jueves, 18 de abril de 2024

Sara Jaramillo Klinkert / Lo terrible y lo hermoso

 


Lo terrible y lo hermoso

Cada persona debería descubrir qué la hace sentirse así de conectada y de viva. Sentirse parte de un engranaje en el que todas las piezas son igual de indispensables.


Sara Jaramillo Klinkert

14 de abril de 2024

Dakota Fanning lleva recibiendo un regalo de cumpleaños de Tom Cruise desde los 11 años

 


Dakota Fanning en la 'premiere' de la serie 'Ripley', en Los Ángeles a principios de abril de 2024.AXELLE/BAUER-GRIFFIN (FILMMAGIC)


Dakota Fanning lleva recibiendo un regalo de cumpleaños de Tom Cruise desde los 11 años

La actriz, en plena promoción de la serie ‘Ripley’, cumplió 30 años el pasado febrero. Ella y el actor se conocieron en el rodaje de ‘La guerra de los mundos’, en 2005, y mantienen una relación amistosa desde entonces


Madrid, 15 de abril de 2024

Lorrie Moore: metáforas y humor para combatir un amor que se pudre

 

Lorrie Moore
Foto de John Foley


Lorrie Moore: metáforas y humor para combatir un amor que se pudre

La escritora firma una original 'road movie', ambientada justo antes de las elecciones estadounidenses de 2016, que protagonizan una mezcla de vivos, fantasmas, zombis y moribundos


Marta Rebón

15 de abril de 2024


Si este no es mi hogar, no tengo un hogar es una novela de tres diálogos en dos planos temporales que, hacia el final, se entrecruzan formando un mismo instante. Uno (¿el último?) es entre Finn, un profesor un tanto conspiranoico y amargado que se siente ajeno a la generación de sus alumnos, y su hermano Max, ingresado en un centro para enfermos terminales, al que visita. Otro es entre Finn y su aún amada expareja, Lily, a la que el can negro de la depresión ha llevado al filo de la muerte en varios intentos de suicidio.


SI ESTE NO ES MI HOGAR, NO TENGO UN HOGAR

Traducción de Albert Fuentes. Seix Barral. 288 páginas. 19,90 € Ebook: 9,99 €

Mientras Finn y Max hablan de todo y de nada, el primero recibirá la llamada que le informa de que Lily, esta vez, ha conseguido quitarse la vida, a pesar de estar ingresada en un centro de salud mental. Cuando llegue allí se encontrará con que ya la han enterrado en un cementerio ecológico. Eso no lo detendrá para emprender un viaje en coche al sur con ella, aún con algunos gusanos asomando de su cadáver. Porque Lily es ahora un zombi con el que puede tener una última oportunidad de comprensión mutua.

Y el tercero es un diálogo unidireccional, a modo de diario, entre una mujer que regenta un hotel en el territorio de la antigua Confederación, en torno a 1871, y su hermana muerta. Finn lo encontrará en la habitación del hotel en el que pernocta con Lily. El plantel de la novela, pues, es una mezcla de vivos, fantasmas, muertos vivientes y moribundos.

Que Lorrie Moore (Glens Falls, 1957), especialmente conocida por sus relatos -véanse las mil páginas de sus Cuentos completos, (Seix Barral)-, haya ambientado su road movie zombi unas semanas antes de las elecciones norteamericanas de 2016 y que Finn, al ir a visitar a su hermano, pase por la Torre Trump, acordonada como un "auténtico Checkpoint Charlie", e intente quitarle de la cabeza que el estrafalario magnate tenga alguna oportunidad de ganar -"No te borres de la vida pensando que Trump será presidente. No te vayas con esa alucinación o entonces sí que me sabrá mal por ti», le dice al pie de la cama-, no puede ser casual.

