martes, 1 de febrero de 2000

Las cenizas de Elsa Morante crean nuevos problemas a Moravia

Elsa Morante



Las cenizas de Elsa Morante crean nuevos problemas a Moravia


JUAN ARIAS
Roma 1 FEB 1988


Mientras la primera novela de la nueva esposa de Alberto Moravia, la tudelana Carmen Llera, ocupa un lugar en las librerías italianas la anterior esposa, Elsa Morante, fallecida el 29 de noviembre de 1985, y apellidada La reina de las letras italianas, autora de la famosa novela La historia, ha vuelto desde la tumba a dar quebraderos de cabeza al gran escritor. Ahora son las cenizas de la escritora el objeto de una nueva polémica.
Un semanal ha destacado la triste historia de que la caja con las cenizas de Elsa Morante, tras dos años de espera para que sus herederos pagasen al ayuntamiento 30.000 pesetas, seguía aún a la espera en un nicho. El semanal consiguió incluso fotografiar la urna con la etiqueta: "Elsa Morante 18-8-1912, 29-11-1985", depositada en un rincón del cementerio romano.
Pero al mismo tiempo el actor y director de cine Carlo Cecchi, amigo personal de la escritora, ha confesado que en aquella urna ya no hay nada, porque las cenizas las había cogido él y las había desparramado en el mar, según la última voluntad de Elsa. Al mismo tiempo, la pequeña república de San Marino ha ofrecido sepultura gratis a los restos mortales de la gran escritora. El Ayuntamiento de Roma se siente ofendido, y la Magistratura abre una investigación judicial, porque en Italia es delito penal, castigado con la cárcel, apoderarse indebidamente de un cadáver.
"Lo hice porque así nos lo había pedido Elsa a los amigos", ha respondido el actor, "no sabía que fuera un delito, pero tampoco me importa". Interrogado, Moravia se ha limitado a decir que él no ha sido el heredero de su esposa difunta, y que por eso nadie le había pedido las 30.000 pesetas para enterrar sus cenizas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de febrero de 1988

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