lunes, 17 de febrero de 2020

Verano de reencuentros para Miguel Bosé

Miguel Bosé en distintos momentos de su verano



Verano de reencuentros para Miguel Bosé

El cantante pasa parte de las vacaciones en España con sus hijos y los de Nacho Palau, que crió como propios


Mábel Galaz
9 de agosto de 2019

El estado de ánimo de Miguel Bosé se mide, entre otras cosas, por sus publicaciones en las redes sociales. En la pasada primavera sus vídeos, sus mensajes, las fotografías mostraban un importante deterioro físico, su voz era casi inaudible y sobre todo sorprendía el tono crispado que empleaba. En esas fechas la batalla con Nacho Palau, quien fue su pareja durante 26 años, arreciaba. El escultor había roto barreras que antes nadie se atrevió. Habló de su vida privada con Bosé y desveló el conflicto alrededor de los cuatro hijos que la pareja crió como una familia. Salió a la luz la reclamación judicial interpuesta por Palau para que los niños siguieran relacionándose como hermanos a pesar de que ellos ya no estaban juntos.



A los testimonios de Palau no hubo respuesta de Bosé. El cantante declaró estado de silencio e invitó a los suyos a que lo siguieran a rajatabla. Solo habló en las redes y lo hizo a su manera. Se fotografió varias veces con sus dos hijos en situaciones idílicas —playas, barcos, paisajes espectaculares— pero ningún rastro de la polémica y ninguna referencia a los otros dos niños. Palau habló en público poco y de forma contundente para denunciar la situación familiar. Reclama al cantante seguir compartiendo el cuidado y la educación de los cuatro niños. Para conseguirlo, ha presentado ante los tribunales una demanda que solicita una doble acción de filiación para que ambas parejas de niños sean reconocidas como hijos legales de la otra parte de la pareja. Unos términos con los que Miguel Bosé no se muestra de acuerdo.
Miguel Bosé y Nacho Palau

A finales de junio se supo que a falta de la celebración del juicio, del que saldrán las medidas provisionales que establecerán el régimen de visitas de los cuatro menores y también los aspectos económicos que estime el juez encargado del caso, el cantante y quien fuera su pareja alcanzaron un acuerdo para facilitar el contacto y las visitas entre los pequeños este verano. Y este se ha producido. Tadeo, Diego, Ivo y Telmo pasan juntos una gran parte de las vacaciones. Después de un año de solo contactos telemáticos, los niños se han reencontrado. Lo han hecho discretamente, huyendo de la atención mediática pero sin esconderse. Hay testimonios y algunas fotos de esos encuentros, como el día que los cuatro acompañaron a Miguel Bosé a una grabación del programa de cocina de Televisión Española MasterChef.
Bosé llegó a finales de junio a España tras casi un año alejado del país. Se instaló en su casa de Somosaguas donde le esperaba su madre Lucía Bosé. Luego ha viajado por distintos puntos de la geografía española. De ello nuevamente ha informado en las redes sociales. El último destino conocido ha sido Mallorca. “¿Sabéis dónde estoy?”, preguntó a sus seguidores en las redes sociales mostrando la imagen de una típica casona mallorquina para luego desvelar que estaba cerca del mediterráneo. El cantante ha dejado constancia de la presencia de su madre en este tiempo de descanso y familia, y de los encuentros con algunos amigos, como David Ascanio, también íntimo de Nacho Palau, con el que ha compartido proyectos profesionales, y su esposa, la modelo y actriz Laura Sánchez.
Palau se mantiene en un segundo plano. Eso sí, ha confirmado que los niños se han visto y que ello ha sido posible gracias a un acuerdo privado. Y, lo más importante, ha asegurado que la reclamación que interpuso en los tribunales prosigue su camino. Que nada ha cambiado.
Los cuatro niños nacieron por vientres de alquiler en Estados Unidos. Tadeo y Diego son hijos biológicos de Miguel Bosé e Ivo y Telmo de Nacho Palau. Se criaron juntos como hermanos desde su nacimiento, pero la ruptura de la pareja provocó su separación y que Palau iniciase en octubre pasado acciones legales para “defender sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores”, según explicaba un comunicado que difundió entonces el despacho Ortolá Dinnbier de Valencia, que se encarga del asunto.
Bosé anunció en 2011 a través de sus redes sociales que había sido padre de Diego y Tadeo y dos años después contó que criaba también a Ivo y Telmo. Siempre se refirió a ellos como sus hijos, incluso publicó una fotografía mostrando el rostro de los cuatro cuando sufrió un intento de chantaje.
La resolución de este caso excede el interés mediático derivado de la fama de Bosé, ya que en el ambiente jurídico hay expectación por una sentencia que podría marcar el camino para las nuevas realidades familiares que se dan en la sociedad española para los que hasta el momento la legislación no ofrece soluciones claras como cuando se trata de la separación o divorcio de una pareja convencional que tiene hijos. También puede sentar jurisprudencia sobre familias que optaron hace años por ser padres utilizando un vientre de alquiler.
Palau explicó a EL PAÍS en mayo, en la primera entrevista que concedía a un medio informativo tras su separación del cantante, que cuando nacieron los niños de la pareja en EE UU tras recurrir a vientres de alquiler, la ley no permitía inscribirlos a nombre de ambos. “La maternidad subrogada no es legal en España”, afirmó entonces y aclaró que pudieron reconocer la filiación que declararon en Estados Unidos, lo que causó cierta polémica. La expareja de Bosé recordó que en ese momento tampoco podía realizase la adopción mutua, lo que sí resulta factible en la actualidad si los implicados se inscriben como pareja de hecho.
Tras el verano Bosé planea regresar a México con sus hijos. Palau se quedará en Chelva (Valencia) con los suyos. El reencuentro definitivo depende de una sentencia.

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