EL HOMBRE QUE QUISO MATAR A REAGAN POR AMOR A JODIE FOSTER

En 1981, John Hinckley  intentó matar a Reagan por amor a Jodie Foster; ahora será libre

John Hinckley Jr., el hombre que el 30 de marzo de 1981 intentó asesinar al entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, quedará en libertad luego de 35 años en prisión, por orden de un tribunal del hospital psiquiátrico. Según el juez de la causa, ya no supone un peligro para la sociedad.

Hinckley, que en ese entonces tenía 26 años, se enamoró de la actriz Jodie Foster luego de ver la película "Taxi Driver", en la que el personaje principal, Travis Bickle (interpretado por Robert De Niro), intenta asesinar a un senador.

El hombre, obsesionado con la actriz, la acosó durante varios años, al punto de haber llegado a inscribirse en un curso de escritura en la Universidad de Yale en 1980, cuando se enteró de que Foster, que entonces tenía 18 años, estudiaba en esa institución.

Jodie Foster

Creyendo que al convertirse en una figura nacional la actriz se pondría en pareja con él, Hinckley acechó al presidente anterior a Reagan, Jimmy Carter, aunque en este caso no pudo concretar un atentado.

En marzo de 1981, 69 días después de que Reagan asumiera como el presidente número 40 de EE.UU., Hinckley se dirigió al hotel Hilton, de donde el mandatario salía tras dar una conferencia de prensa, y efectuó seis disparos

Una bala hirió en la cabeza a James Brady, secretario de prensa de la Casa Blanca; la segunda dio en la espalda de un policía del distrito de Columbia; la tercera rompió la ventana de un edificio y la cuarta hirió a un agente del servicio secreto en el abdomen. La quinta dio en la limusina presidencial y la última impactó en la axila izquierda a Reagan y se alojó en el pulmón, luego de rebotar en el vehículo. Pocos segundos después, Hinckley fue detenido por el servicio secreto.

Jodie Foster en Nell

Previamente, había escrito una carta de despedida para Foster, por si no sobrevivía tras el atentado contra el presidente estadounidense.

35 años más tarde, y con 61 años, el hombre saldrá de la cárcel y vivirá con su madre Williamsburg, en el estado de Virginia, 210 kilómetros al sur de Washington. Quedará en libertad luego del 5 de agosto.

EL MUNDO