Willy Ronis
Fotógrafo francés
Willy Ronis es considerado como uno de los padres de la corriente humanista de posguerra, pero no es sólo eso, sino que fue un hombre con una gran sensibilidad artística, que supo captar en todo momento la realidad cambiante de su época y trasladarla a sus fotografías.
Su padre era un fotógrafo ucraniano y su madre una profesora de piano lituana, se crió en un ambiente culto, y jamás pensó en dedicarse al mundo de la fotografía, sino a la música. Sin embargo el destino intervino, y cuando en 1932 su padre enferma de cáncer, Ronis tiene que hacerse cargo del negocio familiar y abandonar su sueño de ser un gran compositor y violinista para dedicarse a la fotografía.
Cuando su padre muere en 1936, cierra el estudio de fotografía, ya que estar encerrado en el estudio lo agobiaba y comienza a trabajar como freelance. Coincidirá y trabajará con otros grandes fotógrafos de la época, que actualmente son mucho más conocidos que Ronis, como Doisneau, Cartier-Bresson, o Robert Capa, incluso les dedican una exposición en Nueva York.
Al contrario de la actitud de artistas como Jacques Henri Lartigue, de alejarse del mundo político o social que le rodeaba, las imágenes de Ronis sí se centran en la agitación social que hace tambalearse a Francia en los años 30, también estará muy involucrado con los movimientos obreros.
Debido a su familia judía, cuando salta la Segunda guerra Mundial, Ronis abandona la fotografía y huye de París hacia otra zona de Francia. Allí realiza diferentes trabajos y conoce a la que más tarde será su esposa, Anne Marie, modelo de muchas de sus fotografías más famosas.
Cuando la guerra finalice retomará el mundo de la fotografía pasando por diferentes estilos, por ejemplo en 1946 forma la agencia Rapho junto a fotógrafos como Doisneau o Brassaï, en la que Ronis se centra sobre todo en tomar imágenes de la vida cotidiana, de las calles y sus gentes.
Sin embargo en los años 50 pasará a ser el primer fotógrafo francés que consigue trabajar con la revista LIFE, y en los años 60 se pasará a la fotografía publicitaria y fotografía de moda.
Willy Ronis era un magnífico contador de historias, no sólo nos contaba historias a través de sus imágenes sino que también solía tener anécdotas de muchas de sus fotografías. Supongo que por ese interés por contar historias escogía esos temas como la cotidianidad y las clases trabajadoras. En su trabajo podemos observar un gran compromiso con el ciudadano y sobre todo con el espectador, y una gran facilidad para transmitir mediante sus instantes captados por la cámara los sentimientos que nos quería reflejar en cada momento.
Ronis afirmaba que “La fotografía es la mirada. O la tienes o no la tienes”, y él sin duda podemos afirmar que la tenía. A pesar de su primer intento de dedicarse a la música, gracias al destino se dedicó a la fotografía y pudo regalarnos “esa” mirada a todos los que seguimos su obra.
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