viernes, 12 de noviembre de 2021

Cristina Peri Rossi / De perder la guerra en Uruguay a la defensa de la autenticidad sexual

Cristina Peri Rossi


Premio Cervantes
Cristina Peri Rossi: de perder la guerra en Uruguay a la defensa de la autenticidad sexual

  • La ganadora del Premio Cervantes está marcara por la melancolía del exilio

 10 de noviembre de 2021

“Quizá haya sido un acto de justicia, uno de los pocos que he tenido que conocer en una vida muy dura en la que he estado en riesgo tantas veces". Las primeras palabras en RNE de Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) tras recibir la noticia del Premio Cervantes buscaban el acto poético en una biografía marcada por la dureza del exilio y la valentía y firmeza con la que ha vivido el amor y el deseo sexual.

En una entrevista en RNE de 2009, Peri Rossi relacionaba ambos aspectos: “Son dos exilios, dos ex, dos formas de discriminación: el exilio siempre es fuera del centro. Tuve la desgracia de ver el ascenso del fascismo en mi país y la enorme dicha de contemplar y ser partícipe del deshielo de la dictadura franquista, el renacimiento de las fuerzas creativas y la eclosión de la libido”.

El primero, el que le expulsó de Uruguay tras el golpe militar, casi contra su voluntad. “Siempre lo digo, es casi un milagro que esté aquí, no me quería exiliar. Dejé pasar todos los avisos y advertencias: secuestraron a mi mejor alumna, que estaba refugiada en mi casa. Todo se lo debo a una amiga que me metió somnífero en el té y a la mañana siguiente desperté drogada en un barco”.

En un azar poético, el destino era Génova: la ciudad de sus abuelos antes de emigrar a Uruguay. “Montevideo es una ciudad formada por extranjeros. Tenía una imagen del mundo como un lugar cosmopolita, donde todo el mundo era de otra parte y se habían encontrado en Montevideo para vivir en paz. Nunca me había planteado las raíces y los orígenes", afirmaba. La lucha contra la xenofobia y los nacionalismos ha sido uno de los caballos de batalla de su compromiso político.

Vivir con autenticidad el amor y el deseo

Para el segundo, el lesbianismo que la sociedad de su época condenaba, actúo de manera insobornable. “Hubo una época muy dura en Montevideo, cuando me fui a vivir con la mujer a la que amaba a un barrio de clase media alta y teníamos que comprar el pan en otro barrio porque se hacía un silencio alrededor. Por suerte en Barcelona no tuve que padecer eso. Siempre he estado dispuesta a pagar cualquier precio por ser auténtica. Si uno es auténtico, las relaciones con los demás son más auténticas. Me acuerdo que puse un cartel un una de las paredes mi salón: ‘no tengo ningún prejuicio contra los heterosexuales’”.

Dice que experimentó la homofobia también hacia su obra desde que publicaba en Uruguay. “Me sorprendió porque, con la trayectoria de mujer de izquierdas que tenía, pensé que escandalizaría a la derecha, pero aprendí que la revolución no necesariamente implicaba la igualdad”.

Para Peri Rossi, la verdad no puede restringirse solamente a la esfera pública o privada. “Lo digo con toda sinceridad: siempre busco pareja y cuando la tengo soy completamente fiel. He tenido relaciones y algunas muy largas. Una de las cosas que detesto en la vida es la mentira. Si en el orden político reclamamos la vedad, con los desaparecidos por ejemplo, no podemos tener una actitud tan contradictorio de no hacerlo igualmente en la vida. He sido fiel, a veces a mi pesar y con gran sacrificio”.

La poesía como esencia de la escritura

“Debido al exilio, fui víctima de la nostalgia, que siempre idealiza, y como toda poeta soy nostálgica y melancólica. Margaret Atwood dice algo así: la poesía se nutre de la parte melancólica del cerebro”, explica.

Y se sirve de una sencilla comparación para establecer la supremacía de la poesía. “Si un narrador es bueno, como Proust, se dice que su prosa es poética; pero de Baudelaire no se dice que recuerda a la prosa”.

RTVE

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