miércoles, 16 de marzo de 2016

‘The Man in the High Castle’ / Nazis por el mundo







Tráiler de la segunda temporada de 'The Man in The High Castle'.

‘The Man in the High Castle’: Nazis por el mundo

Amazon tiene una de las series más completas de los últimos meses y casi nadie se ha enterado


Alvaro P. Ruiz de Elvira
16 de marzo de 2016

Un niño juega al béisbol en el jardín trasero de una casa de ensueño a las afueras de Nueva York. Es un momento de complicidad con el adulto con el que juega. Se respira placidez y ambiente familiar. Es el Día de los Veteranos, un día festivo. Después llegarán los fuegos artificiales y demás celebraciones. Todo parece normal. Excepto un detalle. Fijándose en la vestimenta del niño uno se da cuenta de que... pertenece a las juventudes hitlerianas. ¿Y si el Eje ganó una II Guerra Mundial en la que EE UU nunca llegó a participar? ¿Y si los nazis y el Imperio japonés se repartieron el mundo como vencedores? ¿Y si 15 años después del final de la contienda, en los años sesenta, la mitad de EE UU fuera nazi y la otra mitad japonesa? ¿Y si hubiera otros mundos alternativos en los que en cada uno la guerra terminó de forma diferente y en cada uno las personas toman decisiones diferentes, acentuando su bondad o su maldad por igual? Estas son las ideas de las que parte la serie The Man in the High Castle, basada en la novela de Philip K. Dick, El hombre en el castillo.
Amazon tiene una de las series más completas de los últimos meses —ya disponibles las dos primeras temporadas al completo— y casi nadie se ha enterado. La ambientación de este mundo dominado por los nazis y el Imperio japonés es fascinante. Así como los personajes, bien trabajados a lo largo de los 20 capítulos: una mujer que es el punto de unión de nazis, japoneses y la resistencia en la sombra (su arco argumental cobra todo el sentido al final de la segunda temporada, pero mejor no desvelar nada), un general estadounidense nazi cuyo poder se ve ensombrecido por un drama familiar (que va en contra del ideal fascista), un descendiente de judíos convertido en guerrillero o terrorista (según el punto de vista), un ministro japonés pacifista que va en contra de lo que quiere su imperio (y que tiene la trama más zen y fantástica hasta ahora), y un joven estadounidense que duda de los ideales nazis pese a trabajar para ellos (y algo más que también mejor no desvelar)...






Alexa Davalos en la segunda temporada de 'The Man in the High Castle'.
Alexa Davalos en la segunda temporada de 'The Man in the High Castle'.


La primera temporada sirve de presentación de este mundo en el que los nazis pretenden dominar por completo, pero, ojo, tiene también un elemento fantástico importante, aunque no tiene presencia constante. Es un gran acierto narrar el juego de espías de la resistencia a través de la mujer en la zona japonesa y del joven nazi en Nueva York como si fuera un espejo. Cuando uno es interrogado, la otra también, cuando una investiga entrando en un sitio prohibido, el otro está haciendo lo mismo en ese momento. Lo mejor de la segunda temporada es el general nazi estadounidense, brillantemente retratado por Rufus Sewell, que convence como dirigente implacable y como padre que adora su familia por encima de todas las cosas.
Aparte de la historia alternativa, The Man in the High Castle trata temas como el miedo y la reacción ante él, ya sea por el fascismo más violento o por una amenaza nuclear. Añadan a la serie un buen montaje, una banda sonora encajada a la perfección (cortesía de Henry Jackman y Dominic Lewis y de canciones populares) y la promesa de una tercera temporada en la que los personajes ya están bien explicados y todos tienen que dar un paso al frente.

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