Patti Smith confiesa sus mejores canciones
Un libro reúne las letras de todas las composiciones originales de Smith desde sus inicios hasta la actualidad. Elegimos siete de sus temas más emblemáticos
Rafa Cervera
2 de febrero de 2016
Patti Smith fue poetisa antes que cantante de rock and roll. Los instrumentos –primero la guitarra de Lenny Kaye y luego el piano de Richard Sohl- se incorporaron a sus recitales para reforzar un repertorio de poemas que era interpretado con una labia febril. Sus versos estaban dotados de un ritmo y una urgencia que inevitablemente, la conectaban con la música con la que alimentó su adolescencia y primera juventud. Las letras de Patti Smith –especialmente las primeras- son el alma de su obra, de ese canon cuyo corazón sería el rock. “Piss factory”, su primer sencillo, editado en 1974 en su propia independiente, era un poema musicalizado por Kaye y Sohl. Los versos que hicieron que su versión de “Gloria” fuera mucho más que un simple cover existían cinco años antes de la grabación de Horses. Y temas posteriores como “Rock & roll nigger” o “Seven ways of going” parten de textos rescatados del maremágnum de ideas y palabras acumulados en la libretas de la autora. Así pues, Mis mejores canciones –un título algo extraño para un volumen que reúne las letras de todas las composiciones originales de Smith desde sus inicios hasta la actualidad- es un viaje al centro neurálgico de una artista que hizo de la palabra su elemento, ese que, tal y como explica en la introducción al libro, le hizo encontrar su voz.
Mis mejores canciones está escuetamente ilustrado con reproducciones de manuscritos que ayudan a visualizar ese torbellino de palabras. Con cada nuevo verso, los primeros textos van dando forma a aquella visión de Rimbaud, el cual afirmaba que las mujeres serían las poetas del futuro y darían a conocer a los hombres nuevas ideas. Los cambios vitales de Smith (se retiró en 1980 para formar una familia, grabó un disco aislado de las dos orillas de su carrera en 1988, regresó a la música al enviudar en 1995) conforman un trabajo literario que exprime las experiencias vividas, como ocurre en Gone again, álbum compuesto tras la muerte de su marido, Fred “Sonic Smith. El libro también recoge canciones como “Without chains”, hasta la fecha interpretada únicamente en directo. Inspirada en Murat Kurnaz, joven turco encerrado y torturado en Guantánamo al ser erróneamente acusado de terrorismo, refleja el posicionamiento político de una creadora que hace años escribió un estribillo que proclamaba que “la gente tiene el poder para redimir el trabajo de los necios”.
Mis mejores canciones. Patti Smith. Lumen Traducción de Aurora Echevarría.
Sus mejores canciones:
Gloria, su carta de presentación, fue el primer single del álbum Horses, producido por John Cale, que acompañó al grupo en algunas de las actuaciones de 1976. En los directos de esa época, Patti Smith destaca por dos cosas: su actitud desafiante y los trances poéticos en los que improvisa uniendo poemas y canciones. Una de sus primeras actuaciones televisivas fue en Saturday Night Live.
Tras dos álbumes y un accidente durante un concierto en Tampa en 1977 que la dejó gravemente herida, Smith regresó a escena en abril de 1978 con Easter, su particular Pascua de Resurrección, álbum encabezado por el que sería su primer y único éxito en las listas, Because the night, un tema de Bruce Springsteen cuyo texto ella completó. Uno de los versos dice, “love is a ring / the telephone”, aludiendo a las llamadas de Fred “Sonic Smith, con quien mantenía entonces una relación en secreto y con quien se casó en 1980
A lo largo de toda su trayectoria, Patti Smith siempre ha incluido temas ajenos en sus directos, homenajes a los artistas que tuvieron una influencia en su formación musical. En ocasiones esas elecciones podían ser sorprendentes, como cuando en la gira de 1979 interpretó en varias ocasiones la balada You light up my life. En eeste vídeo lo hace acompañada de su autor, Joe Brooks, para un programa infantil de la televisión norteamericana.
Salvo contadísimos recitales poéticos, Patti Smith estuvo ausente de los escenarios entre 1980 y 1995, exclusivamente dedicada a su familia. Ni siquiera en 1988, cuando sacó el álbum Dream of life se planteó actuar en directo. Su repentina viudez le hizo volver a la carretera en una serie de actuaciones y giras en las que fue arropada por diversos amigos. Dylan fue uno de ellos y juntos interpretaron una canción de Grateful Dead en la primera gira de Smith tras 15 años de retiro.
El 15 de octubre de 2006, la sala CBGB cerró sus puertas para siempre. Al igual que Ramones, Television, Talking Heads y otros nombres punteros del rock neoyorquino, Patti Smith se dio a conocer en aquella sala. La noche de su clausura ofreció un concierto especial que cerró con una versión de Elegie en la que menciona a los amigos ausentes y se emociona especialmente al nombrar a quien fuera su pianista, Richard Sohl, fallecido en 1990.
People have the power, compuesta por Fred “Sonic” Smith y grabada en 1988, se ha convertido en una de las canciones bandera de Patti. No suele faltar en sus conciertos y también suele incluirla en sus recitales poéticos. Un himno al poder de la gente a cargo de de una de las mujeres que defendió el punk como vehículo para devolver el rock a los adolescentes.
En abril de 2015, Lou Reed entró a formar parte del Rock & Roll Hall Of Fame y Patti Smith fue una de las artistas cuyo discurso se escuchó durante la ceremonia. En 1976 y 1977, su grupo solía interpretar temas de Velvet Underground en los conciertos. En 2007 se registró una versión de Perfect day destinada al disco de versiones Twelve que nunca llegó a aparecer en el mismo. Sin embargo, Perfect day forma parte del repertorio de sus directos, especialmente a partir de la muerte de Reed en octubre de 2013.
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