martes, 7 de enero de 2020

De incendiarios a imprevisibles / Los mejores momentos de la gala de los Globos de Oro 2020

Scarlett Johansson, absolutamente divina

De incendiarios a imprevisibles: los mejores momentos de la gala de los Globos de Oro 2020


Esto fue lo más llamativo de una noche con menos brillo que las anteriores, aunque llena de discursos e instantes de los que se hablará durante mucho tiempo



Los más cinéfilos lo llaman la antesala de los Oscar. Los que buscan espectáculo saben que es como los Oscar pero con más alcohol. Lo cierto es que los Globos de Oro, siempre considerados unos Oscar de segunda, es casi siempre una gala más dinámica, divertida y reivindicativa que su hermana mayor, y en los últimos años, al menos a nivel de grandes momentos, discursos y anecdotario, puede mirarla cara a cara.




La 77 edición de los Globos de Oro quedará como una bonachona, sin demasiados discursos llamativos, poca reivindicación y justita de emociones. Afortunadamente, momentazos de Ricky Gervais, Patricia Arquette, Tom Cruise o Russell Crowe salvaron la gala

Habrá que esperar a los Oscar de este año para saber si de nuevo pueden medirse y quedar a la par, pero por ahora la 77 edición de los Globos de Oro quedará como una edición bonachona, sin demasiados discursos llamativos, poca reivindicación –aunque los fuegos de Australia fueron continuamente mencionados– y justita de emociones. Afortunadamente, momentos de Ricky Gervais, Joaquin Phoenix, Patricia Arquette, Tom Hanks o Russell Crowe salvaron la gala. Si usted no la vio, esto es todo lo que necesita saber.



Ricky Gervais, el deslenguado

A las frases del cómico británico, que por quinta vez conduce la gala, se le podría dedicar un artículo entero. No se corta, no deja tabúes fuera de su discurso y da allí donde duele. Se mete con los propios nominados, con la propia industria, con todos los intocables, pero (nadie sabe por qué) siempre lo vuelven a llamar. Tal vez porque es muy gracioso. Y tal vez porque sus discursos tienen como trasfondo la defensa de que nadie tiene el derecho, ni siquiera él, de juzgar a otros.






Ricky Gervais, el británico que saca risas nerviosas a los estadounidenses cada vez que presenta los Globos de Oro. Este año es la quinta vez que lo ha hecho.
Ricky Gervais, el británico que saca risas nerviosas a los estadounidenses cada vez que presenta los Globos de Oro. Este año es la quinta vez que lo ha hecho. Getty Images


Como resaltar solo una frase sería complicado, aquí va una batería de las que soltó solo en su discurso inicial: "Íbamos a hacer un memorial de gente fallecida, pero todos eran blancos". "A la gente le da igual las películas, nadie va al cine, todo el mundo ve Netflix". "Jeffrey Epstein no se suicidó". "La mayor parte de las películas nominadas son muy malas". "Los actores de hoy lo único que tienen que hacer es ir al gimnasio a meterse estrógenos". "El irlandés es increíble. Muy larga, eso sí". "Leonardo DiCaprio fue al estreno de Érase una vez en Hollywood y duraba tres horas y media: cuando acabó, su novia ya era demasiado mayor para él". "Apple TV, una empresa que tiene fábricas con esclavos en China, ha hecho una serie que va sobre hacer lo correcto". "La mayor parte de vosotros pasáis menos tiempo en la escuela que Greta Thunberg". "¿Qué más da? Esta es la última vez que me llaman". Cuando un rato después el presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, que organiza los premios, salió al escenario, le dijo a Gervais: "Por favor, eso de que es la última vez que vienes lo quiero por escrito".

Russell, una reivindicación in absentia

El primer llamamiento político de la noche viene de la mano de Russell Crowe, que gana a mejor actor en comedia o musical por su papel de Roger Ailes en La voz más alta. Jennifer Aniston, que presenta el premio, dice lo siguiente: "Russell Crowe no ha podido estar aquí esta noche porque se encuentra en Australia protegiendo a su familia de los incendios que asolan el país, pero nos ha dejado un discurso: 'No os equivoquéis: la catástrofe que está ocurriendo en Australia tiene como causa el cambio climático. Necesitamos actuar basados en la ciencia, trasladar nuestra fuerza mundial a las energías renovables y respetar a nuestro planeta por el lugar único y sorprendente que es". Trump, creemos que eso iba por ti.




