Charlize Theron,
sobre su primer
encuentro con Al
Pacino en 1997:
"Estaba dando
vueltas en la
habitación, muy
nerviosa por si lo
arruinaba"
En pleno inicio de su carrera, la actriz cumplió su sueño de actuar al lado de uno de los mejores intérpretes y con sólo 21 años.
A finales de los noventa, Hollywood vivía una época dorada para las parejas cinematográficas. En las comedias románticas brillaban parejas que parecían destinadas a encontrarse, como Tom Hanks y Meg Ryan o Julia Roberts y Richard Gere. Pero no sólo el romance triunfaba, pues los los ‘thrillers’ y el terror también empezaban a unir a intérpretes que nadie habría imaginado juntos y que, sin embargo, funcionaban con una intensidad sorprendente. Winona Ryder y Gary Oldman en 'Drácula, de Bram Stoker', Jodie Foster y Anthony Hopkins en 'El silencio de los corderos' o Brad Pitt y Morgan Freeman en 'Seven' demostraron que combinar dos energías aparentemente opuestas podía generar una chispa magnética. En ese mismo clima surgió la inesperada unión entre Charlize Theron y Al Pacino, una actriz en ascenso frente a un gigante del cine estadounidense.

Silver Screen Collection//Getty Images
Aun así, explicó que, cuando por fin llegó el momento, Al Pacino la ayudó a entrar en un estado de concentración distinto, pues él estaba completamente volcado en el trabajo, en la escena, en la búsqueda del detalle y eso la llevó a relajarse. También lo describió como alguien fascinante: "No puedes evitar quedarte observándole todo el tiempo y aprender". La actriz habló de ese día con una mezcla de humor, humildad y admiración, como el que recuerda ese instante exacto en el que entendió que su carrera estaba llegando a otro nivel.
Y, como ella, muchas otras actrices vivieron comienzos intensos que terminaron definiendo su carrera. Nicole Kidman, Cate Blanchett, Angelina Jolie, Natalie Portman o Scarlett Johansson tuvieron papeles tempranos que parecían demasiado grandes o demasiado arriesgados para su edad, pero que acabaron abriéndoles puertas inimaginables. Cada una encontró un punto de inflexión (una colaboración, un personaje o un salto al vacío) que las transformó en los nombres propios que hoy tienen y que las llevó a participar en algunas de las mejores películas de todos los tiempos.




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