Los tres estigmas de Palmer Eldritch
20 de abril de 2018
En las últimas entradas reseñé un capítulo de la serie inspirada en los relatos de Philip K. Dick, Sueños eléctricos. Y luego una película también inspirada en otro relato de Dick, Desafío total. Es verdad que ya en el pasado hice entradas dedicadas a obras escritas por él como Úbik o ¿Sueñan los androides...?. Pero creo que es justo que ahora hablara de otro de sus libros. Me he decantado por el complicado, paranoico y muy completo Los tres estigmas de Palmer Eldritch.
No sería el libro que recomendara a alguien que no ha leído nada de Philip K. Dick. Tampoco a nadie que busque un libro más convencional con un argumento claro y una trama fácil de seguir. Este libro es todo lo contrario. Hablando en plata, Los tres estigmas de Palmer Eldritch es una "rallada" provocada por el abuso de sustancias psicotrópicas. Lo que no quita que Dick fuera un genio y que sea un libro tremendo.
No obstante, estoy ante la que, probablemente, sea mi entrada más complicada de escribir, precisamente por cómo es este libro.
El mundo de Palmer Eldritch
El futuro de la humanidad es nefasto. La Tierra se ha convertido en una bola incandescente. Sólo en la Antártida hay temperaturas agradables. La ONU se ha convertido en un gobierno universal, despótico y burocrático. Y si bien se ha conquistado el sistema solar, las colonias humanas son improductivas. Se mantienen por orden de la ONU y los colonos abandonan la Tierra obligados.
Pero los matices de la vida en este sistema solar son muy amplios y merece la pena señalarlos, aunque sea brevemente:
La droga Can-Di
Éstos colonos, frustrados y con una existencia miserable no tienen otra posible evasión que el consumo de una droga alucinógena llamada Can-Di. Can-Di, muy adictiva, se usa junto a las miniaturas, muebles y accesorios de los muñecos de Perky Pat (la Barbie de la época, ya presente en un relato anterior de Dick). Su consumo genera una alucinación colectiva en el grupo colono que la está usando. La alucinación les lleva a una realidad alternativa situada en los años 50. Los hombres están dentro de Walt -el Ken de Barbie-, y las mujeres en Perky Pat. La empresa que fabrica los juguetes, Equipos P.P. también fabrica la ilegal, pero permitida Can-Di.
Los precog
Un clásico en las obras de Philip K. Dick, presentes en el relato Informe de la minoría. Las corporaciones emplean a videntes, precog o precognitivos para que se anticipen a las tendencias del mercado. Uno de los protagonistas de la novela es precisamente uno de los precog que trabajan para la empresa que fabrica a Perky Pat y la Can-Di: Barney Mayerson.
Terapia de evolución
Un doctor alemán de origen nazi ofrece a los millonarios la terapia de evolución. Con esta terapia se supone que el paciente avanza varios saltos en la evolución natural humana. El objetivo es convertirse en alguien más inteligente aunque eso afecta a la forma y al tamaño del cráneo del sujeto. El resultado de esa mayor inteligencia parece ponerse en cuestión a lo largo de la novela. Además, en algunos pacientes puede provocar justo lo contrario, una regresión que acorta la inteligencia del individuo afectado.
Palmer Eldrich
Palmer Eldritch es un millonario que hace diez años abandonó el sistema solar y viajó a Próxima Centauro donde habita una especie alienígena con la que el contacto ha sido limitado y hostil. Ahora ha vuelto pero en su viaje de regreso ha sufrido un accidente y se ha estrellado en Plutón. La ONU acude a su rescate y se revela que porta de Próxima un liquen que permite producir una droga más potente que la Can-Di, la Chew-Zi.
Eldritch se caracteriza por sus tres estigmas. No son llagas o heridas como entre los cristianos, sino tres protesis mecánicas implantadas en el cuerpo del millonario: Sus ojos artificiales con visores Jensen, su dentadura de metal y su mano robótica.
Sumergidos en la Chew-Zi
Cuándo los protagonistas entran en contacto con la Chew-Zi descubren que sus efectos son muy diferentes a la Can-Di. Es una droga mucho más potentes. El sujeto viaja en el tiempo, al pasado o al futuro, para revivir momentos decisivos de su vida, o conocer desenlaces de sus acciones futuras. Aunque en la realidad hayan transcurrido pocos instantes, en la realidad alternativa de la Chew-Zi pueden transcurrir años.