Billy Porter, siempre el hombre más llamativo y rompedor de cualquier alfombra roja.
Billy Porter, siempre el hombre más llamativo y rompedor de cualquier alfombra roja. Getty Images


Billy Porter, de nuevo el rey de la alfombra roja

En los últimos años, tanto en los Oscar como en los Goya, tanto en Venecia como en los Globos de Oro, los hombres han empezado a abrazar nuevos estilismos más allá del viejo y aburrido esmoquin. Pero es Billy Porter el que ha llevado más lejos las posibilidades de la vestimenta masculina y el que triunfa todos los años en todas las alfombras de diversos colores que pisa. Este año Porter se decidió por un diseño de Alex Vinash que mezclaba plumas, blanco nuclear y una enorme cola propia de un vestido de novia. Estamos deseando verlo en los Oscar.

Entre los subtítulos y Almodóvar




"No vamos a ver esta noche, cinco de enero de 2020, en los libros de historia. Pero sí vamos a ver un país al borde de la guerra, a nuestro presidente amenazando por Twitter a millones de personas sin saber si caerán bombas sobre sus cabezas, al continente de Australia incendiado. Por favor, que todo el mundo tenga esto en cuenta y vote en consecuencia en 2020"
PATRICIA ARQUETTE

"Una vez superen esa gran barrera de unos cuantos centímetros que son los subtítulos, podrán disfrutar de grandes películas extranjeras", dijo el director de Parásitos, Bong Joon-ho al recoger el Globo de Oro a la mejor película extranjera. Partía como favorita, ganó y dejó a Almodóvar sin premio en la misma categoría (por Dolor y Gloria). Eso sí, Joon-ho, en coreano, le lanzó un homenaje desde el escenario: "Solo ser nominado junto a Almodóvar ha sido un honor".

Cuando triunfó la película más pequeñita

Mr. Link. El origen perdido era la única película de todas las nominadas en el apartado de animación que no era ni de Disney ni de Pixar. Era de un estudio más modesto llamado Laika y frente a la majestuosidad de los efectos del resto, esta estaba hecha con la vieja técnica del stop-motion. ¿Y qué pasó? Que ganó en la categoría de mejor película de animación. Es la historia del pequeño ganando a los gigantes. Una historia tan, tan, tan Hollywood que no puede faltar cuando Hollywood se celebra a sí mismo.


Ellen: no a la lágrima, sí a la comedia

"Si nunca hubiera visto a Ellen en televisión, nunca habría dejado de pensar que era una extraterrestre sin el derecho a estar aquí". Las palabras son de Kate McKinnon, también cómica, también lesbiana, antes de presentar el premio Carol Burnett a Ellen DeGeneres, que hoy es una de las mujeres más poderosas de la televisión estadounidense, pero en 1997, cuando salió del armario a la vez que triunfaba con su telecomedia Ellen, vio como su carrera sufría un golpe del que parecía difícil salvarse.






Ellen DeGeneres recogiendo el premio Carol Burnett, que le entregó Kate McKinnon (a la derecha).
Ellen DeGeneres recogiendo el premio Carol Burnett, que le entregó Kate McKinnon (a la derecha). Getty Images


Era de esperar que este momento sería emocionante. Pero Ellen prefirió hacer algo divertido. "Tuve una serie de éxito, salí del armario, me quitaron la serie", comenzó su discurso. Y fue el único deje dramático: después habló del poder de la televisión, de la importancia de tener referentes y de lo vital que puede resultar algo tan frívolo como el entretenimiento. "El mejor cumplido que me pueden dirigir es que he alegrado el día a alguien con mi programa", finalizó. "Ese es el poder de la televisión y estoy agradecida de formar parte de ella".

Y de repente, pasó esto

Y el público enmudeció. Eran Brad Pitt y Leonardo DiCaprio juntos en el escenario. Salían a presentar Érase una vez en Hollywood, pero daba igual. Solo había que mirarlos. Hagámoslo. Aquí está la imagen.






Brad Pitt y Leonardo DiCaprio sobre el escenario de los Globos de Oro.
Brad Pitt y Leonardo DiCaprio sobre el escenario de los Globos de Oro.


Por cierto, justo después salió al escenario Gwyneth Paltrow. Era una de las dos exparejas que Brad tenía allí anoche (la otra era Jennifer Aniston). Los responsables de la escaleta tienen sentido del humor, sin duda.

Elton se relaja

"Nuestra relación no ocurre muy a menudo en esta ciudad: es un matrimonio que ya dura 52 años", dijo Bernie Taupin al subir al escenario junto a Elton John para recoger el premio a Mejor Canción Original por I'm gonna love me again, tema original de la película Rocketman. "Gracias a todos los demás nominados: son unos grandes compositores", dice Elton, más comedido que de costumbre. Después, recordó que es la primera vez que el dúo John/Taupin, compositores imprescindibles de la música popular del siglo XX, se llevan un premio juntos. Un momento dulce, pero el Elton deslenguado, el que dispara verbalmente sin importarle quien se ponga por delante, es más divertido. No hace muchos años, en 2012, cuando perdió ante Madonna, no lo llevó demasiado bien.

