miércoles, 12 de noviembre de 2025

Elisa Gamboa Arce / Frankestein



Elisa Gamboa Arce
FRANKESTEIN

Hace unos años, el jefe de Netflix, Ted Sarandos, se reunió con Guillermo del Toro cuando le preguntó al célebre director qué películas estaban en su lista de deseos.

Del Toro respondió con dos nombres: "Pinocho y Frankenstein".

—Hazlo —respondió Sarandos, aceptando así financiar ambos proyectos para la plataforma de streaming. La primera película, la aclamada versión de fantasía oscura de Pinocho dirigida por Del Toro, se estrenó en 2022.

Pero cuando llegó el momento de comenzar a trabajar en Frankenstein, del Toro le preguntó a Sarandos si estaba seguro, advirtiéndole: "Es grande".

No bromeaba. La ambiciosa visión del cineasta mexicano sobre el famoso científico loco y su monstruosa creación es una de las piezas centrales del Festival de Cine de Venecia de este año. Es un proyecto en el que ha estado trabajando durante décadas.

"Es una especie de sueño, o más que eso, una religión para mí desde que era niño", dice del Toro a los periodistas en el festival.

Destaca la interpretación de Boris Karloff en la adaptación de 1931 como particularmente influyente, pero la versión de del Toro ha tardado mucho en llegar a la pantalla.

"Siempre esperé a que la película se hiciera en las condiciones adecuadas, creativamente hablando, en términos de lograr el alcance que necesitaba, para que fuera diferente, para hacerla a una escala que permitiera reconstruir el mundo entero", explica.

Ahora que el proceso ha llegado a su fin y la película está a punto de estrenarse, el director bromea diciendo que "ahora sufre depresión posparto".

Elordi se incorporó con poca antelación. "Guillermo se puso en contacto conmigo bastante tarde en el proceso", recuerda el actor, "así que tuve unas tres semanas antes de empezar a rodar".

"Se presentaba como una tarea bastante monumental, pero como dijo Oscar, el banquete estaba listo y todos ya estaban comiendo cuando llegué, así que solo tuve que acercar una silla. Fue un sueño hecho realidad."

La película también cuenta con la participación de Christoph Waltz y Mia Goth como Elizabeth, quien se casa con Frankenstein pero se distancia de él a medida que muestra más bondad hacia la criatura que él mismo.

Este director de 60 años es también el favorito de Hollywood para historias de monstruos u otras criaturas fantásticas. Entre sus trabajos se incluyen El laberinto del fauno, Pacific Rim y La forma del agua. Esta última le valió el Óscar a la mejor película y al mejor director en 2018.

Tiene un gran cariño por los monstruos y es conocido por humanizarlos en sus películas, despertando la simpatía del público hacia personajes que antes eran considerados villanos.

En el caso de Frankenstein, dice: "Quería que la criatura fuera un recién nacido. Muchas interpretaciones la muestran como víctima de un accidente, y yo quería belleza".

Extracto tomado de la BBC News Mundo


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