Ilustración de Triunfo Arciniegas |
Bowie, hombre de negocios
A finales del siglo XX, David predijo con nitidez lo que iba a ocurrir con la industria de la música
DIEGO A. MANRIQUE
24 ENE 2016 - 18:01 COT
24 ENE 2016 - 18:01 COT
Ayudaba
tener buen olfato para las tendencias. Ayudaba contar con los colaboradores
adecuados en cada momento y ser tajante a la hora de prescindir de los
ayudantes anteriores. Ayudaba ser un arquetipo de belleza rara (“Beau comme un
Bowie”, se tituló una canción de Serge Gainsbourg). Ayudaba fascinar tanto a
hombres como a mujeres.
Con
todo, no se explica la longevidad creativa de David Bowie sin computar sus
habilidades para sobrevivir en la jungla de la industria musical. En los
sesenta, había firmado muchos de esos contratos redactados para que el artista
pudiera ser usado y tirado. También trató con mánagers de medio pelo, que
convirtió en cómplices y le permitieron subir unos escalones. Hasta que rubricó
su pacto fáustico con Tony Defries.
Defries
cumplió sus promesas: colocó a David en órbita. A cambio, ay, de un 50 % de sus
ingresos, porcentaje que le colocaba en la categoría de un Tom Parker, el
“dueño” de Elvis. En 1975, cuando Bowie comprendió la enormidad de su error,
rompió con su Mefistófeles. Lo pagó caro: Defries cobraría 16 % de sus
ganancias brutas hasta 1982; el acuerdo le confirmaba como copropietario de los
discos que había publicado su pupilo.
Aparte
del tamaño de la mordida, estaba la cuestión del control sobre su arte. Todo lo
que hizo Bowie en las décadas posteriores buscaba revertir ese patinazo. Esperó
a 1983 para firmar con EMI e iniciar su conquista del mercado pop, conLet’s
dance. Surfeó con EMI el resto de los ochenta, hasta que se desencantó con la
música que facturaba e intentó reinventarse como parte de un cuarteto de rock
duro, Tin Machine.
Fue en
esos años cuando, sospecho, perdió el radar que le permitía adelantarse,
sintetizar modas y movimientos. Pero mantuvo firme el timón del negocio. En los
noventa, pasó por varias discográficas, conservando siempre la propiedad de
susmasters. Sabía del potencial comercial de su catálogo de grabaciones, que
relanzó en 1989 con un sello especializado, Rykodisc; repetiría la jugada más
adelante, con upgrades y ediciones ampliadas.
En
1997, la gran pirueta: se convirtió en una herramienta financiera. Colocó en el
mercado 55 millones de dólares de “bonos Bowie”: ofrecía intereses del 7.9 %.
Sus activos eran sus canciones: las nuevas pero, sobre todo, las clásicas (que
generaban derechos editoriales y las royalties de las citadas reediciones).
Con
esos recursos, pudo borrar la humillación sufrida a manos de Defries: le compró
los derechos sobre sus masters de los 70. Y cumplió con los inversores: a pesar
de que Moody’s rebajara su calificación casi a “bonos basura”, asustada la
agencia por el hundimiento del negocio musical, Bowie pagó puntualmente los
intereses.
Económicamente
seguro, pudo parar y observar lo que ocurría a su alrededor. Entre 1999 y 2002,
en entrevistas para la BBC o el New York Times, predijo con aterradora nitidez
lo que iba a ocurrir con el negocio de la música: el streaming -entonces
denominado celestial jukebox- como modelo de consumo; el eclipse del poder de
rebelión del rock, subsumido en el torrente de Internet; la necesidad de girar
para compensar la ausencia de regalías; el acelerado final de los años de vacas
gordas.
Asusta
la clarividencia de Bowie en fechas tan tempranas. No obstante, exageró las
notas apocalípticas: creía que desaparecería el concepto de copyright y que ya
no habría necesidad de discográficas. En realidad, en 2002 había montado con
Sony un sello propio, ISO, que sacaría sus cuatro álbumes siguientes. Y la
propiedad intelectual le permitiría, por ejemplo, ganar unos 8 millones de
dólares en 2015, sin ayuda de conciertos.
FICCIONES
Triunfo Arciniegas / Diario / Ha muerto David Bowie
David Bowie / Preguntas
Casa de citas / David Bowie / Chica o chico
Casa de citas / David Bowie / Fuego
David Bowie / Preguntas
Casa de citas / David Bowie / Chica o chico
Casa de citas / David Bowie / Fuego
DE OTROS MUNDOS
Tony Scott / El ansia
Mick Jagger / Las relaciones sexuales con David Bowie y Carla Bruni
David Bowie / El devorador insaciable
Muere David Bowie a los 69 años
Iman llora la muerte de David Bowie
David Bowie / Con Ziggy Stardust llegó la ambigüedad
La importancia de llamarse David Bowie
Vuelve David Bowie (nunca se fue)
Franz Schubert / Piano Trio In E Flat / David Bowie
David Bowie / Cinco claves de su oscuro y retorcido nuevo disco
Iman y David Bowie / Eso que llaman amor
David Bowie murió sabiendo que iba a ser abuelo
Tony Scott / El ansia
Mick Jagger / Las relaciones sexuales con David Bowie y Carla Bruni
David Bowie / El devorador insaciable
Muere David Bowie a los 69 años
Iman llora la muerte de David Bowie
David Bowie / Con Ziggy Stardust llegó la ambigüedad
La importancia de llamarse David Bowie
Vuelve David Bowie (nunca se fue)
Franz Schubert / Piano Trio In E Flat / David Bowie
David Bowie / Cinco claves de su oscuro y retorcido nuevo disco
Iman y David Bowie / Eso que llaman amor
David Bowie murió sabiendo que iba a ser abuelo
DRAGON
Iman on David Bowie: ‘I didn't want to get into a relationship with somebody like him’Angie Bowie decides to stay in Celebrity Big Brother house after being told of David Bowie's death
RIMBAUD
DANTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario