Silvia Tomasa Rivera
PALABRA ILEGAL
montado al aire,
verás levantarse en tu interior
los iconos dormidos.
Toda mujer antigua
y todo hombre
pudieron ser tus padres.
Las ramas del árbol
genealógico anuncian la ruptura
mientras observas
el álbum familiar.
Algo sucede en ti
los canales de odio
de la sangre
abrieron sus compuertas.
***
Ellos están pendientes
de tu acalorada incertidumbre.
El General,
la tía virgen,
el abuelo extraviado.
Padre y Madre con su amor
inaudito.
Todos frente a tus ojos
se declaran la guerra,
todos son inocentes.
No es el momento
de hurgar en el pasado.
Déjalos ahí, bailando solos
la danza de la muerte.
Huye por la puerta trasera,
no te detengas
aunque la mar de espinas
cruja bajo tus pies.
***
Alba luz
te nombré cuando cruzaste
a las seis de la tarde
del puente peatonal.
Alba y Luz
con la falda entallada
y el botón de la blusa
rodando por el suelo,
moneda de oro.
Respondiste a ese nombre
aunque a decir verdad
no respondiste.
La que regresa a casa,
la que llora en las noches;
no es la misma mujer
que abre fuego en los puentes.
***
La bauticé, en el silencio
puro de la contemplación,
Y ella lo supo.
su mirada caliente
no mentía.
La policía, la nota roja,
el marido con el cuchillo hirviendo
en las manazas;
nunca sabrán su verdadero
nombre.
***
No escribo
porque pretenda
ser poeta.
Escribo porque la poesía
es una patria volátil.
El único lugar
donde no habrán
de encontrarme.
Un blanco móvil,
la apuesta perdida.
Dios y el diablo juntos,
tomando cerveza.
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BIOGRAFÍA DE SILVIA TOMASA RIVERA
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