Revisando el maletín de su marido descubrió una postal, y unas páginas que contenían la historia de un paseo, una mujer, una casa que no era la suya... Asume que le dio vergüenza haber husmeado, "pero más vergüenza me daría si no hubiese encontrado nada. Nada no fue lo que encontré". Y así va surgiendo este libro en el que la autora, casi en tiempo real, va procesando el final de su matrimonio, el castillo de naipes que se viene abajo cuando la familia que construyes durante dos décadas se esfuma. También cómo se supera un divorcio y cómo, tras la devastación inicial, se puede renacer con una identidad transformada.