Rachel Weisz y Daniel Craig, un matrimonio obsesionado con la discreción
La actriz británica, que acaba de producir su primera película, se declara feminista y se niega a hablar de su marido
María Salas Oraá
Madrid, 29 de noviembre de 2018
El matrimonio formado por los actores británicos Daniel Craig y Rachel Weisz es uno de los más reservados de Hollywood y se caracteriza por mantener una férrea defensa de su intimidad, algo cada vez menos frecuente entre las celebrities, propensas a publicar constantes detalles sobre su vida. Ni él, famoso mundialmente por dar vida al último James Bond, ni ella, ganadora de un Oscar por El jardinero fiel (2005) y protagonista de Ágora (2009), tienen redes sociales. Ambos combinan el éxito en sus carreras y las entrevistas constantes en los medios de comunicación con su intención de preservar su privacidad, especialmente para proteger a la hija que tienen en común, de solo tres meses.
Se conocieron en 1990, mientras rodaban Dream House y pronto se hicieron grandes amigos. Más de 20 años tuvieron que pasar para que surgiera el amor durante el rodaje de Detrás de las paredes (2011). En ese momento, Craig estaba comprometido con la productora Satsuki Mitchell, con quien llevaba siete años de relación, y Weisz estaba recién separada del director Darren Aronofsky, padre de su hijo Henry, de 12 años. Todo se desarrolló a una velocidad vertiginosa y seis meses después se casaron en secreto en una ceremonia a la que solo acudieron sus respectivos hijos y un par de invitados. Lo vivieron alejados de exclusivas y de publicaciones en redes sociales.
Cada uno aportó un hijo de relaciones anteriores. Ella es madre de Henry, de 12 años, fruto de sus nueve años de relación con el productor de cine Derren Aronofsky (2001-2010) y él es padre de Ella Craig, una joven de 26 años nacida de su relación con la actriz Fiona Loudon. La primavera pasada, en un acto inédito para este matrimonio, Weisz sorprendió anunciado en el diario estadounidense The New York Times que estaba embarazada —ella con 48 años, él tenía 50— con un enigmático mensaje. “Vamos a tener un pequeño ser humano. Estamos ansiosos por conocerle. Es todo un misterio”. Su bebé nació en septiembre y fue una niña de la que no se conoce ni el nombre.
En las últimas semanas, la pareja ha acaparado la atención mediática porque, con motivo de la presentación de su película de cine independiente The Favourite, Weisz ha dado algunas pistas sobre esta familia de estrellas de cine. En el programa The Late Show with Stephen Colbert dijo haber estado muy ocupada últimamente por su reciente maternidad. Mantuvo el secreto sobre el nombre de la pequeña, pero sí contó que se parece mucho a su padre y también habló sobre su manera de criarla. Dado que viven entre Nueva York y Londres, el presentador les preguntó si crecerá como británica o estadounidense y no dudó en responder. “Solo como un ser humano. Me interesan solo los humanos. Será sencillamente del planeta Tierra”, dijo entre los aplausos del público.
Además de por volver a ser madre, 2018 año ha sido importante para Weisz porque se ha estrenado como productora de cine con la película Disobedience. En el diario británico The Times respondió a cómo combina su nueva faceta de productora con su reciente maternidad: “Me temo que no tengo ningún consejo sobre cómo hacerlo, definitivamente se trata de encontrar un equilibrio”.
La actriz considera que cada una de sus interpretaciones ha ido desvelando su forma de ser y que eso es suficiente para averiguar cómo es. Discreta, con modales muy cuidados, gran conversadora y extremadamente cuidadosa al seleccionar los temas a tratar (siempre especifica que no aceptará preguntas sobre sus hijos ni su matrimonio), Weisz dedica muy pocas frases en público a su marido. La última de ellas se limita a afirmar que su “James Bond favorito es Daniel Craig”. No tiene problemas, sin embargo, en hablar de asuntos profesionales. Reivindica papeles femeninos que reflejen la realidad —“a las mujeres se les ha cargado con roles en los que solo tienen que ser simpáticas”— y dice estar cansada de que le pregunten por sus compañeras de reparto Emma Stone y Olivia Colman en The Favourite. “Espero que un día en un futuro no muy lejano no nos pregunten cómo ha sido compartir pantalla con otras mujeres. No creo que a los hombres se les pregunte eso”.
Su marido, el último James Bond y uno de los más aclamados de toda la saga, no ha hablado en público sobre su familia, pero sí ha compartido algunas claves sobre cómo adapta su vida para lidiar con el interés que despierta. Y destaca especialmente su truco para hacer compatible el deseo de pasar desapercibido con su gusto de beber cerveza en un bar. "Tengo un margen de 30 minutos antes de ser reconocido en un pub. Después de este tiempo es imposible relajarse, así que he tenido que convertirme en un experto bebiendo pintas en media hora”, ha contado Craig a The Daily Star.
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