lunes, 5 de agosto de 2019

Camilla Läckberg, la sueca que vende millones de libros / "Me leen hasta los camioneros"



Foto: Camilla Läckberg presenta 'Una jaula de oro', su última novela. (EFE)

Läckberg, la sueca que vende millones de libros: "Me leen hasta los camioneros"

Sus novelas se hicieron populares en pleno 'boom' del negro nórdico y ahora cambia de género con una 'Jaula de oro' en un megalanzamiento en 30 países a la vez

Paula Corroto
12 de junio de 2019

De la literatura es casi imposible vivir, pero quien lo logra probablemente tenga su vida solucionada para siempre. Uno de estos excepcionales casos es el de la sueca Camilla Läckberg (Suecia, 1974), la escritora que nació y creció en Fjällbacka, un pequeño pueblo de la costa occidental sueca, que tras publicar en el año 2002 su primer libro, 'La princesa de hielo' —una trama criminal con su asesinato y sus pesquisas—, se convirtió en una superventas. Desde entonces, 10 novelas sobre esta saga abanderada del género negro nórdicojalonan ya a esta autora. Y en total lleva 23 millones de ejemplares vendidos en 60 países, según los datos que aporta Maeva, su editorial en España. Escribir es de miserables, pero hay quien rompe con el tópico.
“Hace 12 años presentamos 'La princesa de hielo'. Fue antes del 'boom'. Camilla no era conocida. Pero después ya empezó todo. Ha vendido más de dos millones de ejemplares en España”, recuerda la editora Maite Cuadros en el desayuno que han preparado para la presentación de la última novela de Läckberg, 'Una jaula de oro'. El lugar elegido es la embajada de Suecia en Madrid y forma parte del megalanzamiento mundial en 30 países que la escritora lleva recorriendo las últimas semanas. El 'tour' europeo lo cierra la capital española. Para después del verano, tocará EEUU. “Este lanzamiento es muy grande para Maeva. Se lleva preparando desde hace más de un año, cuando todos los editores internacionales no reunimos con Camilla. Y el libro todavía estaba en proceso de escritura”, comenta Cuadros.





La escritora sueca Camilla Läckberg posa durante la presentación de su última novela. (EFE)
La escritora sueca Camilla Läckberg posa durante la presentación de su última novela. (EFE)
A la propia escritora, que sea la que más vende en Suecia, que incluso haya sido nominada a la mujer del año en su país por la prensa, no le abruma. Al contrario, parece sentirse cómoda. “Lo importante para un escritor es que te lean. Hay quien dice que prefiere que le lean 500 buenos lectores a 5.000 malos, pero yo creo que eso es mentira. Todos los escritores quieren llegar al mayor número de lectores posible”, sostiene de forma tajante. Confiesa que la "leen hasta los camioneros". “En formato audiolibro. Escuchan mis novelas y luego van a las presentaciones”.
Läckberg lo consiguió con su saga protagonizada por el policía Patrick Hedström y la escritora Erika Falck. En todos estos libros se parte de un asesinato que es resuelto por Patrick, pero a la vez se tocan temas de actualidad como, por ejemplo, el furor que comenzaron a causar los 'reality shows' a comienzos de la década de los 2000 y que la escritora trató en 'Crimen en directo' (2010).
"Lo importante para un escritor es que te lean. Hay quien prefiere que le lean 500 buenos lectores a 5.000 malos, pero yo creo que eso es mentira"
De alguna manera, el giro que ha dado con su nueva novela, en la que ya no están Patrick ni Erika, ni Fjällbacka, y que más que una novela negra es una trama de “suspense psicológico” —recalcan en la editorial— en la que una mujer, Faye, independiente y empoderada, busca venganza, también tiene bastante que ver con los tiempos que corren. “Bueno, la empecé hace tres años, antes de que saliera el MeToo, pero cuando salió sí me sentí abrumada porque era precisamente de lo que yo estaba escribiendo”, cuenta la autora. Según su sello español, en la novela se hace un homenaje a la sororidad. ¿Una novela más sobre el feminismo? “Para mí fue una necesidad y un desafío, porque ya estaba en una zona de confort, había escrito 10 novelas sobre Patrick y Erika, sabía la fórmula, y lo que necesitaba era sentir otra vez el miedo a no tener lectores. Necesitaba desafiarme a mí misma. Mis editores pensaron que estaba loca, pero yo también he cambiado mucho en 15 años”, afirma.
Tanto ha cambiado que de no haber una palabra de sexo en su anterior saga, en esta nueva novela lo que abunda es el sexo explícito donde además es la mujer, Faye, la que dirige la orquesta. Y con intenciones que no son del todo las mejores. También busca hacer daño. Casi como la contrapartida al popularísimo éxito de E.L James, '50 sombras de Grey'. “A la mujer se le ponen atributos como que es leal, paciente, pero quise que Faye no tuviera estos atributos. Por eso sorprende, porque nos parece más masculina, pero eso es porque estamos más acostumbrados a que eso sea el comportamiento del hombre”, sostiene Läckberg, que no obstante cuando se le pregunta por el feminismo y las relaciones tóxicas que algunas mujeres tienen con algunos hombres afirma no estar cómoda con ese feminismo “que culpa de todo al hombre”. “La responsabilidad de las decisiones también es de las propias mujeres, de lo que hacen y con quién deciden estar”, añade.

'Una jaula de oro', la última novela de Läckberg.
'Una jaula de oro', la última novela de Läckberg.
La idea de trasladar la historia de su Fjällbacka natal a Estocolmo se debe a que ella también siente que hace tiempo que dejó de ser una chica de campo. “Llevo 20 años viviendo en Estocolmo. Cuando empecé a escribir sobre Patrick y Erica, apenas conocía Estocolmo y era más fácil hablar sobre Fjällbacka. De todas maneras, cuando perteneces a dos mundos, no perteneces nunca a uno solo. Cuando estoy en reuniones con directivos en Estocolmo, me siento la chica de Fjällbacka, pero cuando voy allí me siento más de Estocolmo”, confiesa. Y estos son tiempos más sofisticados y urbanitas.
Las novelas de Läckberg se hicieron populares en pleno 'boom' del género negro nórdico —otro punto a su favor—. ¿El cambio argumental tiene que ver con que ya se acabó el fenómeno? La novelista no teme tanto por el género —“Siempre habrá sitio para la novela negra”, vaticina—, pero sí cree que este debe ir amoldándose a los cambios: “Los temas cambian, aparecen las redes sociales, los móviles, ya no puedes hacer una escena en la que aparezca una cabina telefónica. Si sigue existiendo, tiene que adaptarse a los tiempos actuales”.
Ella, desde luego, ya lo ha hecho. Nueva novela, cambio de registro. Sexo y una mujer independiente al frente del cotarro. Y no parece que la idea le haya salido nada mal.

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