viernes, 22 de noviembre de 2024

Clarice Lispector / Fotobiografía

Un libro sustancial sobre la autora brasileña. Foto: Especial


Clarice Lispector

FOTOBIOGRAFÍA

Clarice Lispector en imágenes, para capturar su misterio profundo

Un libro sustancial sobre la autora brasileña. 

Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).- El rostro adusto y las vestimentas oscuras de Mania (María) Krimgold, también llamada Marian, futura Marieta Lispector, es una de las primeras claves fotográficas que dan inicio al viaje construido por la académica Nádia Battella Gotlib en el afán de relatar la fotobiografía de Clarice Lispector.
Hablamos de la que podría ser considerada la mejor escritora brasileña de la historia, nacida sin embargo en una aldea de Ucrania, el 10 de diciembre de 1920.
Efectivamente, decir Lispector es decir Brasil y hablar de la tierra caliente de Río de Janeiro, donde la autora de Agua Viva murió en 1977.
Firme y apasionada, con una obra hecha en el filo de la perspectiva de género, siempre a favor y en nombre de la mujer con una sutileza refinada y envidiable, la brasileña Clarice Lispector dejó una huella imborrable en la literatura mundial.
De hecho, parece ser que su obra inclasificable y profunda le hablara de tú a tú a las nuevas generaciones, como lo demuestra su fama creciente en países como Alemania, donde al decir de la editora española Ofelia Grande, directora de Siruela, “se vive una verdadera pasión por la escritora”.
Siruela, la gran casa editorial española, reunió en 2013 todos sus títulos en una Biblioteca especial, entre ellos La pasión según G.H. y Cuentos reunidos.
“Clarice Lispector descubrió formas de escribir, siendo mujer en la época en que no daba igual ser mujer u hombre. Fue sin duda una adelantada a su tiempo”, dijo Ofelia Grande cuando presentó la Biblioteca Lispector, dada a conocer en forma simultánea entre España y Latinoamérica, como parte además de una estrategia de mercado destinada a fortalecer las relaciones entre la casa editorial y el continente.
REPRODUCIR LO IRREPRODUCIBLE
“Escribir es tratar de entender, es tratar de reproducir lo irreproducible”, había dicho la escritora que hoy es objeto de un libro precioso, editado por S en colaboración con Conaculta, Clarice Lispector Fotobiografía, una narrativa visual que registra los momentos más significativos de su vida y su obra.
La investigación de Nádia Battella Gotlib, que se construye con material, proveniente de numerosos archivos personales e institucionales, periódicos, bibliotecas y museos, permite al lector conocer y adentrarse en otra dimensión de la existencia de una de las más grandes y admiradas narradoras latinoamericanas.
Con impecable traducción de Brenda Ríos y Paula Abramo, el libro, una pieza lujosa y sobria al mismo tiempo, es subyugante. Ver el periplo existencial de una autora que en 2013 inspiró el acontecimiento cultural “La hora de Clarice”, destinado a dar cuenta de su trabajo en varios países del mundo con sendos homenajes, implica tomar contacto con una inteligencia rara y espesa, esos signos de la interioridad y la trascendencia llevados al límite por una mujer de rostro hermoso y mira inquisitiva.
El libro en la imprenta, Clarice en el alma. Foto: Facebook
El libro en la imprenta, Clarice en el alma. Foto: Facebook
“Scliar hizo varios dibujos de mi rostro antes de pintarlo. Le conté de cuando posé para De Chirico. Él me dijo que aparentemente es fácil pintarme: basta poner unos pómulos protuberantes, unos ojos un poco oblicuos y unos labios rellenos: soy caricaturizable. Pero es difícil capturar mi expresión”, advierte en una de las páginas, coronando las diferentes formas de su cara que, dibujada o fotografiada, se multiplica y nos habla, nos indaga.
“Cuando uno se acerca a uno de sus textos produce una extrañeza parecida a la que provocan Kafka o Pessoa”, dijo en una oportunidad una de sus traductoras, Elena Losada.
A propósito de Clarice Lispector tener claro algo es saber de antemano es que lo mejor de sus textos es aquello que brota desde el silencio más hondo con vocación de enigma.
El lenguaje de la brasileña es un lenguaje a descifrar, lo que no se lee, lo que no se dice en forma literal y expresa.
En su Fotobiografía, Nádia Battella Gotlib parece seguir el mismo procedimiento misterioso e incendiario. Hay una manera de capturar las imágenes que puede reducirse sólo a la vista. Hay otra forma, condensada, la que propone este libro exquisito, de mirar por detrás de las figuras y atrapar un poco el perfume de una vida dedicada sin tregua a consumir la raíz de la existencia humana.
No hay insignificancia, pero tampoco significantes absolutos. Seguir esta travesía es adentrarnos al mundo propio de lector que quiere más, siempre algo inasible que no puede explicarse pero que uno sabe que está allí para uno.

“Clarice vino de un misterio / partió hacia otro”, escribió Carlos Drummond de Andrade en el poema “Visión de Clarice”. Con el trabajo de Gotlib rasgamos aunque sea un velo de ese profundo y ancestral silencio de Lispector. Lo que no es poco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario