Muere a los 78 años Celia Cruz, la 'reina de la salsa' de Cuba
La cantante, exiliada desde 1960, grabó más de 70 discos y logró varios premios Grammy
El País
Madrid, 17 de julio de 2003
Celia Cruz, considerada como la reina de la salsa de Cuba, falleció ayer a los 78 años en su hogar de Nueva Jersey. El año pasado fue operada de un quiste canceroso en un pecho y luego de un tumor cerebral. Con ella y con Compay Segundo, muerto el pasado domingo a los 96 años, se extingue la época señera de la música cubana. Celia Cruz estuvo acompañada en sus últimos momentos por su marido, el trompetista Pedro Knight.
El matrimonio celebró el pasado lunes su 41º aniversario, pero ella permaneció en cama, ya que había sufrido varias recaídas las últimas semanas. Antes de hacerse pública su enfermedad, Celia había dejado estipulado que, tras morir, su cuerpo fuese llevado a Miami para ser enterrado en esa ciudad, donde reside la mayor parte de la comunidad cubana fuera de la isla, aunque la cantante nunca vivió allí.
Ante su delicado estado de salud, sus colegas exiliados le organizaron un gran homenaje en marzo pasado. Celia (no en vano una de las integrantes del espectáculo Las Estrellas de Fania, que recorrió el mundo y visitó numerosas veces España) apareció en público. También acudió a la entrega de los premios Grammy y a la gala de la compañía teatral Repertorio Español, en Nueva York.
"Nunca habrá otra Celia Cruz", dijo ayer Israel López Cachao, una de las grandes figuras cubanas.
Precisamente ayer, antes de conocerse la muerte de Celia Cruz, la cantante cubana exiliada en Miami Gloria Estefan anunció su deseo de grabar un disco homenaje. "Celia está muy mal", dijo Estefan, "creo que ya estamos en víspera de que se nos vaya". Definió a Cruz como "una mujer increíble, una señora íntegra y profesional, que en el escenario no tiene edad y es embajadora de nuestra música".
Carrera
Los historiadores estiman que la fecha más probable de nacimiento de Celia Cruz es un 21 de octubre de 1924, en La Habana, aunque la cantante mantuvo siempre la incógnita sobre su edad y nunca confirmó esa fecha.
La carrera de la cantante comenzó con la participación en un concurso radiofónico, La hora del té, en el que resultó ganadora. Sus comienzos fueron difíciles, abriéndose paso en salas de fiesta de segunda categoría. No obstante, había estudiado canto y teoría musical en el conservatorio de La Habana.
La oportunidad le llegó cuando Mirta Silva, solista de la orquesta La Sonora Matancera, abandonó la formación y hubo que convocar pruebas para sustituirla. Celia obtuvo el puesto, y empezó a popularizar su grito de "¡Azúcar!". El primer disco lo grabó en 1957, y realizó su primer viaje a EE UU para recoger el primero de la que sería una larga serie de discos de oro y de platino en ese país.
El triunfo, en enero de 1959, de la revolución de Fidel Castro le cambió la vida. Con La Sonora Matancera salió en 1960 para actuar en México y decidieron no regresar a la isla. En 1962 murió su madre en Cuba, pero no se permitió regresar a Celia para el funeral. Llegó a nacionalizarse estadounidense.
Sin embargo, su vida en Estados Unidos no fue fácil al principio. Los ejecutivos musicales no estaban seguros de que la cantante cubana pudiera vender muchos discos. Pero poco a poco logró hacerse un sitio. Y se enamoró del trompetista de La Sonora Matancera, Pedro Knight. En 1966 Celia se unió a la orquesta de Tito Puente, el rey de los timbales. A partir de ahí se convirtió en referencia de la salsa en el exilio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de julio de 2003
EL PAÍS
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