Como tampoco lo es que las "cartas" que se intercalan las escriba una mujer de la posguerra en la que el secesionismo sigue latente y que, de entre todos los personajes históricos, Finn sienta debilidad —o, mejor dicho, devoción— por Abraham Lincoln, cuando desde un tiempo a esta parte se ha ensayado profusamente en Estados Unidos sobre la posibilidad, aunque se quiera improbable, de una nueva guerra civil. Este detalle, además, nos recuerda a los lectores la novela de George Saunders, inspirada en la anécdota según la cual Lincoln, desconsolado por la muerte de su hijo, entró varias veces en su cripta para sostener su cuerpo inerte. "Quizá me quedé atrapada en la puerta giratoria del bardo", piensa Lily cuando Finn le pregunta si de verdad ha muerto.

¿Acaso el adiós sobrenatural de Finn al amor de su vida, con todos sus defectos, sea una alegoría de la despedida a un país en estado de descomposición? ¿Es el humor que utiliza la autora una tabla de salvación?"Los chistes son dispositivos de flotación en el gran mar de una vida de pesares. Son las señales de salida en un cuarto muy oscuro", reflexiona Lily, que en vida se vestía de payaso y practicaba risoterapia para "intentar arrancar a la gente, en su mayoría niños, de las garras de la tristeza".

Más bien, aludiendo al título, la pregunta primordial sea qué es un hogar, si un espacio físico o un sentimiento interior que nunca nos abandona, ni siquiera ante la muerte. Finn y Lily, que parecen sacados de un filme de Jim Jarmusch, tenían una relación difícil, pero el viaje "final" por carretera parece reconciliarlos. "¿Has pensado alguna vez que las relaciones que todos mantenemos con los demás son un invento? ¿Pero que a veces tienes la suerte de conseguir que otra persona participe del invento contigo?", formula Finn. Lástima que la buena premisa de esta novela, que solo brilla fugazmente, derive en un viaje a ninguna parte.


EL MUNDO


miércoles, 17 de abril de 2024

Triunfo Arciniegas / Lucy y mi hermano

 

Lucy según Henry González


Triunfo Arciniegas
LUCY Y MI HERMANO
10 de febrero de 2024

La semana pasada llegaron las pruebas de Querida Lucy, con las ilustraciones de Henry González, y murió Ramiro. El viernes las bajé a una memoria, con El burro de Juan, y fui donde Mary a sacar las copias. La impresora mía requiere mantenimiento y la relación con mi antigua secretaria, Alejandra, no anda muy bien. De modo que si necesito algo tengo que salir de casa.

Mientras Mary hacía su trabajo, en un nuevo local pero en la misma cuadra, fui a almorzar donde Darío. Salgo poco, como si continuáramos en la pandemia, y prefiero cocinar. Pero tenía las fotocopias pendientes y decidí matar dos pájaros de un tiro. No puedo trabajar en pantalla. No me siento cómodo. Nunca di del todo el salto del papel y la tinta a la pantalla. Unos ojos azules, muy bellos, me miraron con especial dedicación. Tal vez fue una mujer rubia el siglo pasado. Ahora su cabello resplandece de tan blanco. Usa bastón y está más cerca de los ochenta que de los setenta. Tal vez fue muy hermosa. Ahora es una mujer vieja, gorda y sola. Me pregunto si me vio de la misma manera, con los mismos adjetivos. La puta vejez, destino de los sobrevivientes. Me senté a comer. La mujer se fue con su almuerzo en la mano, pero tuvo la gentileza de despedirse.

Cuando volví donde Mary solo estaba lista la fotocopia de Querida Lucy y, mientras esperaba la otra, llegó Juana a imprimir unos documentos para sus alumnos. Hacía años que no nos veíamos. Desde que me abandonó. Era estudiante en ese entonces. Fue un encuentro plácido, lleno de bromas. Trabaja en Cúcuta, Pamplona y Bucara. Le va bien. La semana pasada, buscando la clave de uno de mis correos o de otro sitio virtual, encontré su número y le escribí. Me respondió pero no quedamos en nada. Tampoco ahora, pero ha sido un placer vernos.

