Sábados literarios
Graham Greene
30 DE JULIO DE 2016
El novelista inglés Graham Greene es uno de mis escritores favoritos, creo que está justo en el borde entre el escritor artista y el de entretención, que es una mezcla que a mi me encanta. Otros de ese estilo son Mario Vargas Llosa, Francis Scott Fitzgerald y -desde luego- Ernest Hemingway. Yo dudo que sirva de algo leer libros para "cultivarse" o para aprender algo, al final los que leen para eso terminan convertidos en unos pedantes, si es que no lo eran desde el comienzo.
Para mi leer un libro es sinónimo de entretención, de pasar un buen momento. El contenido cultural o artístico es un agregado. Siempre he leído para entretenerme, pero cuando después de leer un libro entretenido uno encuentra algún goce estético por algo muy bien escrito, es como para sentirse beatificado. La cosa es que -igual que el crítico de Plan Z- les quiero comentar brevemente algunas de sus novelas que más me han gustado. Aquí voy...
Henry Graham.Greene nació en 1904, en Berkhamsted, Hertfordshire, el cuarto de seis hijos. Su hermano menor Hugh fue Director General de la BBC, y su hermano mayor Raymond un eminente doctor y montañista. Sus padres, Charles Henry Greene y Marion Raymond Greene, eran primos hermanos y miembros de una gran e influyente familia a la que pertenecían los dueños de la licorería Greene King y varios banqueros y hombres de negocios.
En sus primeros años Greene trabajó como periodista, pero el éxito de The Man Within (Historia de una Cobardía) en 1929 le permitió dedicarse a escribir novelas a tiempo completo. Greene fue espía del MI-6 durante casi toda su vida, dedicado a hacer análisis de inteligencia que -según dicen- escribíó hasta el día de su muerte. Como corresponsal de prensa en zonas de guerra tenía la cobertura perfecta y el acceso para esos trabajos. Las mejores novelas de espionaje que he leído en mi vida son escritas por él.
Una de ellas es El Americano Impasible, ambientada en Vietnam durante sus últimos años como colonia francesa, cuando empezaba la guerra del Vietcong e innumerables otros grupos que buscaban independizarse de Francia. La novela está narrada en primera persona, como la mayoría de sus trabajos, por un corresponsal de guerra inglés viejo, gordo y desencantado (o sea el mismo) que vive con una chica vietnamita llamada Fuong.
Entonces conoce a un joven espía norteamericano, Pyle -a quien llama el americano impasible- un tipo ingenuo, fanático, buena persona y capaz de hacer las peores cosas con las mejores intenciones. Pyle comienza a patrocinar a uno de los caudillos locales -que supuestamente ayudaría a contener a los comunistas- entregándole explosivos, que producen una serie de atentados que matan gente inocente, lo que lleva a nuestro protegonista, el corresponsal, a un dilema moral.
En medio de esto Pyle se enamora de Fuong y va a una zona de guerra donde se encontraba el corresponsal Fowler a decírselo, convencido que tiene que actuar de buena fe. Cuando van de vuelta a Saigon caen en una emboscada y Pyle le salva la vida. Como la novela es en primera persona, se puede ver que no es una narración imparcial, y nunca queda claro si la decisión de entregar a Pyle para que lo asesinen los comunistas fue gatillada por el dilema moral -de lo peligroso que estaba resultando- o por el despecho que le haya quitado a la mujer. Esas son ambiguedades que apercen siempre en las novelas de Greene. Aunque está llena de estereotipos, El Americano Impasible es una novela estupenda y muy entretenida. Fue publicada en 1955, el año de mi nacimiento. Buenísima.
El Ministerio del Miedo (1943) está ambientada en Londres durante la Segunda Guerra Mundial y también se trata de un inglés gordo, viejo que trata de sobrevivir durante lo peor de los bombardeos. Por casualidad entra a una feria de beneficencia y es confundido con un espía y le pasan un mensaje secreto. Resulta que durante la guerra habían aristócratas ingleses que simpatizaban mucho con los nazis (incluso gente de la realeza) y el protagonista se ve enredado en una serie de eventos que terminan con una explosión de la que apenas sale vivo.
En la segunda parte del libro despierta en una especie de sanatorio o manicomio, con una amnesia total: no recuerda nada del pasado reciente, pero de a poco va recuperando la memoria y se da cuenta que es una especie de preso en un manicomio. Al final se las arregla para escapar y ayuda a capturar a los malos. El libro es casi pura entretención, nada del otro mundo pero excelente para disfrutarlo.
El Factor Humano (1978) debe ser la mejor novela de espionaje que he leído, casi no tiene argumento porque se trata de la aburrida vida de dos analistas de inteligencia ingleses, encargados de hacer inútiles informes sobre Sudafrica, que es uno de los departamentos menos importantes del MI-6 británico. Esos son los James Bond de la vida real, no les contaré el argumento pero copiaré parte de la reseña
En una pequeña y gris subdirección del servicio secreto inglés, el descubrimiento de que se están produciendo filtraciones de información desencadena una tensa investigación en la que sólo hay dos sospechosos: un soltero con problemas con el juego y la bebida, y un veterano a punto de jubilarse. Un clásico que aúna la intriga, la tensión narrativa y una profunda comprensión del ser humano. Una de las más perfectas tramas de espionaje que jamás se han escrito. Novela llevada al cine por Otto Preminger en 1979.
Como les dije, es la mejor novela de espías que he leído, entretenida y muy profunda.
De casi todos los libros de Graham Greene se han hecho películas, yo he visto El Tercer Hombre, ambientada en Berlin de Postguerra y Nuestro Hombre en La Habana. Desgraciadamente yo jamás recuerdo los argumentos de las películas, pero ambas eran de espionaje y muy entretenidas, aunque se me olvidaron apenas terminé de verlas.
Otras buenas novelas es El Doctor Fisher de Ginebra, sobre un excéntrico millonario que disfrutaba invitando a personas a cenar a su casa solo para humillarlos, para variar, el protagonista es un inglés viejo, gordo y feo casado con la hija del doctor Fisher, que además le faltaba una mano. A mi me recordó varias cosas que he pasado en mi vida real.
También tenemos El Poder y la Gloria, con la historia de un cura libidinoso y deshonesto durante la revolución mexicana, que arriesga la vida todos los días para dar los sacramentos y decir misa a escondidas. El personaje inmoral que hace cosas estúpidas por algún imperativo moral compulsivo es uno de los motivos recurrentes de Greene y se puede ver en casi todas sus novelas, es algo muy interesante.
Pensar que compré todos esos libros (usados, claro) cuando ahora se pueden bajar y leer gratis. Y pensar que ahora mismo hay miles de otros libros entretenidísimos, gratis y que no voy a leer nunca. Es como para deprimirse un poco. creo que me tomaré unas cervezas para soportar la depresión.
TOMAS BRADANOVIC
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