Philip Roth |
Philip Roth: “Ninguna de las conductas más extremas que han salido en los periódicos me sorprende”
El autor analiza el movimiento #MeToo, la presidencia de Donald Trump y su retirada de la escritura en una entrevista con 'The New York Times'
“En pocos meses dejaré la vejez para adentrarme en la vejez profunda [cumplirá 85 años el 19 de marzo]. Me parece asombroso seguir aquí al final de cada día. Al acostarme sonrío y pienso: ‘He vivido un día más’. Y me fascina despertarme ocho horas más tarde y seguir aquí: ‘He sobrevivido otra noche”, explica el autor al principio de la charla. Sus jornadas se convierten en una especie de “juego” en el que, de momento, sigue ganando, “en contra de todas las probabilidades”.
Para ocupar ese día a día, Roth se dedica a leer, sobre todo de Historia: principalmente de EE UU, pero también de Europa. Apenas cata novelas, tal vez por la sobredosis del pasado: “Me pasé toda mi vida laboral leyendo, estudiando y escribiendo ficción. Hasta hace siete años casi no pensaba en otra cosa”. Tal vez por eso, el autor asegura que tampoco echa de menos su época como escritor. De hecho, demuestra tener muy claro por qué lo dejó y no muestra la menor intención de retomarlo: “En 2010 empecé a tener la fuerte sospecha de que ya había sacado lo mejor de mi trabajo y lo siguiente sería inferior. Ya no poseía la vitalidad mental, ni la energía verbal o la forma física necesarias para construir y mantener un largo ataque creativo de cualquier duración sobre una estructura tan compleja y exigente como una novela”.
Desde luego, sin embargo, la energía verbal no le falta para referirse al presidente de EE UU, Donald Trump. Roth considera que nadie podría haber previsto la “catástrofe” que vive su país actualmente, la “commedia dell’arte de un bufón presumido”. Ni siquiera el presidente Charles Lindbergh de su La conjura contra América es comparable con el mandatario actual, según Roth: “Hay una clara diferencia de estatura”. En la obra, el escritor imaginaba que Lindbergh, al que retrataba como un fascista, racista, firme defensor del supremacismo blanco, derrotaba a Franklyn Delano Roosevelt en las elecciones presidenciales de 1940, lo cual cambiaba el destino de EE UU y del mundo entero. Aún así, por lo menos, Lindbergh era un “héroe americano”, por su hazaña de ser el primer piloto en cruzar el Atlántico en solitario en un avión, en 1927. Frente a él, “Trump es un fraude masivo, la suma malvada de sus deficiencias, vacío de todo, salvo de la ideología hueca de un megalómano”. "Qué naíf fui al creer en 1960 que era un estadounidense que vivía en tiempos ridículos", agrega.
Respecto al movimiento #MeToo, Roth, que ha buceado a fondo en lo más oscuro del deseo sexual masculino a lo largo de su trayectoria literaria, no se muestra sorprendido de lo que desvelan las denuncias: "Ninguna de las conductas más extremas sobre las que he estado leyendo en los periódicos me ha asombrado".
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