Tengo la rutina de leer tres veces, con lapicero en mano, tanto las pruebas como cada versión impresa de todos mis textos. Esta vez exagero con cinco. La lectura del sábado me conmovió. Vi Querida Lucy de otra manera y hasta pensé que se trata de uno de los mejores libros que he escrito. Qué herida Lucy. Y el dolor de la ausencia. Han sido muy acertados los cambios de estos dos o tres años. La presencia de Ana Ochoa le restó peso al libro con su humor y sus vacas. No se dice en el libro, pero a Lucy le hacía falta una amiga. No encontré una sola errata.

Así que he dedicado cinco días a la revisión de las cien páginas de Querida Lucy, y aún falta escribir el informe. Hice cinco lentas y minuciosas revisiones con lápiz en mano, es decir, leí quinientas páginas, desde la madrugada hasta casi el mediodía. Más o menos. ¿Y todo para qué? El paginaje sigue tal cual. Como se trata de las últimas pruebas debía mantener la diagramación intacta. Sólo modifiqué tres oraciones y añadí otras tres en tres de las nueve historias que conforman el libro. Seis oraciones en cinco días de trabajo. Madre mía, estoy peor que Flaubert.

Ya no tengo la lucidez suficiente debido al cansancio de la jornada y debo dejar el informe para mañana en la madrugada. Nunca decido nada importante en las tardes. Ha sido un día de trabajo muy bueno: subí entradas a los blogs de madrugada y, después de revisar las pruebas una vez más, pagué en el banco los derechos de la edición de Caperucita y otras historias perversas que hizo para SM María Fernanda Paz-Castillo, ahora dueña y señora de la premiada Cataplum, y que tan sabiamente ilustró Mateo Pivano. Me encanta esta edición. Es la misma que ya se está vendiendo en México, y que pienso negociar para Colombia en la Filbo que comienza en unos días.

Querida Lucy es producto de tres etapas. Cuatro historias son de los noventa, cuando andaba con la Lucy de carne y hueso precisamente, y otras cuatro del 2000. Y la última, “Edipo y yo”, de hace dos o tres años. En la pandemia escribí para Cataplum un libro sobre el burro de Esopo, y otro sobre la zorra. El impulso alcanzó para otro cuento, un enfrentamiento más cercano con este personaje extraordinario. Tal vez lo retome en una historia más larga y detallada. En Querida Lucy, Edipo es un vividor que lee la mano y se aprovecha de la fascinación ajena. No ha escrito un solo libro pero todos se mueren por oír sus historias.

El burro de Juan está en una etapa anterior. Henry González, que también y tan bien ilustró este libro, dice que quiere trabajarlo un poco más. Creo que debo acortar algunos diálogos. Como voy a la Filbo, aprovecharemos para rematarlo juntos. Este “rematar” nos hace ver como un par de sicarios. Imagino a Henry riéndose. Es mejor decir “para dar por terminado” o “para concluir”, que me parecen soluciones sin fuerza pero evitan el equívoco. El lenguaje, un territorio de cuchillos, sobre todo en estos tiempos.

***

Hace tres días murió Ramiro, mi hermano, la oveja negra. Nos tratábamos cuando era niño. Su vida delictiva comenzó pronto. En una de sus salidas de la cárcel fue hasta el lejano barrio donde vivíamos y le pegó un tiro al hijo del dueño de la casa. Tuvimos que trastearnos de inmediato. Un tipo muy peligroso. En la cárcel le decían el Cacique. Una vez que llegué a la casa de mi madre lo encontré golpeando a una de mis hermanas. Fue un momento muy tenso. Donde diga o haga algo me hubiera caído encima y tal vez no estaría vivo. Lo vi con un cuchillo en la mano. Parece que me lo hubiera inventado, pero el detalle del cuchillo es la parte más nítida. No puedo recordar la casa ni el vestido de mi hermana, pero sí la mano que empuñaba el cuchillo. No lo usó contra mi hermana pero en su cara se veía que conmigo lo haría. Me retiré con el rabo entre las piernas, sin decir una sola palabra.

