Scarlett Johansson: “Trump es un psicópata. Estoy aterrorizada ante lo que pueda pasar en noviembre”
La actriz presenta ‘Fly Me To The Moon’, una comedia romántica producida por ella misma en la que encarna a una publicitaria que vende el lanzamiento del ‘Apolo 11′ a cualquier costa
Gregorio Belinchón
12 de julio de 2024
Ambos temas aparecen en Fly Me To The Moon, ambientada a finales de los sesenta, a pocos meses de la llegada de la tripulación del Apolo 11. Johansson da vida a una genio de la publicidad a la que el Gobierno de Nixon contrata por el poco interés mediático despertado por la posible hazaña. Y cuando pone en marcha la maquinaria de promoción, choca con el director de vuelo de la misión (Channing Tatum), con el previsible coleteo sentimental. A mitad de película, a esa publicitaria le encargan falsear en un hangar el alunizaje: mejor una mentira bien narrada que una verdad mal retransmitida.
Pregunta. En la película se habla de un Estados Unidos realmente unido tras una misión, cuando su población compartía sueños, y eso subraya lo alejados que están hoy de aquel espíritu.
Respuesta. Efectivamente, eran otros tiempos. Logramos concentrarnos en respaldar el que me parece el mayor logro de la humanidad. Hoy vivimos en un país fracturado, tanto en la sociedad como en la política. Y así encaramos el mayor riesgo que ha vivido nuestra civilización, el cambio climático. No lo afrontamos unidos y parecemos abocados a la catástrofe.
P. Las fake news no ayudan. ¿Ese guiño a la mentira en la que navegamos en 2024 estaba claro desde un inicio en el guion? ¿Querían que el espectador viera los paralelismos?
R. Sí, era intencionado. Actualmente así se plantea la narrativa, ¿no?, creando puentes con el público. Incluso en una película de ciencia ficción o de superhéroes. La gente quiere relacionarse con lo que ve en la pantalla. Me parece interesante, por ejemplo, cuando contamos un hecho histórico, aunque sea conocido, que entiendas que hay un montón de ti en aquel acontecimiento, que se comprenda cómo el pasado refleja y explica la actualidad
P. En un momento dado, su asistente en el filme le dice: “Esto nos pasa por trabajar con el Gobierno Nixon”, y cualquiera podría pensar en sustituir Nixon por Trump.
Scarlett Johansson, el jueves en Madrid.PAOLO BLOCCO (FILMMAGIC)
R. ¿Sabes lo loco? Que ambas cosas le hayan ocurrido a la misma persona, a mí [risas]. Ni lo hice por activismo. Sencillamente me pasó. Y otra cosa curiosa fue que ocurría ante el escrutinio general. Yo no era una corsaria luchando contra las corporaciones, ni clamando por lo peligroso de sus decisiones, sino que acabé en medio de situaciones extrañas. Mi ventaja es que contaba con el dinero suficiente, y con todo un equipo que me apoyaba y ejecutaba las acciones adecuadas. Sí que creo que es interesante que la gente aprenda a cómo enfrentarse ante estos problemas, en cómo encarar los abusos de las grandes corporaciones.
P. Acaba de debutar como directora de largometrajes con Eleanor The Great. ¿Cómo ha sido la experiencia?
R. Fantástica. Supe que había algo mágico en el guion desde que lo leí. Estaba en medio de otros proyectos, pero me llegó la posibilidad, y entendí que era un buen proyecto y que yo sabía cómo hacerlo. Como neoyorquina, como mujer, había cosas que me resonaban. Conecté profundamente con la historia. La propuesta vino de la protagonista, June Squibb, lo que significaba que no habría tiempo de hacer el desarrollo habitual, que había que producir rápido, porque June tiene 94 años. El guion y la financiación se remataron a finales del pasado verano y en enero ya estaba rodando. Ha sido un esfuerzo colectivo que ha merecido la pena. Y June es una actriz impresionante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario