Ken Follett: "Los que conceden el Nobel tienen su visión de la literatura y yo tengo la mía. Yo escribo para el disfrute"
Fernando Díaz de Quijano
9 de octubre de 2025
Ken Follett (Cardiff, 1959) ha abandonado la Edad Media de su famosa saga Los pilares de la Tierra para sumergirse en el Neolítico en su nuevo libro, El círculo de los días. A pesar de la diferencia de épocas, en ambas novelas se aborda la construcción de un monumento colosal: la de una catedral en aquella, la del enigmático complejo megalítico Stonehenge en esta.
El escritor superventas ha estado este jueves en Madrid para presentar la novela, que lleva en las librerías un par de semanas y ya está siendo, como era de esperar, un éxito. Lo ha hecho en un espacio de la calle Serrano de Madrid donde durante todo el fin de semana se podrá visitar un vídeo inmersivo relacionado con la trama de la novela.
Follett ha vendido hasta la fecha 197 millones de ejemplares de sus 38 obras, lo que equivale a que todos y cada uno de los habitantes de Reino Unido, Francia e Italia hubieran comprado un libro suyo alguna
El escritor, simpático como siempre y acostumbradísimo a estas alturas a tratar con el público, entró en la rueda de prensa con un enérgico “¡Hola a todo el mundo!” y posó ante las cámaras con el saber hacer de quien ha pasado ya por muchos photocalls: haciendo un lento barrido con la mirada sin dejar de sonreír.
El escritor, simpático como siempre y acostumbradísimo a estas alturas a tratar con el público, entró en la rueda de prensa con un enérgico “¡Hola a todo el mundo!” y posó ante las cámaras con el saber hacer de quien ha pasado ya por muchos photocalls: haciendo un lento barrido con la mirada sin dejar de sonreír.
La presentación ha coincidido el mismo día en que se otorgaba el Premio Nobel de Literatura. Preguntado en ese momento si tenía alguna aspiración de ganarlo (poco después la Academia Sueca anunciaba el galardón para el húngaro László Krasznahorkai), el escritor galés no ha podido reprimir la risa.
"La gente que concede el Nobel tiene su propia concepción de la literatura y yo tengo la mía. Mi literatura es puramente para el disfrute, mientras que el concepto de ellos es más intelectual", ha afirmado Follett. La presentación ha coincidido el mismo día en que se otorgaba el Premio Nobel de Literatura. Preguntado en ese momento si tenía alguna aspiración de ganarlo (poco después la Academia Sueca anunciaba el galardón para el húngaro László Krasznahorkai), el escritor galés no ha podido reprimir la risa.
"La gente que concede el Nobel tiene su propia concepción de la literatura y yo tengo la mía. Mi literatura es puramente para el disfrute, mientras que el concepto de ellos es más intelectual", ha afirmado Follett.
"Aunque le hayan dado el Nobel de Literatura a Bob Dylan, aun así las letras de Dylan son muy enigmáticas a veces, muy poéticas, en el sentido de que muchas veces son incomprensibles. Y yo lo último que quiero en el mundo es escribir algo que no se entienda. Siempre es interesante ver a quién le dan el Nobel de Literatura, pero no seré yo".
El autor es ya un visitante asiduo de nuestro país. En 2023 vino a presentar su anterior novela, La armadura de la luz, y en 2024 el musical de producción española basado en su libro Los pilares de la Tierra. Un espectáculo que le dejó gratamente impresionado y "conmovido".
Los misterios de Stonehenge
A Follett se le ocurrió escribir una novela sobre la construcción de Stonehenge al constatar lo poco que sabemos de ella: ¿quién, cómo y por qué lo hizo?
El cómo, dice, está más o menos claro gracias a la arqueología: las inmensas piedras se trasladaron desde West Wood, a 27 km de distancia de su emplazamiento definitivo. Aún no se había inventado la rueda ni se empleaban animales para transportar cargas pesadas, así que "tuvo que ser un gran número de personas el que movió esas piedras tan enormes tirando de cuerdas".
En cuanto al propósito de Stonehenge, Follett le otorga tres. En primer lugar, su carácter religioso “se siente cuando estás allí”.
El segundo uso del lugar era, asegura el escritor, como mercado. "En cualquier sitio donde se reúnen cientos de personas se hace mercado, y se sabe que ya existían entonces. Las piedras de sílex no se podían comer, así que había que intercambiarlas por algo que pudieras comer", observa el autor.
