Bettina Simon
VISITA AL HOGAR
He vuelto a visitar a mi madre.
Así ha sido durante quince años,
antes ella solía visitarme.
Me encanta viajar, pero tengo miedo
cuando llego.
Desde que rompieron nuestras fotos,
solemos pasear y charlar sobre
mi trabajo y de cómo van las cosas.
Mamá me muestra el camino hacia
el cementerio donde se mudará después.
Aunque preferiría que la llevara
cuando llegue el momento.
Entonces miro mis zapatos
y asiento con la cabeza.
Pienso en los poemas
que le escribí a ella o sobre ella,
no importa cuáles,
no voy a enseñárselos.
Mamá dice cosas buenas, debería grabarlas,
pero tengo miedo de que se calle.
Así que la escucho y me olvido de lo que dice.
Cuando la visito, a veces
escribo poemas, excepto que ella es el poema,
Lo copio todo de ella.
Todo cae en su lugar
una cosa al lado de otra,
o se divide en dos, lo que era uno.
Esta es mi madre, que aún no alcanzo a ver.
***
Nota
La presente versión es apenas una aproximación torpe del bellísimo poema de la escritora húngara. (Existe una soprano de igual nombre y nacionalidad.) Creo que apenas la idea sobrevive: el distanciamiento, la imposibilidad de ciertos afectos. La traductora al inglés (de donde surge esta versión) reconoce la incapacidad de recoger ciertos matices del húngaro, ciertos juegos de palabras tan incansables como el corazón ajeno.
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