Fuimos amigos de niños. Entre su nacimiento y el mío hay cuatro mujeres. ¿O cinco? Alguna vez fuimos a recorrer el monte y nos extraviamos en el bosque. Decidimos pasar la noche de cualquier manera pero nos espantó el frío. Apenas continuamos me desboqué a un abismo. Di un giro completo y caí sobre el morral asegurado en mi espalda. Lo terrible es que en el morral llevaba una piedra grande que me había parecido muy bonita y que por poco me mata. Me quedé sin aire. Fui al más allá, no me gustó y regresé. Ramiro bajó como pudo y me acompañó hasta que tuve fuerzas para levantarme. Seguimos avanzando en la oscuridad, siguiendo la grieta donde tal vez estuvo un río, hasta que vimos un resplandor al otro lado de la montaña, y hacia allá nos dirigimos. Eran las luces de Pamplona.

Alguna vez me escribió desde la cárcel porque se había reconocido en un libro mío. Y no se equivocó. Él es el hermano malvado de mis ficciones. El mismo que galopa caballos ajenos en los potreros de la noche. Dejé sin respuesta su mensaje.

Luego del funeral de mi madre quiso acercarse, pero no me pareció. Estábamos todos en el atrio de la iglesia del Señor de la Humildad cuando hizo el gesto, reforzado por la frase de una sobrina. Respondí con otro gesto y una de mis hermanas, seguramente Nelly, me apoyó. Si yo no quería ninguna reconciliación, estaba bien. Todos los demás lo perdonaron, pero siguió en las andadas. Darío y Jaime le hicieron un sitio en el taller de herrería y terminó robándoles la herramienta. Nadie lo vio en el acto, pero todas las sospechas recayeron sobre él. Luego se fue y hasta mi padre se mostró aliviado. Su compañía solo representaba problemas. En alguna ocasión estuvo tratando de convencer a Álvaro para que lo acompañara en una de sus fechorías. Su papel era manejar un camión. Mi hermano tuvo el buen juicio de rechazar el ofrecimiento. Por eso entonces estuvo implicado en un secuestro que no prosperó. No sé si pagó cárcel por eso. Lo único que supe es que se le cayó la vuelta.

En fin, una vida desperdiciada y uno de los mayores dolores de mi madre. Jaime dice que nuestro padre no lo reprendió. Que se hizo el de la vista gorda cuando empezó a aparecer con cosas robadas. Mi padre era el único que lo visitaba en la cárcel.

Tenía otra versión. “¿Cuándo les llegué con una panela robada?”, nos dijo una vez nuestro padre, borracho, acosado por los remordimientos. Le respondimos que la culpa no era suya, por supuesto. 

Fue René quien me dijo hace un par de semanas que Ramiro estaba muy enfermo. Que, al parecer, no la libraba. Llamé a Jaime a Milán para preguntarle qué sabía pero no tenía ni idea. Ni él ni Darío ni yo teníamos trato alguno con Ramiro. Y fue Jaime quien me escribió, ahora desde las Islas Canarias, para contarme que Ramiro había muerto.

Dicen que no hay muerto malo, pero no lo creo. Ramiro fue una mala persona y la muerte no cambia nada. No borra los hechos. Lo que pasa es que no es muy elegante hablar mal del difunto. Deja un montón de hijos de distintas mujeres. Nunca respondió por ninguno.

