Elisaabeth Moss The Handmaid's Tale |
La terrible pesadilla de la maravillosa ‘The Handmaid’s Tale’
Los ojos de Elisabeth Moss lo son todo en la que ya es una de las series del año
NATALIA MARCOS
20 de junio de 2017
Los ojos de Elisabeth Moss lo son todo. Ya lo eran en Mad Men y lo son más todavía en The Handmaid's Tale, la serie de Hulu que en España se puede ver (ya completa) en la plataforma de HBO. Con su mirada, Moss te hace sentir el miedo de verte privada, casi de la noche a la mañana, de todos esos derechos fundamentales que damos por supuestos, separada de tu familia, usada como ganado con el único fin de servir como vehículo para la reproducción de la pareja a la que te asignan dentro de un régimen misógino y fundamentalista. La desesperación grita a través de sus ojos. Pero la mirada de Elisabeth Moss transmite mucho más. Inteligencia, valentía y decisión. Porque Offred (Defred en español, June en una vida pasada), no está dispuesta a rendirse.
The Handmaid's Tale es ya una de las series del año. Esta adaptación de una novela de Margaret Atwood escrita en 1985 (y, sin embargo, escalofriantemente actual) es aterradora en su fondo, en esa propuesta de un mundo que no tiene por qué estar tan lejos del actual y que, según quién tenga el poder, podría ocurrir en cualquier momento. Pero, al mismo tiempo, aprovecha ese fondo terrible, de personas sin futuro y mujeres esclavas sexuales, para dejar paso a la rebelión y a la esperanza. La historia, contada a través de los ojos de Offred/Elisabeth Moss pero también de los de otras mujeres (la dura y casi impenetrable Serena Joy, la frágil Janine, la rebelde Ofglen o la valiente Moira), se muestra en pantalla con una apuesta estilística que da identidad visual a la serie, con un cuidado detallado en la luz o en los colores.
Estamos ante una historia de terror, feminista, una historia política y reivindicativa, y todo desde la desesperanza más profunda de no ver salida a la situación a la que se ha llegado. Una historia que no se corta en mostrar violencia extrema y el sexo más terrible. Puede sorprender que, en la ficción, se llegue a una situación así en tan corto plazo de tiempo, pero quién sabe lo que los radicalismos pueden llegar a hacer en cuestión de meses.
Por suerte hay unos rayos de esperanza. Los tiene Offred en su mirada. Porque los ojos de Elisabeth Moss lo son todo.
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