lunes, 30 de octubre de 2017

Yeni Rueda / Cajón de miscelánea






yENI RUEDA

CAJÓN DE MISCELÁNEA


a) No puedo parar de pensar. ¿Estará en el adn de un editor? Mientras me baño o cuando fracaso en la cocina, mi cabeza planea lecturas, tipografías, nuevos diseños, temas, correcciones, estrategias de difusión. Pero este no detenerse me ha permitido crear lazos de colaboración con otros obsesivos como yo. Y así, juntos, estamos creando un enramado de trabajo que se extiende discretamente por todo Cuernavaca. Nos esparcimos como el musgo durante el verano y empezamos a desbordarnos fuera de los límites territoriales.
b) Nada me ha hecho mejor como escritora que convertirme en editora. Algunos regalos recibidos son la humildad, la equidad, el rigor y la capacidad de autocrítica. Cada texto revisado es tan importante como el otro, como si fuera mío. No veo fama intelectual, oportunidad comercial, autores de renombre. Cada uno de ellos merece mi desvelo y son mi prioridad. Pero, al final, tengo un objetivo muy claro: los lectores. Es ahí donde deseo que se forme mi prestigio como editora.
c) Gestor editorial debería ser el nombre correcto del oficio, aunque también se puede malinterpretar. Ciertamente, un editor debe estar profundamente involucrado en cada uno de los aspectos que rodean la producción de un libro, pero no puede ser el hace-todo. Al final, el trabajo editorial es hacer comunidad con otros creativos. Quien no lo crea así, no sólo es increíblemente vanidoso, sino, también, ingenuo.
d) Memorabilia editorial: un ensayo de Roberto Calasso, mi colección de la Serie del Volador de Joaquín Mortiz, las Hojas Sueltas, S.N.O.B de Salvador Elizondo, un viaje a Mérida en 2012, la revista Moria impresa del 2011, la primera indicación en una revisión editorial: «Siempre que vayas a revisar un texto, piénsalo como un bosque frondoso. Tienes que introducirte en él con mucho cuidado y calma, con el ojo abierto a todo».
e) Hace tres años me encontraba fragmentada. Lidiaba con el fracaso académico y no tenía claro mi rumbo. Me sentía asfixiada por un ambiente literario histérico, de provincia. Entonces llegó, de la persona de quien menos lo esperaba, una conexión que transformó mi vida por completo. Comencé a viajar a Hutizilac todas las semanas. El vaho de los pinos me llenaba los pulmones por la mañana, y ahí, entre enormes árboles, piedras y musgo, aprendí de un poeta y editor cómo podía conformar mi vida alrededor de los libros sin perder los nervios.


Yeni Rueda López

(Morelos, México, 1990) Narradora y co-organizadora de Lateralia|Festival de Edición Independiente en Morelos, así como cuentista, editora de la revista Moria y activa promotora cultural, Rueda López ha fungido como un elemento catalizador al realizar una eficaz difusión informativa en los medios electrónico.




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