Un día de julio, Lucy-Anne Holmes, una treintañera inglesa, ojeaba The Sun, el tabloide de Rupert Murdoch que es también el periódico más vendido en Gran Bretaña. The Sun llevaba ese día en portada a la atleta Jessica Ennis, convertida en heroína olímpica nacional. Al llegar a la página 3, Holmes se sorprendió: no salía por allí la clásica chica entopless que lleva 42 años ilustrando la tercera del Sun. "Pensé que igual no les quedaba espacio durante los Juegos Olímpicos, o quizá que el periódico había decidido interrumpir la publicación de esa página como signo de respeto a tantas culturas que nos visitaban esos días", cuenta. Pero no. Fue llegar a la página 13 y ahí estaba: una muchacha en bragas, con su nombre, su edad y su ciudad de procedencia, como es habitual. "Me sentí increíblemente triste", señala. "La suya era la foto más grande de una mujer en todo el periódico, más que cualquiera de las imágenes de Jessica Ennis. Y así ha sido durante más de cuatro décadas. No podía parar de pensar que esta imagen de una mujer, representada como un objeto sexual, se repetía día sí día también en un periódico familiar".
A partir de ahí, Holmes, que es actriz y autora de un libro titulado
La novia imperfecta,empezó a escribir cartas al director de
The Sun, Dominic Mohan. Cartas que, previsiblemente, no tuvieron respuesta ni mucho menos efecto. Pero hace cosa de tres semanas, decidió viralizar la campaña. Grabó un vídeo y lo colgó en YouTube, abrió una cuenta de
Twitter y otra de
Facebook llamadas No More Page 3 Campaign y organizó una
recogida de firmas en Change.Org. La mayor parte de las firmas van acompañadas de mensajes como éste: "
Las Chicas de la Página 3 son la principal plataforma de cosificación de la mujer en Gran Bretaña.
Está ahí, sobre las mesas de la cocina, encima del sofá. Los chicos aprender viendo ese periódico que las mujeres están ahí para servir su placer sexual y las mujeres creen que ese es su objetivo". Holmes se identifica con esos mensajes y habla de los complejos que sintió de adolescente, cuando veía a sus hermanos comentar la Página 3. "Hasta que tuve 35 años no me di cuenta de la cantidad de odio que vertía hacia esa parte de mi cuerpo. De joven miraba esas fotos y pensaba: vaya, mis pechos no son como los de estas chicas".
Más allá de las adhesiones, la campaña ha conseguido el suficiente eco mediático y ya hay quien piensa que quiza sí, esta vez es la definitiva. Igual Holmes consigue lo que tantas intentaron antes. En 1987, la diputada laborista Clare Short llevó la cuestión al Parlamento y fracasó, debido al tibio apoyo dentro de su propio partido pero, sobre todo, a la deplorable actuación de los tories, que se dedicaron a interrumpirla y ridiculizarla durante su exposición en la Cámara de los Comunes. Pero que eso fue la campaña de escarnio a la que le sometió el propio The Sun, que la bautizó Crazy Clare (Clare la Loca) y Killjoy Clare (Clare la Aguafiestas) y se pasó meses hablando de los "celos" que debía sentir la diputada por su propio cuerpo imperfecto. Cuando, unos años más tarde Short retomó la campaña, el periódico de Murdoch incluso envió una pandilla de Chicas de la Página 3 a su casa a seguirla, en plan Cobrador del Frac.
A Holmes no le deprimen estos antecdentes. "Yo no apelo al gobierno. Ofrezco una plataforma para que la gente que cree que estas imágenes son dañinas hable directamente a The Sun y a sus anunciantes. Si el gobierno llega a hablar sólo será cuando la opinión pública se haya hecho tan fuerte que hablar sobre el tema les haga ganar algunos votos. También creo que los medios sociales son una gran ventaja. Si al final conseguimos algo, será en gran parte gracias a Twittter", señala, a la vez que pide que la campaña sea "divertida y creativa", no furiosa.
La cuestión de los anunciantes no es menor. Entre los días 29 de octubre y 4 de noviembre, la campaña ha convocado un boicot comercial a marcas como los supermercados Asda, Morrison's, Tesco y Sainsbury's que se cuentan entre los principales anunciantes de The Sun.
El director del diario, Dominic Mohan, defendió su polémica Página 3 este año en la Comisión Leveson que estudia el caso de las escuchas ilegales. "La Página 3 es una institución británica de 42 años de antigüedad que celebra la belleza natural". Otra de las protagonistas de ese escándalo mediático, Rebekah Brooks, tuvo la oportunidad en su día de acabar con las Chicas de la Página 3 cuando fue, a mediados de la década pasada, la primera mujer directora de The Sun. Pero lejos de liquidar la sección, Brooks la afianzó. En su primer día al mando, se rió de sus críticos colocando en la página 3 a una modelo semidesnuda bajo el título "Rebekah, de Wapping", la ciudad natal de la propia Brooks.
Pero no todos los precedentes son descorazonadores. El equivalente alemán a The Sun, el tabloide Bild, se pasó 28 años colocando modelos de estética porno nada menos que en portada. Pero el pasado marzo, el diario, que es el más vendido de toda Europa, enterró su costumbre. "Es un pequeño paso para las mujeres pero un gran paso para Bild y para todos los hombres de Alemania", escribió el director en el editorial, en el que explicaba que la decisión se tomó en el Día de la Mujer, cuando las más de 300 empleadas del periódico disfrutaron de un día libre y por tanto el periódico estuvo hecho tan sólo por hombres.