Patricia, la reina del discurso

Lo de menos es que Patricia Arquette ganase el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto en una serie de televisión por The Act. Incluso para ella, lo de menos era eso. Así lo reflejó: "No vamos a ver esta noche, cinco de enero de 2020, en los libros de historia. Pero sí vamos a ver un país al borde de la guerra, a nuestro presidente amenazando por Twitter a millones de personas sin saber si caerán bombas sobre sus cabezas, al continente de Australia incendiado. Por favor, que todo el mundo tenga esto en cuenta y vote en consecuencia en 2020". Touché.

Y Michelle, la otra reina

Michelle Williams, mejor actriz en una serie de televisión por Fosse/Verdon, dio también un discurso brillante sobre la libertad de las mujeres para gobernar sobre sus propios cuerpos –que muchos, en las redes sociales, entendieron como un discurso a favor del aborto aunque ella no mencionase la palabra– y lo remató de esta forma tan poderosa: "Cuando llegue el momento de votar, recuerdo a las mujeres que lo hagan en su propio interés. Es lo que los hombres llevan haciendo durante años y años. Por eso el mundo se parece tanto a ellos".




Tom Hanks durante su discurso de aceptación del premio honorífico Cecil B. DeMille en la gala de los Globos de Oro.
Tom Hanks durante su discurso de aceptación del premio honorífico Cecil B. DeMille en la gala de los Globos de Oro. Getty Images


Hanks, el rey de Hollywood

El impresionante vídeo en el que se repasa la carrera de Tom Hanks demuestra que, probablemente, ningún otro actor ha estado en tantísimas películas taquilleras y famosas en los últimos cuarenta años. Probablemente porque nadie ha representado mejor al americano medio, un poco atolondrado, un poco torpe, pero de corazón enorme, que Hanks. Y al aceptar el premio honorífico Cecil B. DeMille, Tom Hanks fue más Tom Hanks que nunca. "Un hombre está bendecido cuando tiene a su esposa y a sus cinco hijos sentados frente a él, todos ellos mucho más sabios que él", dijo señalando a su familia. "Gracias por aguantar tantos meses de ausencia. No puedo decir cuánto significa el amor de la familia para mí". Por cierto, entre los mejores actores con los que afirma haber trabajado mencionó a "Antonio" (Banderas) que fue su novio en Philadelphia (1993). También pidió a los actores que, por favor, ¡llegasen a tiempo a los rodajes para no hacer esperar al equipo! Es que no se puede ser más Hanks. Lo dicho.

¿Brad y Jennifer? Esto va de cine, no de eso

Ella no ganó por la serie The Morning Show. Él sí, a mejor actor de reparto por la película Érase una vez en Hollywood. Y cuando esto ocurrió, cuando Brad estaba sobre el escenario dando un bonito discurso de agradecimiento, la realización de los Globos de Oro no quiso jugar la baza del morbo y no incluyó un primer plano de Jennifer entre todos aquellos de compañeros que reaccionaban ante su discurso. Eso sí, a Jennifer en algunos planos generales la pudimos ver realmente emocionada. Esto bastó para que en Twitter se desate la histeria, claro. Hoy, lunes, probablemente habrá una lluvia de montajes y gifs celebrando ese momento,

Joaquin Phoenix, el justiciero

Nadie se esperaba que su discurso fuera soso porque Joaquin es de todo menos soso. Y arregló él solito una noche más bien sosa cuando se subió al escenario a recoger el Globo de Oro a mejor actor dramático por Joker. Con ese gesto entre el encanto y la locura que es propio de su apellido y del que ha hecho carrera, Phoenix empezó agradeciendo a los Globos de Oro que el menú de esa noche fuese vegano, porque "hay más relación entre la industria cárnica y el cambio climático que lo que queremos creer". Después, ha admitido que puede ser un poco intensito: "Todd (Phillips, el director de Joker), he sido un grano en el culo. No me puedo creer que me hayas aguantado".
Y para el final, la traca: "No quiero agitar las aguas, pero es que ya están agitadas. Está muy bien desear lo mejor a Australia, pero no sirve de nada. Yo no siempre he sido el tipo más virtuoso del mundo, estoy aprendiendo mucho todavía. Espero que todos juntos podamos unirnos y llevar a cabo cambios. Está muy bien lo de votar, pero a veces tenemos que asumir la responsabilidad nosotros mismos y hacer cambios y beneficios en nuestras propias vidas. Espero que no necesitemos todos jets privados para volar a Palm Springs". Aplausos en la sala, sí, ¿pero cuántos de los presentes tienen avión privado? Al final, no fue únicamente Ricky Gervais el que repartió a mano abierta.


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