Pregunté a Jaime por el funeral y me contó que decidieron cremarlo. Creo que desde la pandemia hay un protocolo con las enfermedades respiratorias. ¿Qué van a hacer con las cenizas? Nadie me ha dicho nada. Jaime precisó que ingresó al hospital por una neumonía y René supo que si salía con vida tendría que valerse de una bala de oxígeno. Entonces le descubrieron el cáncer en el pulmón y se acabó el cuento de mi hermano en esta tierra de nadie.



martes, 16 de abril de 2024

Ismaíl Kadaré / No es papel de la literatura explicar la política

ISMAIL KADARÉ
"NO ES PAPEL DE LA LITERATURA
EXPLICAR LA POLÍTICA"
Por Carlos Fuentes
El camino que lleva al domicilio de Ismail Kadaré podría ser una metáfora de su vida. Un trazado sinuoso, casi escondido en el costado izquierdo de Durres, el gran puerto mediterráneo por el que durante los años 90 numerosos albaneses buscaron una vía de escape clandestino del último país comunista de Europa. En esta casa rodeada de pinos pasa el veterano escritor los meses de verano acompañado de su familia, aumentada en los últimos tiempos por el retorno de su hija y de su cuñado, y de un nieto que no parará de revolotear durante la entrevista, desde Estados Unidos. No obstante, ni la distracción familiar ni los rigores del verano albanés impiden que el oficio literario siga adelante. Kadaré escribe cada mañana, cinco horas al día, con un horario inquebrantable, mientras espera el regreso anual a París, donde reside durante el invierno desde que hace veinte años solicitó asilo político y consiguió abandonar el feudo del dictador Henver Hoxha. El férreo estalinista que usurpó el poder democrático durante cuatro décadas y que, he aquí otra paradoja, era natural de Gjirokastra, la ciudad bastión del interior del país en la que el nuevo Premio Príncipe de Asturias de las Letras nació hace 73 años, el 28 de enero de 1936.

2016 Ismail Kadaré / "La literatura no tiene nada que ver con la verdad"



Image: Ismail Kadaré: La literatura no tiene nada que ver con la verdad

Ismaíl Kadaré

Foto de Jacinta Cremades

LETRAS

Ismail Kadaré: "La literatura no tiene nada que ver con la verdad"


Jacinta Cremades
14 de octubre de 2016

Recién cumplidos los ochenta, Ismail Kadaré publica La Muñeca (Alianza), una suerte de homenaje a su madre y un recorrido por el "aislado" país en el que creció. El gran escritor albanés, eterno candidato al Premio Nobel, recibe a El Cultural en su casa de París, en donde reside gran parte del año. Y habla de genios y falsos prestigios, de su vida al servicio de una vocación, de fascismo, comunismo y de los desnortes europeos.

lunes, 15 de abril de 2024

Mauricio Vargas / No se dejen asustar




No se dejen asustar

Petro quiere que la oposición viole las leyes y la Constitución, para que él pueda hacer lo mismo.


Mauricio Vargas

14 de abril de 2025


El presidente Gustavo Petro está perdiendo la compostura. Las amenazas que sueltan él y algunos de sus ministros más abyectos, como el de Salud, Guillermo Jaramillo, y el del Interior, Luis Fernando Velasco, son muestra de un gobierno debilitado por consecutivas derrotas, que quiere aparecer fuerte a punta de intimidaciones.

Juan Felipe Robledo / Poema

 


"No había ardillas que corrieran de un árbol al otro, 

las tablas del puente, desgastadas, estaban manchadas y mohosas. 

El tono era desesperado, el amor de las muchachas imposible, 

los poemas apenas un montón de palabras yéndose de las manos, 

y el alma continuaba sosteniéndonos, no lo sabíamos".


Juan Felipe Robledo 

Medellín, 13 de abril de 1968

El éxodo del caminante en Norte de Santander no ha terminado


El éxodo del caminante en Norte de Santander no ha terminado

Preocupa la situación financiera de los puntos de atención en la ruta de caminantes para refugiados y migrantes.


