Abdelatif Kechiche |
El rey de Cannes hace 'boom'
El director de la grandiosa 'La vida de Adèle' publica una enloquecida carta
Arremete contra su protagonista, 'Le Monde', sus colegas, su Gobierno...
Mañana, su película, lo mejor sin duda de Cannes, debutará en España
Y a los cinco meses hizo ¡boom!. No ha podido más, un día después de conceder entrevistas en Madrid y un día antes del estreno en España de su grandiosa película 'La vida de Adèle', el director francés Abdelatif Kechiche ha decidido arremeter con furia contra el mundo.
Todo él. En una larguísima, detallada y quizá paranoica carta publicada en la web 'Rue89', el cineasta ajusta cuentas con cada uno de los actores de una polémica que arrancó sobre la Croisette de Cannes el mismo día de la presentación de la película.
Por partes:
1. Contra Léa Seydoux. Tras pedir explicaciones a la estrella francesa por lo declarado sobre la supuesta brutalidad de un rodaje en el que las repeticiones se sucedían sin cesar, el director suelta: "Y como la joven Léa está llena de oportunismo y se considera la estrella (auto) proclamada del momento y se imagina que pertenece a una casta intocable que hará de ella una suerte de 'princesa del guisante', ella cree que no tiene nada que explicar".
El cine francés, en su opinión, está anquiliosado es corrupto y vive del reparto de subsidios, ayudas y prebendas
Lo que sigue es un desmontaje cerca de la obsesión de todos y cada uno de los argumentos pasados que, en efecto, se creían pasados.
Recuérdese: en la gira americana, la actriz soltó su acusación contra el director y éste, en plena rueda de prensa en Los Ángeles, la hizo llorar llamándola delante de todos los medios simplemente "pija". "Usted no sabe lo que es sufrir", le espetó a modo de cierre.
2. Contra el cine francés. Ya en plena presentación en el festival de Cannes, 'Le Monde' se hizo eco de unas supuestas acusaciones anónimas según las cuales Kechiche se había saltado todos los convenios y acuerdos colectivos de los técnicos. Según éstas, el realizador, "un tirano", los hacía trabajar como perros de sol a sol sin pagar una sola hora extra.
Pues bien, ahora el acusado se pregunta por qué saltaron a la luz esas acusaciones sin nombre en el momento más importante de su vida profesional. "Si no llega a ser por la Palma de Oro, ahora mismo sería un hombre muerto". Tras comparar el suelo de los técnicos con el de los maestros franceses y después de dar fe que siempre trabaja con los mismos, a Kechiche no le queda otra que considerarse víctima de una persecución... ¿pero de quién?
Según él, todo sería consecuencia de la carta que tiempo atrás remitió a la ministra Aurélie Filipetti en la que denunciaba el estado de descomposición del sistema de ayudas estatales al cine francés. "Si España copia el modelo francés que se prepare a la defunción de su cine", dijo a EL MUNDO hace apenas una par de días. En este sentido, el director denuncia el anquiliosamiento y la corrupción de una forma de repartir subsidios, ayudas y prebendas. Denuncia que ahora le estaría pasando factura en la forma de esta "persecución".
3. Contra 'Le Monde'. Pero si alguien ha sido el catalilzador de todo este jaleo, para Kechiche tiene nombre y apellidos. Se llama Aureliano Tonet y es el redactor jefe de la sección Cultura del más prestigioso diario galo. Él fue, siempre según Kechiche, el que, en pleno Cannes, lo engañó con la excusa de un reportaje sobre su método de trabajo para manipular sus declaraciones. El día de su presentación en Cannes aparecía el artículo de marras en el que Kechiche era calificado de "tirano".
Para Kechiche el citado periodista sería una especie de monstruo en la sombra que se ha pasado toda la vida conspirando contra unos y otros.
En el largo artículo saca a relucir un reportaje previo firmado por Tonet en el que insinuaba que Nanni Moretti se había vendido a su distribuidor-productor francés (Jean Labadi) otorgándole cinco de los siete premios cuando él fue presidente del jurado en Cannes. Ese año ganó la Palma de Oro 'Amor', de Haneke.
No contento con eso también le acusa de haber intentado manchar la imagen de Tarantino cuando en su presidencia de Cannes concedió el premio máximo a Michael Moore por 'Fahrenheti 9/11', producida por Weinstein, a la sazón también productor del propio Quentin.
Pero lo más grave en opinión de Kechiche es la, de nuevo, "persecución", a la que ha sido sometido desde las páginas de 'Le Monde' en su empeño por tumbar 'La vida de Adèle' publicando "cada rumor, noticia o pseudonoticia" que pudiera perjudicarle. Hasta el hecho de manipular una entrevista con el productor de su primera película, Jean-François Lepetit, en la que éste volvería sobre la intransigencia de Kechiche a la hora de montar su trabajo. Y así.
Y 4. Contra el mundo. Kechiche acaba, por fin, por considerarse el "epifenómeno" de algo mucho más "profundo": "En este sistema del cine francés que funciona tan mal y cuya disfunción sólo beneficia a unos pocos, es la libertad de hacer películas y la de crear la que está en peligro. Todo este asunto, sobrepasa mi caso personal. No soy más que un epifenómeno de males más importantes que amenazan nuestra libertad e incluso el modelo cultural y económico de nuestro cine". Amén.
Por cierto, 'La vida de Adèle', además de ser la película del año, no parece haberse resentido de todo esto. En su primera semana en Francia ha vendido 261.000 entradas en 285 pantallas. Ahora, España.
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