Bill Bryson
Cuando viajar y divulgar es un arte
Robert Redford protagoniza ‘Un paseo por el bosque’ basada en el escritor Bill Bryson
Guillermo Altares
Madrid, 3 de agosto de 2015
Hasta que Bill Bryson lo descubrió, el verano de 1927 había pasado bastante desapercibido, tal vez eclipsado por la primera gran catástrofe financiera global de 1929. Aquellos meses veraniegos representaron la cumbre de las esperanzas y de las ilusiones de un futuro mejor, la máxima confianza en la técnica, la apoteosis de la Era del Jazz: Charles Lindbergh logró cruzar el Atlántico, funcionaron las primeras pruebas de televisión, Wall Street auguraba una época de riqueza eterna... El autor de Una breve historia de casi todo, un gran divulgador científico pero también un escritor de viajes de humor implacable, relata aquellos tiempos en su último libro publicado en España: 1927: Un verano que cambió el mundo (RBA), una apasionante sucesión de anécdotas e historias que se alza como una gran descripción de una época en la que parecía que todo iba a cambiar para bien.
DIVULGADOR CIENTÍFICO Y CONTADOR DE HISTORIAS
The Road to Little Dribbling. Se trata de un recorrido por el Reino Unido, realizado justo 20 años después de su primer libro de viajes británico, Notes From a Small Island.
The Lost Continent: Travels in Small-Town America es toda una declaración de principios sobre su humor,
1927: un verano que cambió el mundo forma parte, en cambio, de sus libros más serios.
Una breve historia de casi todo fue el libro más vendido en Reino Unido en 2005 con más de 300.000 ejemplares.
Pero no es la única novedad relacionada con este autor, adorado en el mundo anglosajón pero que no ha tenido tanta suerte en el mundo hispano: en septiembre se estrenará una película basada en Un paseo por el bosque, en la que el personaje de Bryson es encarnado por Robert Redford y el de su acompañante en un viaje imposible a través de los Apalaches, recorriendo el sendero más largo del mundo, por Nick Nolte. Y, además, después de escribir varios libros de historia, como Shakespeare o En casa, Bryson ha vuelto al camino y publicará su primera obra de viajes en una década, The Road to Little Dribbling. Se trata de un recorrido por el Reino Unido, realizado justo 20 años después de su primer libro de viajes británico, Notes From a Small Island.
Viajando por Inglaterra
Aunque nacido en Estados Unidos —“Nací en Des Moines. A alguien le tenía que pasar” es la primera frase de su primer libro, The Lost Continent: Travels in Small-Town America, y toda una declaración de principios sobre su humor—, Bryson (Iowa, 1951) ha pasado gran parte de su vida en el Reino Unido. En una entrevista con este diario anticipó que su nuevo libro británico ofrecía una visión muy diferente de su país de adopción. “Inglaterra ha cambiado, pero el que ha cambiado mucho soy yo y también mi perspectiva”, aseguró en Londres. “Después de 40 años, viajando por Inglaterra sigo encontrando cosas apasionantes. Por ejemplo, descubrí la historia del desastre del Penlee. Un barco que naufragó en las costas de Cornualles un poco antes de la Navidad de 1981. Un equipo de rescate de ocho personas salió desde Mousehold con muchísimo valor al mar. Murieron todos y eran voluntarios: estaban en el pub un viernes por la noche y nunca regresaron. Es muy emocionante. Son historias de ese tipo las que busco”.
SUS FRASES MÁS CELEBRES
“Bournemouth es un lugar agradable desde muchos puntos de vista. Por un lado, tiene el mar, lo que puede resultar de utilidad si alguna vez el cambio climático alcanza su máxima expresión”.
“Blackpoll, los viernes y sábados por la noche, tiene más retretes públicos que cualquier otro lugar en Inglaterra: en el resto del mundo los llaman portales”. Notes from a small island
“Los sábados y domingos eran los días más largos en Chiquilandia. Por sí solas, las mañanas de los domingos podrían prolongarse durante tres meses, dependiendo de la estación”. Aventuras y desventuras del Chico Centella
“De haber llegado La Péourse un poco antes, habría reclamado Australia para Francia y le habría ahorrado 200 años de cocina inglesa”.
“Ofrecía una música íntima, pero insistente, basada en una recopilación de veinte volúmenes denominada ‘canciones que usted no esperaba volver a oír jamás”.
“En 1996, el primer ministro, John Howard, armó un escándalo después de su elección al negarse a vivir en Canberra. Como podéis imaginaros, esto armó un revuelo entre los ciudadanos de la capital, probablemente porque no se les había ocurrido a ellos antes”. En las Antípodas
“Más de 300 millones de personas en el mundo hablan inglés y el resto parece que lo intentan. Sería muy caritativo decir que los resultados son decentes”. Mother Tongue
Aunque ha cultivado muchos géneros —nunca la ficción— sus libros están, ante todo, llenos de historias memorables, no importa que sean de viajes o de divulgación, por eso son siempre tan entretenidos. El filme de Ken Kwapis, que pudo verse en el festival de Sundance y cuyo tráiler está disponible en la web, recoge el humor del libro, pero representa ante todo una descripción de Estados Unidos a través del viaje que dos amigos maduros deciden emprender por el sendero de montaña que recorre toda la Coste Este, de sur a norte, durante el que el encuentro con un oso hambriento es lo menos malo que podía pasarles.
Fuente de historias
1927: un verano que cambió el mundo forma parte, en cambio, de sus libros más serios (aunque entre carcajadas se aprende muchísimo con los más divertidos), como Una breve historia de casi todo, un apasionante recorrido por la historia de la ciencia, o En casa, una historia de la vida privada. Bryson describe toda una época, pero, sobre todo, es una fuente inagotable de historias, se trata un relato lleno de anécdotas y personajes que deja al lector clavado. Por ejemplo: cuando numerosos aviadores se dejaban la vida tratando de cruzar el Atlántico en lo que iba a representar un cambio gigantesco en la relación de la humanidad con el mundo —la posibilidad de viajar a cualquier lado—, la prensa sensacionalista se ocupaba de un asesinato. No hay que olvidar, explica el autor, que la prensa tenía una importancia enorme porque “la década de 1920 fue la época dorada de los periódicos, las ventas de diarios en esos años aumentaron alrededores de una quinta parte hasta llegar a 36 millones de ejemplares al día, 1,4 periódicos por hogar”.
El crimen en cuestión era el caso Judd Gray. La primera versión del asunto es que dos ladrones irrumpieron en una casa, sorprendieron a la pareja durmiendo (en camas separadas), golpearon y dejaron inconsciente a la mujer y luego mataron al marido a golpes contra la ventana. La policía no tardó en descubrir que los asesinos eran unos tremendos chapuzas y en localizar a la persona que los contrató: la propia mujer. Entre otros detalles que se les pasaron por alto, estaba que ni se habían molestado en deshacer la cama de la mujer, que estaba perfecta a pesar de que, en teoría, estaba plácidamente durmiendo en ella. Judd Gray era la amante de uno de los dos asesinos. Un autor de novela negra llamado James M. Cain escribió dos libros sobre un caso que despertó un interés sin precedentes: El cartero siempre llama dos veces y Pacto de sangre, que Billy Wilder adaptó en Perdición, la película con la que se inauguró el género negro. Bienvenidos a Bill Bryson, bienvenidos al verano de 1927.
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