Valentina Robles Angarita

15 de abril de 2024


En Colombia, cientos de migrantes venezolanos se la juegan día a día. Los llamados “caminantes”, aquellos que van a pie por las calles y que se observan en las vías nacionales con bolsos y grandes sacos llenos de comida o ropa, están en riesgo por el posible cierre de los centros de atención.

domingo, 14 de abril de 2024

Marlon Brando / «Un tranvía llamado deseo»

Vivien Leigh y Marlon Brando
Un tranvía llamado Deseo


Cómo Brando llegó a protagonizar «Un tranvía llamado deseo»


BASSOFIA
5 de octubre de 2015

En 1948 un joven actor relativamente desconocido, Marlon Brando, hizo autostop desde Nueva York hasta la casa de Tennessee Williams en Provincetown, Massachussetts, con el fin de presentarse a la prueba para la producción de Broadway y encontró al célebre dramaturgo en un estado de terrible ansiedad.

Medio siglo de ‘El padrino’/ Diccionario para recorrer la obra maestra de Coppola sobre la mafia

 


Al Pacino y Vito Corleone, en la secuencia de instrucciones para el futuro de 'El padrino'.

Al Pacino y Vito Corleone, en la secuencia de instrucciones para el futuro de 'El padrino'.

FRANCIS FORD COPPOLA

Medio siglo de ‘El padrino’: diccionario para recorrer la obra maestra de Coppola sobre la mafia

Una versión remasterizada en 4K celebra el estreno del filme protagonizado por Marlon Brando y Al Pacino que arranca la saga de los Corleone


Gregorio Belinchón25 de febrero de 2022
Han pasado 50 años del estreno de El padrino, de Francis Ford Coppola, obra maestra del cine, un drama tan shakespeariano y familiar como mafioso y criminal. En EE UU se lanzó a mediados de marzo de 1972 y a España no llegaría hasta meses después, en octubre. El reestreno mundial en salas de una versión remasterizada en 4K, a la que los especialistas en restauración fílmica han dedicado 4.000 horas de trabajo, vuelve a apasionar a los cinéfilos amantes de una película inconmensurable, en la que resucitan las sombras, los contrastes y la oscuridad creados por el director de fotografía Gordon Willis. En The New York Times, Coppola confiesa por el aniversario: “Como cineasta, yo no sabía cómo hacer El padrino. Aprendí sobre la marcha... haciéndola”. Para recordar aquel viaje, qué mejor que un diccionario de El padrino.

Guillermo Cabrera Infante / De marcha con Marlon Brando



De marcha con Marlon Brando

Diego A. Manrique
05 de marzo de 2012

Marlon brandoCongasApaisada
Brando con varias congas

Celebremos que Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores haya iniciado la publicación de las obras completas de Guillermo Cabrera Infante. El primer volumen, El cronista de cine, cubre sus labores como periodista entre 1954 y 1960, en la revista Carteles. Son 1.500 páginas, a un precio adecuado: 39 euros.

Michael Ondaatje / La mafia, Marlon Brando y la guerra de Vietnam


Marlon Brando



La mafia, Marlon Brando y la guerra de Vietnam

Conversaciones sobre los entresijos del cine entre el escritor Michael Ondaatje y el montador Walter Murch


LUIS SANCHEZ-HARGUINDEY
24 MAR 2007 - 18:00 COT

El escritor Michael Ondaatje conoció al montador de imagen y sonido Walter Murch en el rodaje de El paciente inglés, la adaptación al cine que realizó Anthony Minghella de su novela. "Después del estreno de El paciente inglés", explica Ondaatje en la introducción del libro El arte del montaje, "Walter y yo seguimos viéndonos de vez en cuando, y fuimos a comer juntos cuando estuve en San Francisco para la gira promocional de mi novela El fantasma de Anil. Tras el almuerzo me propuso que le acompañara a la sala de montaje para que viese lo que estaba haciendo. Resultó que estaba empezando un nuevo montaje de Apocalypse Now. Escribir mi novela me había llevado siete años, y en ese momento me di cuenta de que lo que realmente quería hacer a continuación era sentarme con Walter a hablar detalladamente de su trabajo y de sus ideas sobre el arte del cine y la realización material de películas, y específicamente, sobre el oficio de montar. Aquella noche me puse en contacto con él, le propuse la idea, él aceptó y empezamos a trabajar un par de meses después".

