Javier Cercas |
Javier Cercas gana
el Premio Nacional de Narrativa
'Anatomía de un instante', su obra sobre el 23-F, se alza con el Premio de 2010.- "Hoy la Transición tiene una leyenda rosa y otra negra. Las dos son inciertas", asegura el autor tras conocer la noticia
JESÚS RUIZ MANTILLA Madrid 8 OCT 2010 - 12:12 CET
Esa crónica de los héroes torcidos, esa novela con personajes reales que parecen de ficción, ese documento contundente y valiente sobre la transición española que es Anatomía de un instante (Random-House Mondadori), de Javier Cercas, ha conseguido hoy el Premio Nacional de Narrativa.
Andaba Cercas esta mañana de resaca por la alegría que le dio ayer el Nobel de Vargas Llosa. Y sonó el teléfono. Esta vez la buena noticia era para él. Muy buena. Sobre todo después del esfuerzo que le supuso este libro, un relato a caballo entre la crónica, la narrativa, la historia. "Un híbrido", admite él. Un puro experimento que según donde se lea produce una reacción u otra. "Ahora ha aparecido en Italia y Francia y lo leen como una novela. En España se ha considerado más una crónica".
Es ambas cosas y ninguna. Pero sobre todo un gran libro. Un puro artefacto de riesgo sobre decisiones y posturas mínimas que acaban definiendo grandes gestos para la historia. "Un Oximoron, un tratado sobre los héroes de la traición". Tres fueron. Tres figuras a las que se atacó por traicionar sus ideales para salvar un futuro común: Adolfo Suárez, el general Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo. Los únicos diputados y dirigentes que se quedaron sentados cuando Tejero, esa vergüenza de la España sainetera, hizo tronar las balas sobre el techo del Congreso.
"Los tres llegaban de un pasado equivocado para construir un futuro acertado", comentaba Cercas esta mañana desde su casa de Barcelona. Las reacciones, una vez leído, han sido cruzadas. "Me duele que a Carrillo no le haya gustado", dice el autor. "Yo creo que le dejo bien, como un auténtico héroe, pero es que no era un santo". Y eso también lo cuenta Cercas. Porque la complejidad de los gestos de sus tres protagonistas principales es crucial para comprender su grandeza. Es un viaje de las sombras a la luz. Dos representantes del franquismo y un comunista con destino a la democracia. "A veces resulta más virtuoso traicionar los ideales que ser leal. Ellos son tres grandes traidores, pero su posición es un acierto".
El resultado canta. La transición fue un éxito para Cercas, digan lo que digan ahora nuevos agoreros. "Hoy la Transición tiene una leyenda rosa y otra negra. Las dos son inciertas. Los que es verdad es que aquella posición de estos tres personajes ha sido el último gesto épico que ha vivido este país", asegura el autor de Soldados de Salamina.
"Potencia literaria"
El jurado ha seleccionado, por mayoría, este libro "excelente" por "su gran potencia literaria" y por su "elevada calidad histórica", según fuentes del jurado.
El Premio Nacional de Narrativa lo concede el Ministerio de Cultura a la mejor novela escrita el año anterior en cualquiera de las lenguas españolas. Está dotado con 20.000 euros y se entrega en el mes de octubre.
El jurado ha estado presidido por el director general del Libro, Rogelio Blanco, y formado por Carmen Iglesias, Francisco Fernández Rei, Felipe Juaristi, David Castillo, Carmen de Mora, Juan Molla, Fernando Valls, Luis Vázquez, Elvira Navarro y los dos últimos autores galardonados: Kirmen Uribe y Juan José Millás.
ldefonso Falcones y Cercas han sido los únicos autores en la lista de los más vendidos de 2009.
EL PAÍS
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