En tercer lugar, y "esto es más debatible", reconoce, Follett cree que Stonehenge "servía como calendario", ya que sus piedras están alineadas con la salida del sol en diferentes momentos del año.
Ken Follett visita la experiencia inmersiva sobre su libro 'El círculo de los días', este jueves en Madrid. Foto: EFE/Mariscal
Esta es una novela histórica con una particularidad: si en otras que ha escrito hay “un 50 % de hechos conocidos y un 50 % de ficción, en esta la falta de fuentes documentales inclina la balanza hacia esta última, de modo que tiene, calcula el autor, "un 20 % de información y un 80 % de imaginación".
Esto no ha supuesto ningún esfuerzo para Follett: "La imaginación es mi trabajo, y he sabido aprovecharla a lo largo de los años", presume. "No me ha resultado tan difícil imaginar a estar personas de la Edad de Piedra.
Por otra parte, aquellos seres humanos se parecían mucho a nosotros, y le preocupaban las mismas cosas: "Esta historia tiene 4.500 años y resulta tan actual como las noticias de hoy. Tiene guerra, venganza, limpieza étnica, sexo y misoginia. El mundo ha cambiado pero los humanos son prácticamente iguales", opina Follett.
No obstante, él no cree que de su libro se puedan extraer lecciones porque él no escribe "para enseñarle nada a nadie".
"Yo no me considero ni más listo ni más informado que mis lectores. Simplemente cuento episodios de la historia envueltos en una trama que le guste a los lectores. Yo solo quiero que les gusten los personajes y que estén impacientes por saber qué pasará en la siguiente página. No tengo ninguna intención pedagógica", afirma.
Mineros de sílex
Lo que más sorprendió a Follett durante sus investigaciones para la novela fue descubrir que hace 5.000 años los habitantes de la zona excavaban minas para extraer el sílex, sin duda el material más valioso de la época, ya que con él construían las herramientas y armas afiladas que necesitaban para todo.
“El sílex que se encontraba en la superficie no podía afilarse, porque era muy quebradizo. Por eso tenían que hacer galerías subterráneas y extraerlo de allí”, explica el autor. En un vídeo promocional de la novela, vemos a Follett descendiendo a una de esas minas y arrastrándose por sus estrechos túneles mientras expresa su asombro, porque normalmente asociamos la minería "a la época victoriana".
Portada de la novela 'El círculo de los días', de Ken Follett (Plaza & Janés)
Uno de los protagonistas, Seft, es precisamente un extractor de sílex. Este personaje, según explica la sinopsis del libro, recorre la Gran Llanura donde se ubica Stonehenge en pleno calor estival para presenciar los rituales que señalan el comienzo de un nuevo año.
Seft está allí para intercambiar sus piedras en las celebraciones del solsticio y para encontrarse con Neen, la chica a la que ama. La próspera familia de Neen, además, le ofrece una forma de escapar de la brutalidad de su padre y hermanos acogiéndolo en su comunidad de ganaderos.
El otro personaje principal de esta novela es Joia, una sacerdotisa idealista que es la que promueve la construcción del monumento con las piedras más grandes del mundo. Joia tiene "una gran capacidad de liderazgo". Solamente así se explica que consiguiera, afirma Follett, "convencer a por lo menos 200 personas para que abandonen sus casas y traten de arrastrar las piedras desde una distancia tan grande".
Sobre si es realista o no que una mujer desempeñara un papel tan predominante en la sociedad de la época, Follett lo tiene claro: "Sí. Durante la Edad de Piedra, así como en Egipto y en otras civilizaciones antiguas, se estudiaba el movimiento del sol, la luna y las estrellas, y eso se hacía en el ámbito del sacerdocio. La religión y la astronomía iban de la mano. A menudo se piensa que los hombres lo han hecho todo a lo largo de la historia, pero no es cierto".
"Donde hay héroe, hay villano", ha afirmado el autor. En este caso, "hay interesados en detener la construcción de Stonehenge y ya sabemos cómo son los malos: son malos malísimos y hacen cosas malísimas".
En cuanto a si esta novela será el comienzo de otra saga, lo ve difícil, porque "no hay muchos más testimonios de los logros de aquella época". Dicho de otra manera, no encuentra mucho más que contar sobre aquel periodo. "Pero nunca digas nunca, así que diré quizás".
Y en cuanto a una posible adaptación de la obra, reconoce que para él "es un gran halago" cada vez que ocurre, y que le encantaría que se convirtiera "en una serie, una película u otro gran musical español".






No hay comentarios:
Publicar un comentario