‘Lodge 49’: El realismo mágico de la gente corriente
AMC estrena esta extraña tragicomedia protagonizada por el hijo de Kurt Russell y Goldie Hawn
Rocío Ayuso
Los Angeles, 9 de septiembre de 2018
Como dice Wyatt Russell, cuando uno deja de buscar el sentido de la vida “es probablemente porque está a punto de morir”. El protagonista de la serie Lodge 49 encontró su vocación en el hockey, un sitio peculiar cuando uno es el hijo de estrellas de cine como Kurt Russell y Goldie Hawn. Y tiene hermanos actores como Kate y Oliver Hudson. “Pero no quise tomar el camino más fácil”, reconoce a EL PAÍS. “Quise labrarme mi propia identidad. Y el hockey me ha hecho quien soy”, dice ahora. Una vida llena de vueltas porque tras un tortuoso camino de lesiones deportivas este californiano de 32 años ha acabado siendo lo que se esperaba de él: actor. Uno que se ha puesto al frente de la tragicomedia Lodge 49 (estreno este lunes en AMC, 23.00), de diez episodios, creada por Jim Gavin y producida por el actor Paul Giamatti.
Lodge 49 es una serie imposible de describir en una frase donde Russell interpreta a Sean Dudley, alguien a caballo entre su padre en la vida real y Jeff Bridges en El gran Lebowski que busca, como tantos otros, el sentido de su vida. “Me interesó porque el tono de la serie es optimista”, describe de estos episodios de una hora. No es una trama de risa. De hecho, los momentos más cómicos lo son por su desesperación, no porque sean desternillantes. “Lodge 49 aúna a un grupo de gente y en el panorama en el que vivimos, eso de por sí es optimista”, añade el actor.
La crítica estadounidense traza paralelismos entre Lodge 49 y otras series fuera de los géneros habituales como el surrealismo de Iluminada o el misticismo de John from Cincinnati. En este caso se centra en un surfista apartado de su deporte y forma de vida tras ser mordido por una serpiente. Un vacío vital que coincide con la posible muerte de su padre, tan cargado de deudas que Dudley pierde de un plumazo el negocio familiar y la casa de su infancia. ¿Su nuevo refugio? Una logia llena de desheredados de la fortuna como él. Un universo tragicómico que Gavin escribió inspirado en sus propias experiencias en Long Beach, un área proletaria pero con una de las playas más envidiadas de la costa californiana. Como resume el actor, es un fragmento de gente corriente lidiando con lo dura que es la vida mientras le encuentran el sentido.
Al menos de cuna, la vida de Russell no ha sido tan dura. Pero como con todos sus trabajos artísticos, Wyatt asegura que un 5% del personaje está inspirado en su propia experiencia. “Luego me paso el resto del tiempo exorcisando de mi el otro 95”, se ríe. Un 5% que le reconecta con sus años como jugador ya que en una calurosa California los estadios de hockey están en los barrios más pobres para pagar menos de electricidad. “Me di cuenta muy joven que no todo el mundo disfrutaba del mismo estilo de vida que el mío”, admite el intérprete, que al igual que su familia ha procurado mantener una sana distancia de los lujos de Hollywood. “Lo que más odiaba de niño es que mi madre me viniera a buscar al colegio con su coche. La veía a años luz. Además, a mi madre la conoce todo el mundo”, comenta con humor de una familia que es una piña.
En Lodge 49 hay poco lujo y muchas deudas, una serie sin héroes ni villanos y donde no hay superhéroes, solo gente de calle en un universo que parece mágico de lo real que es. “La serie habla de ética, de moral, de aquello que me enseñaron mis padres a ser: sacar lo mejor de ti mismo”, resume el actor, dejando la puerta abierta a esa eterna búsqueda.
ENTRE AMIGOS
Paul Giamatti y Dan Carey son bastante novatos en esto de producir televisión. Outsiders fue la primera serie del actor como productor y como dice solo hace aquello que le habla. “Es alguien tan leído, tal conversador”, le admira Russell, aunque Giamatti solo pudo pasarse por el rodaje dos o tres veces de lo liado que estaba en Billions. Pero para eso tiene uno amigos. Además de la conversación que entabló con Lodge 49, Giamatti vio en la serie el vehículo perfecto para todos esos intérpretes y amigos a la sombra de las estrellas, actores de reparto como fue él antes de protagonizar Entre Copas (2004). Y ese fue su trabajo como productor, encontrar las gemas para este mundo de secundarios. Por ejemplo Bruce Campbell, actor de culto desde los tiempos de Posesión infernal y otro de sus amiguetes de sus años en Nueva York.
EL PAÍS
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