sábado, 13 de abril de 2024

Sangre en los labios’ / Sexo y esteroides en la película más loca y salvaje de Kristen Stewart

 



Sangre en los labios’: sexo y esteroides en la película más loca y salvaje de Kristen Stewart

La directora Rose Glass viaja a la América profunda para sumergirse en un mundo de violentos ‘rednecks’ y culturismo


Elsa Fernández-Santos

12 de abril de 2024


Kristen Stewart es un ídolo generacional al que es difícil resistirse. La actriz con los ojos más bonitos de Hollywood lleva tatuado en el brazo derecho el ojo del Guernica de Picasso. Heredera de Jodie Foster en el olimpo de las estrellas LGTBI, Stewart interpretó con 12 años a su hija en el thrillerde David Fincher La habitación del pánico. Desde entonces, su filmografía es el fascinante espejo de una carrera tan popular (la saga de Crepúsculo) como compleja y osada (Viaje a Sils MaríaPersonal ShopperSpencer). A sus 34 años, convertida en abierta musa queer, algo impensable hace no tanto, Stewart vuelve a ofrecer muestras de su particular instinto como estrella en la loca y salvaje Sangre en los labios.

Kristen Stewart: “Hacer la misma película una y otra vez es horrible y deshumanizante”

 



Kristen Stewart: “Hacer la misma película una y otra vez es horrible y deshumanizante”

Distanciada de la fama sobrecogedora que provocó ‘Crepúsculo’ y convertida en estrella indiscutible del Hollywood más audaz, la actriz estrena ‘Sangre en los labios’, un ‘noir’ lésbico que propone un cóctel de esteroides, asesinatos en serie y sexo duro


Alex Vicente

Berlín, 12 de abril de 2024


Sentada en la recepción del mugriento gimnasio que regenta en medio del desierto de Nuevo México, Kristen Stewart (Los Ángeles, 34 años) parece soñar con una vida lejos de tan penoso lugar. Peinada con un asimétrico corte mullet —corto por delante, largo por detrás— y vestida con estudiado desaliño, aparece en pantalla por primera vez para desatascar un inodoro. A su alrededor, cuerpos sudorosos se someten a la dictadura del fitness y se inyectan cócteles de anabolizantes para plegarse a su dogma: sin esfuerzo no hay recompensa; no se gana músculo sin sufrir“El dolor es la fragilidad que abandona el cuerpo”, reza un cartel colgado en la pared. Sucede en los EE UU de finales de los ochenta, los del reaganismo tardío, pero podría transcurrir en cualquier lugar del mundo en la actualidad.

Kristen Stewart y sus atuendos al desnudo

 

Kristen Stewart, sin pantalones, en el estreno de Sangre en los labios en Los Ángeles.Credit...Emma Mcintyre/Getty Images


Kristen Stewart y sus atuendos al desnudo

En la gira de prensa para “Sangre en los labios”, su nueva película, la actriz vistió mucho mensaje bajo poca ropa.



Incluso en el contexto de la tendencia de no usar pantalones que prevalece ahora en las pasarelas y en algunos círculos de celebridades, así como la moda de la vestimenta temática en los estrenos de cine, los atuendos de Kristen Stewart durante su gira de prensa para Sangre en los labios han destacado. Pocas veces una actriz se ha desnudado de forma tan gloriosa.

Endre Penovác / Gatos

 




Endre Penovác
GATOS

Endre Penovác (n. 1956, Tornjos, Serbia) es famoso por elaborar obras de arte cautivadoras usando las líneas y tonos mínimos requeridos para dar vida a sus sujetos. Su técnica basada en la tinta logra magistralmente un equilibrio entre brillo y oscuridad, densidad y transparencia, dando como resultado impresionantes representaciones de animales.