniels dio una entrevista sobre este tema que no se publicó. Ella asegura que la amenazaron físicamente para callar. Un portavoz de la Casa Blanca dice: “Esto ya se publicó y ya lo negamos antes de las elecciones”.
13 de febrero. “Trump no me reembolsó”
Cohen admite por primera vez la historia. Se ve obligado porque una organización dedicada a la transparencia pone una denuncia. Al estar dirigido a mejorar la imagen del candidato, el pago puede ser una donación ilegal a la campaña, un delito federal. En respuesta a The New York Times, Cohen dice que él “facilitó” el pago con su propio dinero: “Ni la Organización Trump ni la campaña tomaron parte en la transacción con la señora Clifford, ni me reembolsaron directa ni indirectamente (…) El pago fue legal y no fue una contribución de campaña”.
7 de marzo. “No que yo sepa”
Daniels presenta su demanda en Los Ángeles. Preguntan por primera vez a la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, sobre el pago. Huckabee abre un nuevo frente al decir: “Este caso ya se ha ganado en arbitraje y no hay conocimiento de ningún pago por parte del presidente, y él ha negado estas acusaciones”. Cuando le presionan sobre si Trump lo sabía, contesta: “No que yo sepa”. El asunto del arbitraje es nuevo para todo el mundo. En cuestión de horas se comprueba que, efectivamente, los abogados de Trump han logrado un laudo arbitral que refuerza el acuerdo de confidencialidad. Lo han hecho en secreto y sin comunicarlo a Daniels.
5 de abril. “No”
Trump habla por primera vez. En un trayecto a bordo del Air Force One, se acerca a la prensa y una periodista le pregunta si conocía el pago a Stormy Daniels. “No, no. ¿Qué más?”, son sus primeras palabras sobre este tema. Después le preguntan por qué se haría ese pago si, según Trump, el affair con Daniels nunca se produjo. “Tendrán que preguntar a Michael Cohen. Michael es mi abogado. Tienen que preguntarle a él”. Alguien más pregunta a Trump si sabe de dónde salió el dinero. “No, no lo sé. No”.
9 de abril. El FBI entra en escena
A primera hora de la mañana de un lunes, el FBI se presenta con órdenes de registro en la oficina, el domicilio y la habitación de hotel de Michael Cohen en Nueva York. Se llevan papeles, móviles y ordenadores. La orden está avalada por la cúpula del Departamento de Justicia. Un movimiento tan agresivo revela que los indicios de delito son graves y que el juez cree que hay riesgo de no colaboración por parte de Cohen. Fuentes de la investigación revelan que los registros son para buscar información sobre los pagos a Daniels y otra mujer.
18 de abril. “Un hombre que no existe”
Stromy Daniels revela a la prensa el retrato robot del hombre que la amenazó supuestamente en 2011 en nombre de Trump. El presidente tuitea por primera vez sobre esto y dice. “Un boceto años después sobre un hombre que no existe. Un engaño total, jugando con los medios de noticias falsas (¡pero lo saben!)”.
26 de abril. “Me representó en este acuerdo loco de Stromy Daniels”
El presidente entra por teléfono en su programa favorito Fox & Friends, y desbarra durante media hora. Reconoce por primera vez en una frase la conexión con Cohen y Daniels. “Me representó en este acuerdo loco de Stormy Daniels. No hizo absolutamente nada malo (…) No hubo fondos de la campaña en esto, que habría sido un problema”. Sobre la investigación del FBI, dice: “Por lo que entiendo, están mirando sus negocios. No estoy involucrado, me han dicho que no estoy involucrado”. Trump se distancia ahora de Cohen, de quien dice que hace “una parte muy pequeñita” de su “trabajo legal”.
2 de mayo. “El presidente lo reembolsó”
La última incorporación al equipo legal de Trump, Rudy Giuliani, sale en televisión y destruye todo lo anterior. “No es dinero de campaña. Lo canalizaron a través de una firma de abogados y el presidente lo reembolsó”. Además, detalla que fueron pagos de 35.000 dólares al mes hasta un total de 460.000 o 470.000 dólares por ese concepto y otros trabajos de Cohen.
3 de mayo. “Falsa extorsión”
En tres tuits con un extraño lenguaje legal, Trump confirma los pagos como parte de cuotas mensuales “para detener las falsas y extorsionadoras acusaciones” sobre un affair. Trump vuelve a insistir en que “ni el dinero ni las contribuciones de la campaña se utilizaron para estas transacciones”. Es la primera admisión bajo la firma de Trump de toda la historia, en abierta contradicción con sus negativas del 5 de abril. Ese mismo día, Sarah Huckabee dice a la prensa que no sabía esto cuando habló de ello la otra vez y que se enteró después. “La primera vez que me enteré fue en la entrevista de anoche”, dijo, y desvió las preguntas a Giuliani.
4 de mayo. “Tiene que enterarse de los detalles”
Antes de salir de viaje hacia Texas, el presidente vuelve a hablar con los medios. Parece contradecir ahora sus propios tuits y a Giuliani al decir que “lleva un solo día” como abogado suyo y que “tiene que enterarse aún de los detalles”. “Rudy sabe que esto es una caza de brujas. Ha visto bastantes de estas. Es terrible”. Poco después, Giuliani publica un comunicado que intenta matizar sus explosivas declaraciones: “Mis referencias a los tiempos no describían lo que sabía el presidente, sino lo que sabía yo del asunto”. Eso sí, vuelve a insistir en el único punto que parece preocupar de verdad al entorno de Trump como para no contradecirse: “No se violaron las normas de campaña”.
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