lunes, 13 de octubre de 2025

El Nobel que derrumba a Petro

 




Martin Eduardo Botero
El Nobel que derrumba a Petro

12 de octubre de 2025

Petro enfrenta el peor escenario posible. El Nobel de la Paz concedido a María Corina Machado no es solo un reconocimiento a la valentía de una mujer que desafió a la tiranía chavista: es un terremoto geopolítico que golpea de lleno a la Casa de Nariño.

Para Petro, Machado simboliza todo lo que él no es: democracia, resistencia civil, dignidad frente al poder autoritario. Su Nobel es la derrota simbólica del eje bolivariano y, al mismo tiempo, un blindaje internacional que convierte a Machado en líder intocable, protegida por la comunidad internacional.

Primero, el aislamiento internacional. Petro ya venía debilitado: sin visa en EE. UU., observado con desconfianza en Europa, cuestionado por su deriva autoritaria en la región. Con este Nobel, la narrativa global cambia: Colombia queda alineada con un presidente que apoya a un régimen señalado por crímenes de lesa humanidad, mientras el mundo entero celebra a la mujer que lo enfrenta. Petro queda del lado equivocado de la historia.

Segundo, la caída de su socio estratégico. El fin del narcochavismo ya no es un deseo, sino una cuenta regresiva. La presión internacional aumenta, la Cuarta Flota rodea el Caribe, y Machado se alza como el rostro legítimo de la transición venezolana. Sin Maduro, Petro pierde su soporte ideológico y logístico: el proyecto de “Patria Grande” se derrumba, y con él, la narrativa de poder del petrismo.

Tercero, la debilidad interna. Colombia hierve: marchas, violencia, economía en crisis, justicia instrumentalizada. El Nobel a Machado refuerza a la oposición colombiana, que ahora puede mostrarse como aliada de la nueva Venezuela democrática. Petro, en cambio, queda atrapado: con un país en llamas y sin un socio fuerte que lo respalde, su figura se desdibuja cada día más.

El Nobel de Machado no solo resucita la dignidad del premio; también desnuda la fragilidad del proyecto de Petro. Mientras ella encarna la libertad y el coraje, él aparece como el último defensor de una narcodictadura agónica, cada vez más aislado, debilitado y nervioso.

La historia es clara: cuando la legitimidad internacional se rompe y el país arde en crisis, la caída ya no es cuestión de “si”, sino de “cuándo”.

Petro lo sabe. Por eso este Nobel es, sin duda, el Nobel que lo derrumba.

Amen






No hay comentarios:

Publicar un comentario