viernes, 20 de junio de 2025

Amy Woodward / Niños

 



Amy Woodward 

NIÑOS


De niña, Amy Woodward se mudaba de casa con frecuencia. Desde muy joven se sintió atraída por la fotografía, encontrando la manera de documentar su cambiante entorno. Nacida en la zona rural de Victoria, Australia, Woodward estudió creación de imágenes en el RMIT de Melbourne y se graduó en 2016. Un año después, a los 27 años, tuvo su primer hijo y vio su mundo trastocarse. Sufrió depresión y ansiedad posparto, lo que le provocó una abrumadora sensación de aislamiento e invisibilidad que pronto dejó una huella duradera en su obra. 

“La fotografía se convirtió en una forma de intentar salir de mí misma e interpretar visualmente el dolor, la pena y la soledad que experimentaba”, dice. “Pero mi historia no es única. Muchas madres y padres pueden identificarse con este sentimiento: el mundo de repente


“Sabía que no estaba lidiando con los cambios”, continúa. “Pero ahora, en retrospectiva, pienso: ¿cómo se suponía que iba a sobrellevarlos? Mi madre vivía en otro estado, vivimos en una sociedad que prefiere mantener la maternidad y el parto ocultos al máximo, apenas tenía amigos con bebés en ese momento, y para mí, absolutamente todo representaba una amenaza para este frágil ser que, de alguna manera, me habían confiado. En cuanto a la representación, sentía que toda esa intensidad visceral faltaba en el arte que había consumido antes, y nada en los medios visuales me había invitado a participar”


Algunas imágenes de Woodward muestran la lactancia materna, y muchas muestran la desnudez inherente a la vida con niños pequeños. Por ello, han sido literalmente excluidas de las redes sociales. «La forma en que se gestiona la censura de imágenes de desnudos en estas plataformas es profundamente ofensiva y desfasada», afirma. «Me he quedado atónita incontables veces ante el lenguaje y el razonamiento utilizados cuando me han censurado. Me han retirado una fotografía de leche materna deslizándose por un estómago por actividad sexual, y una fotografía de mi hijo sentado en mis rodillas por solicitación sexual adulta».

Woodward describe la situación como "perjudicial y alienante para las mujeres y las madres", pero afirma que la experiencia solo la ha fortalecido a la hora de representar la vida de las mujeres y a ampliar su campo de acción. "Siento que la experiencia de las madres, las cuidadoras, las mujeres y quienes se identifican como mujeres seguirá siendo fundamental durante bastante tiempo, quizás para siempre", afirma. "Y ya estoy empezando a considerar documentar el proceso de envejecimiento, tanto en mí como en mi propia madre. Hay muchísimo que explorar y sobre lo que reflexionar, tantas facetas, transiciones y ritos de paso que deba tejer y explorar, tanto que aún permanece oculto y subrepresentado".


Diane Smyth

21 de julio de 2022

BRITISH JOURNAL OF PHOTOGRAPHY
























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