Sin embargo, allá donde se vaya, siempre estará presente alguna manifestación de Palmer Eldritch, identificable a través de sus estigmas. Eldritch parece tener un gran control sobre esa realidad alternativa que está viviendo el sujeto drogado. Su lema comercial es: "Dios promete la vida eterna, nosotros la damos".
La prioridad, por tanto, de Equipos P.P, será destruir a Palmer Eldritch, lograr que la ONU ilegalice la distribución de la Chew-Zi, y mantener su predominio económico.
Philip K. Dicl
Ilustración de Cristóbal Fortúnez
(Detalle)
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Tratando de interpretar el libro
Y con estos ingredientes, Philip K. Dick construye una obra tremenda, pero también compleja de comprender. Por momentos el lector pierde la orientación y deja de saber qué es real y qué está influenciado por la Chew-Zi o por el mismísimo Palmer Eldritch. Además el final es muy ambiguo, lo que da pie a numerosas interpretaciones.
Los estigmas se asocian a Jesucristo en las religiones cristianas. Jesucristo vino a este mundo a morir por los hombres. La humanidad vivía en el pecado y gracias al Mesías se abrió el reino de Dios para los puros. El mundo al que regresa Palmer Eldritch es un infierno literal. Sólo la droga ofrece un alivio, una vía de escape para evadirse de una existencia miserable. Incluso Anne Hawthorne, creyente en el neocatolicismo, recurre a las drogas.
El Palmer Eldritch que vuelve ya no es un hombre. Se presenta como un sustitutivo de las religiones. Compite con Dios con su droga ofreciendo la vida eterna. Es muy significativo cuáles son esos tres estigmas. No son llagas o heridas, como las provocadas a Jesucristo en su tormento. Son implantes cibernéticos: Una mano robótica, unos ojos mecánicos, una dentadura metálica. Tecnología, siempre de la mano del consumismo, de lo artificial. Eldritch es el Mesías que produce esta sociedad consumista y drogada y, por tanto, es un reflejo amplificado de esa misma sociedad.
Tecnología, consumismo y redención
La tecnología y el consumismo han provocado el sobrecalentamiento de la Tierra. Hemos convertido nuestro hogar en un infierno. Los humanos siguen confiando en esa tecnología capaz de provocar una regresión de nuestra inteligencia, cuando esa mayor inteligencia no está realmente comprobada y parece muy superficial. Y el mundo de Perky Pat es el máximo exponente de ese consumismo feroz que ya hoy nos devora y devora a la Tierra. De hecho, parece que la única salida capaz de dar una cierta esperanza de redención a los humanos es el brutal e improductivo trabajo sobre las colonias. Así apuntaba Eldritch y así abraza Mayerson.
Puede que, finalmente, tal y como ha pronosticado Mayerson, Eldritch sea asesinado por Leo Bulero, pero también Jesucristo fue asesinado y eso no evitó que su mensaje se extendiera y que la sociedad se transformara. La multiplicación de la presencia de Eldritch y de sus estigmas así lo parece atestiguar, es un proceso que no se puede detener.
¿Significa eso que Eldritch es un nuevo Dios? Ya no es humano y según él mismo explica, tampoco es una posesión de los habitantes de Próxima Centauro. Es otra cosa, pero no un dios, porque es el producto de una época en donde ya no hay lugar para los dioses. ¿Es un nuevo demiurgo? ¿Es un demonio? Me inclino a que es un reflejo de la sociedad, alimentado por ella.
Philip K. Dick |
Los Palmer Eldritch de hoy en día
Mucha gente vive en un infierno. Su única via de escape son las drogas, o también el consumismo por el consumismo y la superficialidad de parecer perfecto o mejor que los demás (véase la terapia de evolución). Hoy en día, por ejemplo, el centro de la existencia de muchas -demasiadas- personas es conseguir el mayor número de likes en la red social de turno. En Instagram, por ejemplo, la apariencia lo es todo, y se trata de mostrar una vida perfecta, por parte de gente perfecta.
Y sin embargo detrás suele haber un vacío enorme, e incluso todo tipo de problemas: déficit de cariño y atención, depresiones, alcoholismo y otras drogadicciones, otros tipos de prostitución... Toda esta gente aspira a ser una Perky Pat y están rodeados de Palmer Eldritch, es verdad que coyunturales y efímeros, pero muy similares unos a otros e igual de vacíos que sus víctimas.
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