miércoles, 12 de marzo de 2025

La nueva vida de Vargas Llosa, a punto de cumplir 89, entre libros y paseos

 

Mario Vargas Llosa


La nueva vida de Vargas Llosa, a punto de cumplir 89, entre libros y paseos

Lejos de Madrid, fuera de los focos e instalado en Lima, el escritor disfruta del sosiego con su exmujer Patricia 



Ana Mellado

10 de marzo de 2025


Mario Vargas Llosa enfila la recta final apartado del ruido, releyendo las obras que guiaron sus días y paseando por los escenarios que dibujaron sus orígenes. Ha alcanzado lo que durante los últimos años tanto anheló. Regresar a ese estado de paz mental en la que ya no le preguntan por su vida sentimental. Lejos de Madrid, fuera de los focos e instalado en Lima con su exmujer Patricia Llosa, el próximo 28 de marzo, cumplirá 89 años. Y los recuerdos de lo vivido se agolpan en su memoria.




Un escritor moldeado por su carácter, inconformidad y las obras que atesoró en sus estanterías. En el verano del 59, tras aterrizar en París, persiguiendo una beca, se topó con uno de los libros que transformó su existencia. «Una de las primeras cosas que hice fue comprar, en una librería del barrio latino, un ejemplar de Madame Bovary, en la edición de Clásicos Garnier. Comencé a leerlo esa tarde, en un cuartito del Hotel Wetter, en las inmediaciones del museo Cluny. Ahí empieza mi historia», cuenta en La orgía perpetúa.

La gran obra de Gustave Flaubert fue la novela que le «convenció» de que tenía que dedicarse a escribir. «Descubrí la revolución literaria y me convenció de que la literatura era la mejor vocación del mundo y que se podía cambiar la sociedad escribiendo novela», dijo.

Emma Bovary es una campesina con ideales románticos que, tras su matrimonio con un médico rural, descubre que la vida de las novelas que lee, no es la real. Sufre por la mediocridad de su vida marital en un pueblo de Normandía. Decide buscar otros amores que le llenen ese vacío y le ayuden a encontrarse a sí misma. De la misma forma que Emma Bovary halló en el adulterio la vía de escape ante una infelicidad dolorosa y una realidad decepcionante, Vargas Llosa combatió su desidia con la escritura.

El origen de su decepción con el mundo tiene mucho que ver con la figura de su padre. Un hombre autoritario, violento, muy severo con la disciplina. «Descubrí lo que era el miedo en las relaciones con mi padre», ha declarado en más de una ocasión Vargas Llosa. El rechazo a su padre y las fricciones entre ellos es el punto de partida de todo. Su internamiento en la escuela militar Leoncio Prado, a los 13 años, le abrió una ventana a ese infierno llamado sociedad devorada por los traumas, los conflictos y la compleja relación entre distintas clases sociales

Un libro que ha tenido presente en muchos momentos de su vida. Tan solo unas horas antes de la cuenta atrás para entrar en 2023, Álvaro Vargas Llosa publicaba un vídeo en sus redes sociales en el que su padre lee en francés un párrafo de Madame Bovary y explicaba que se trataba de la primera edición y que se publicó por entregas en La Revue de París desde el 1 de octubre de 1856 y hasta el 15 de diciembre del mismo año; y en forma de libro, en 1857.


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